Arte
Por Proceso
Publicado el jueves, 23 de enero del 2025 a las 13:42
Ciudad de México.- “Arderá el viento”, del escritor, ensayista y periodista argentino Guillermo Saccomanno, es el título de la obra ganadora del Premio Alfaguara de Novela 2025.
De acuerdo con el jurado, la obra está escrita en el particular estilo del autor “parco y de rara intensidad” que, “aunque transcurre en un país específico, acaba por ser una metáfora de nuestro tiempo”.
El premio está dotado de 175 mil dólares y una escultura de Martín Chirino que reproduce la figura distintiva de la casa editorial. La publicación de la obra será lanzada este 20 de marzo en España y estará disponible hacia finales de ese mes en México.
El anuncio fue dado a conocer esta mañana en nuestro país (16 horas en horario peninsular) en una ceremonia en vivo desde el Salón de Columnas del Círculo de Bellas Artes en Madrid, España, transmitida en streaming a través de las redes sociales de Alfaguara.
Saccomanno se llevó el galardón entre un total de 725 manuscritos recibidos de autores con seudónimos provenientes de España, Argentina, México, Colombia, Estados Unidos, Chile y Uruguay.
La decisión fue de un jurado calificador que se debatió al final entre cinco obras (que revisaron entre octubre y diciembre), siendo “Arderá el viento” del seudónimo “Jim” la seleccionada de manera unánime por el comité conformado por el escritor colombiano Juan Gabriel Vázquez (autor de “El ruido de las cosas al caer”, Premio Alfaguara de Novela) en calidad de presidente del jurado; la periodista y autora Leila Guerriero; la cineasta y guionista Paula Ortíz; el periodista Manuel Jabois, y la escritora y directora general de Alfaguara, Pilar Reyes, esta última sin voz ni voto en la decisión.
Fue Juan Gabriel Vázquez quien dio las primeras palabras del jurado afirmando que se trata de una obra que narra una violencia larvada en los habitantes de un pueblo “una historia de degradación, escrita en un estilo parco y de rara intensidad, aunque transcurre en un país especifico acaba por ser una metáfora distorsionada de nuestro tiempo”.
Vía videollamada desde Argentina, Saccomanno se dijo sorprendido ante el premio, en especial por haberla escrito en un año difícil en el que vivió dos neumonías, una secuela de covid, una intervención quirúrgica, y un desalojo de la cabaña que albergaba, “me parecía que debía aprovechar la adversidad, y como de costumbre la literatura resulta sanadora”.
Sobre el seudónimo “Jim” afirmó que se trató de un homenaje encubierto a Joseph Conrad y su novela “Lord Jim”, que describió como la historia de un joven oficial que se cree un futuro heroico y fracasa en el camino para luego reconstruirse finalmente como héroe, pues a su decir “un derrotado lucha siempre de una manera más interesante como triunfador”.
En un momento posterior al anuncio, en una ronda de preguntas y respuestas con el autor con periodistas de Argentina, España, Chile, Perú y México, principalmente, el jurado ahondó en los autores que influyeron en la obra de Saccomanno, quien de manera desenfadada ya había dado nombres sueltos además de Conrad, como William Faulkner, Victor Hugo, Samuel Becket, Sherwood Anderson, Gabriel García Márquez y al cineasta David Lynch, cuya obra describió al equivalente al de una compasión e ironía profunda, “me dolió su partida”, y aseveró que un autor es una suma de las obras que ha leído.
A pregunta expresa por Proceso, si en efecto considera a “Arderá el viento” como una metáfora del hoy, y de lo que se vive en Latinoamérica con temas tan en común como la violencia y la migración, respondió:
“ Mi novela, ¡que irritante suena decir mi novela!, sueno a Vargas Llosa (dijo entre risas), pero vista desde afuera, muchas de las cosas que he escrito, aun las que tienen un tinte fantástico son metáforas de la realidad, vienen de la realidad, la realidad no se escribe en la historia, en la economía, en los comportamientos…”.
Y dejando ver más sobre la historia y construcción de “Arderá el viento” continuó:
“ Pero sí, puede ser leída perfectamente como una metáfora de la realidad, porque un pueblo en su conjunto centrándose en distintos personajes cada uno constituye un modelo de comportamientos, mi novela no es realista en el sentido que no parto de historias del pueblo, tomé algunas figuras y les inventé una historia, veía una página un día y al día siguiente la otra, y si un día había incendio eso había, o si el otro había un incesto entre hermanos, pues eso había. La protagonista quiere ser autora de novelas eróticas y para ello recurre a memorias de una cantante alemana, una novela que había publicado ‘La sonrisa de Picard’ en esa colección y se planteara una hiper-textualidad, es una novela de alcoba y una novela negra en la medida que hay asesinatos, y policial porque hay narcos, y en la vida hay narcos”.
Y en relación a la literatura como una herramienta de sanación, en especial ante gobiernos de derecha como el de Xavier Milei en Argentina y la reciente llegada de Donald Trump en Estados Unidos, afirmó:
“ La literatura no cura a nadie pero a veces sana, y esa es la intención de mi literatura, en mi generación son más los años de autoritarismo que he soportado hasta el presente, hemos tenido sucesión de dictaduras y una de las más sangrientas, y sin embargo, escribimos.
“ Hay más voces poéticas, editoriales independientes, parecería que hubiera un tsunami de literatura, no sé si toda es buena, pero sí que haya mucha para discutir, no creo que la literatura pueda cambiar el mundo, tal vez se puede explicar a la derechización a través de un cuento o relato, escribir la negación de la muerte, yo creo que están Los Miserables de Víctor Hugo pero ¿hasta dónde uno no lee por gusto y a veces el gusto tapa esta intención de la cuestión política? yo no creo que con buenas intenciones se haga buena literatura sino todo lo contrario”.
“Arderá el viento” se la lanzará el 20 de marzo en España.
Notas Relacionadas
Más sobre esta sección Más en Arte
Hace 11 horas
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias