MUCHOS no los han comentado, nosotros lo hemos visto y seguramente usted que nos hace el favor de leernos también se ha dado cuenta sobre las grandes fallas que en el cumplimiento de su delicada labor, incurren algunos -no todos y debemos aclararlo- guardias de servicios de seguridad privada encargados del traslado de valores.
HASTA HACE algunos años, estos elementos, evidentemente mayor capacitados y con un mejor sentido de responsabilidad y disciplina eran extremadamente celosos en su chamba; aplicaban estrategias y movimientos de logística profesionales; en los traslados de valores a bancos o empresas, se coordinaban lo necesario. Llegaban a determinado lugar a depositar o recoger dinero y se distribuían meticulosamente en los puntos considerados de mayor riesgo, siempre con sus armas a la mano, listos para usarlas en caso necesario, pero siempre también manteniéndolas en la manera correcta…. con el cañón hacia abajo… o hacia arriba para evitar cualquier posibilidad de afectar inocentes, si accidentalmente hubiera errores en el manejo de las mismas.
PUES EN la actualidad -y chéquelo- ve usted a los guardias de ese tipo de servicios, bajar de las unidades sin ninguna precaución, celular en mano, distrayéndose en llamados o mensajeando, bromeando incluso con sus compañeros y manipulando sus armas de forma irresponsable…. casi apuntándole a la panza a la gente con la que se encuentran.
ENTRAN a los negocios, sobre todo en las tiendas de conveniencia… y lejos de mantenerse alertas, se ponen a echarse el chal como luego se dice con los empleados de los establecimientos.
EVIDENTEMENTE no tienen capacidad necesaria para ese trabajo….. ni supervisores que los chequen….
EL ALCALDE Carlos Jacobo Rodríguez se dio muy buena “fajada” ayer en su conferencia de prensa ante lo que pareciera ser un bien orquestado plan para sacarlo de sus casillas, comprometerlo y exhibirlo en un episodio donde sin duda para los que nos gusta la investigación, se dio en una mezcla de deslealtad e hipocresía y “obediencia” a intereses externos a su administración que definitivamente no prosperaron.
TAN ERRÁTICO fue el ataque que involucraron temas muy fuera de lugar de las preguntas “periodísticas”.
EL JOVEN empresario hizo una pulcra y contundente, no defensa, sino respuesta, a quienes pretendieron en una aparente trama de complicidad y compadrazgo -dicen algunos- y de traiciones dicen otros, perjudicarlo y sacarlo de base; la situación también puso en tela de duda esa deslealtad que aunada a la ingratitud…. da como resultado el no valer nada….
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