Testimonio de un empleado bancario

Escuche decirlo de un viejo camarada, que en su juventud laboró en un banco comercial de la Ciudad de México, mientras estudiaba contaduría en la UNAM. Lo que relató, sucedió ya hace  varias décadas, el calendario bien lo atestiguó; pero aun lo conserva fresco en su memoria. Conoció al estadounidense W. O. Jenkins (1878-1963) en una de sus esporádicas vistas a su centro de trabajo, y lo detalla como una persona en plena adultez de mediana complexión de escasos cabellos amarillentos, de caminar lerdo con los hombros caídos, figura que presagiaba sus últimas visitas al negocio. El extranjero fue un controvertido, pero filántropo, empresario que también incursionó en el negocio de la banca, pero antes, ya lo había hecho en la producción de películas mexicanas, y en la construcción de salas cinematográficas a lo largo de toda la república; cuando, la familia Espinoza Iglesias radicaba en la ciudad de Puebla, particularmente con Don Manuel, entabló una sociedad comercial, fueron socios en el llamado séptimo arte. Tiempo después el del estado de Tennessee, lo introducía como su consejero suplente del Banco de Comercio. Lo que a mi amigo, también le llamó la atención, fue que una mañana otoñal en las oficinas del banco avecindado en la calle de V. Carranza 46, trepado en la parte superior de un escritorio, “en voz en cuello”, anunciaba a todo el personal que labora en ese día, que él, era el nuevo director general de la institución, porque tenía en su poder la mayoría de las acciones bancarias, que había adquirido del magnate benefactor; la razón lo asistía, por ello,  a todos los empleados les ofreció condiciones favorables de trabajo, si permanecían en el banco. Solo algunos mandos medios y gerentes prefirieron otras opciones de empleo.

La Banca Mexicana

Con la llegada del poblano a la dirección del banco, de 1950 a 1982 se iniciaba una boyante época de la Banca Mexicana. La cual como su nombre lo indicaba pertenecía a mexicanos. De acuerdo con la Constitución estaba restringida la inversión extranjera en la banca comercial. Se consideraba como un sector estratégico para el desarrollo del país. En ese período alrededor de 14 instituciones con cobertura nacional mas los bancos regionales asociados conformaban el mercado bancario privado. En 1981 la banca reportó a la SHCP, utilidades por 4 155 millones de pesos, que representó 14.15 por ciento del PIB del país de ese año. Luego de la nacionalización bancaria en septiembre de 1982. En 2023, “El sector bancario tuvo resultados históricos al registrar ganancias récord. Las utilidades ascendieron a 273,314 millones de pesos. Esto se debió, en gran parte, a las elevadas tasas de interés y a la solidez del consumo local y el empleo durante varios meses. Analizando por segmentos, las ganancias de los bancos se beneficiaron principalmente en los portafolios de tarjetas de crédito, créditos de nómina y créditos personales, que crecieron a una tasa anual del 18%. Además, el crédito a la vivienda también aumentó a una tasa del 11% (a pesar de la inflación). En cuanto a la cartera comercial, el crecimiento fue del 6%, ligeramente superior a la inflación” (Fuente: Deloitte.com)

Las ganancias no fueron muy alejadas a las de 1981, ahora se materializaron en 15.3 por ciento del PIB de ese mismo año.  Desde J. G. Posada, los caricaturistas han expresado con sus imágenes la desigualdad e injusticia social de México. No es en el vacío, que a los banqueros los han representado como hombres de elevada estatura, bastante corpulentos y elegantemente ataviados, frente a sus interlocutores de apariencia desgarbada, que afanosamente buscaban obtener un préstamo. La banca siempre ha sido un negocio floreciente, con excepción del período de rescate por el gobierno, a través de FOBAPROA, suceso que se presentó 13 años después de la estatización de la misma al final del sexenio del presidente J. López Portillo (1976-1982). Fuera de esa debacle financiera. La banca con economía cerrada o de promoción de exportaciones, o sin tratados comerciales o con ellos, su constante ha sido márgenes de ganancias extraordinarias. Término que se utiliza en teoría económica para referirse a las utilidades de los monopolios, que están muy por encima de las otras estructuras de mercado. Aunque la banca hasta antes de 1982 se mantuvo sumamente regulada por el Banco de México, sin embargo, leyes y normas, se flexibilizaron con la llegada de la corriente neoliberal al país, y se acentuaron en la presidencia del Lic. C. Salinas de Gortari (1988-94)

Tema tabú en las agendas presidenciales

La peregrina idea pasó por la mente de uno de los senadores de la república del partido oficial, que exteriorizó en una rueda de prensa, cuando comentó la conveniencia de modificar las comisiones bancarias que cobran a los usuarios del sistema. No transcurrieron ni 24 horas, cuando desde presidencia le enmendaron la plana. Con ello tuvo, para guardar silencio y congelar en el fondo de su conciencia la pretendida iniciativa. Quizá por ello, se diga en voz de las autoridades que encabezan  la 4T, que el modelo económico que se ha seguido es para todos pobres y ricos.

La falacia de los elevados costos y gastos bancarios en México

¿Por qué la diferencia tan grande en las tasas de interés pasiva y activa? La explicación que dan los banqueros sobre todo aquellos de la Península Ibérica, cuando se les cuestiona sobre las diferencias tan marcadas, que existen en las tasas de interés que cobran en México y las que fijan a los prestatarios de sus países de origen. Según ellos, los riesgos que se corren de incumplimiento de pago de los compromisos financieros son superiores en este país, y de acuerdo con esa premisa, para protegerse incluyen una comisión por riesgo que encarece la tasa de interés de los créditos.