Saltillo, Coah.- Gabriela Wiener es conocida como una de las cronistas latinoamericanas más relevantes de la actualidad. Nacida en Perú en 1975, encontró una voz en la que, de forma irónica dice, “como periodista estoy en riesgo, aunque sí pongo el cuerpo… pero de otra forma”, eso porque su estilo parte de la revelación honesta y sin filtros de su vida íntima, tanto familiar como sexual, tal como sucede en su libro Sexografías, y tiempo después en Nueve Lunas, una crónica sobre su embarazo.

Esa crudeza surgió porque “era lo que yo no encontraba en otros libros, fue continuar con una senda de la literatura del yo o la literatura personal. Temas como la sexualidad o la maternidad, ¿cuáles eran los temas que me interesaban explorar?”, comentó.
Ahora, con su novela autoficcional Huaco Retrato aborda los lindes de la ficción, según reconoció ayer en la Feria Internacional del Libro de Coahuila, en el diálogo que mantuvo con la también periodista Sylvia Georgina Estrada, en la que se repasó la obra de la peruana.

En este libro, por ejemplo, investiga la vida de su antepasado, el explorador alemán Charles Wiener quien llegó a Perú en el siglo 19 y en sus viajes comenzó una serie de robos de patrimonio personal. Sin embargo, apunta la autora, el libro busca también contraponer diferentes formas de pensar. Pues a lo largo del título, se ahonda en la vida del aventurero quien poco a poco se va convirtiendo en un migrante en búsqueda de una identidad.

“En Huaco Retrato la ficción es deliberada, aunque para mí es un libro muy autobiográfico quizá porque toda la apuesta de la historia es un poco una venganza en contra de un patriarca. Sobre todo en un momento de mi vida en el que quería ahondar en ese pasado de mi vida, de mi historia”, detalló la periodista que ha trabajado con revistas como Etiqueta Negra, El País y Playboy.

Finalmente, Wiener finaliza un recorrido con su novela Atusparia de próxima publicación en español, en la que la autora crea una obra completamente ficcional aunque con ciertos tintes autobiográficos –el título hace referencia a la escuela en la que estudió de joven, por ejemplo–, con la que completa un ciclo.

Aunque Wiener se ha desarrollado más en el terreno de la prosa, su exploración creativa también ha tanteado los mundos de la poesía con el pequeño volumen Una Fiesta Llamada Eternidad, publicado por Almadía.