Arte
Por Agencia Reforma
Publicado el lunes, 23 de diciembre del 2024 a las 04:09
Ciudad de México.- Desde las profundidades del pasado hasta la efervescencia del presente, la escritora Irene Vallejo (España, 1979) transforma el acto de escribir en un territorio poético que cruza los límites del tiempo para establecer un diálogo con las preguntas esenciales de la humanidad.
En cada página de sus libros, Vallejo busca iluminar los vínculos entre los imaginarios antiguos y las inquietudes contemporáneas, desafiando la noción de que lo nuevo debe romper con el pasado.
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En realidad me gusta pensar que mis libros son siempre libros sobre el presente, pero con esa perspectiva hacia el pasado, me interesan las continuidades en una época que parece que siempre lo más contemporáneo tiene que ser una ruptura con todo lo anterior y en realidad, en gran medida, lo que somos viene definido por los imaginarios antiguos que hemos decidido abrazar y que no son solo los clásicos grecolatinos, sino las referencias culturales en cada lugar”, reflexiona la autora.
Vallejo estuvo en la pasada edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para presentar la versión ilustrada de El Infinito en un Junco (Siruela, 2019), un ensayo que no solo es un puente entre épocas, sino una carta de amor al libro y la lectura, que empezó a escribirse en un momento de escepticismo hacia el futuro de los libros, recuerda.
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Yo tenía la sensación de estar abrazando toda una serie de causas perdidas: los clásicos, las humanidades, el futuro de los libros. Pensaba que sería una obra que interesaría a un puñadito de lectores”, confiesa, pero contra todo pronóstico su obra revitalizó el interés por los clásicos y las humanidades y se convirtió en un fenómeno comercial con la venta de más de un millón y medio de ejemplares y la traducción a más de 40 idiomas.
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Para ser sincera todavía vivo este fenómeno con incredulidad, porque me sigo sintiendo como esa niña rara del colegio a la que todos trataban como una excéntrica, una ratona de biblioteca, que siempre tenía la nariz metida en los libros; me parece inimaginable formar parte de una comunidad tan grande, tan vibrante y tan cariñosa alrededor de la lectura”, manifiesta.
El nexo entre pasado y presente es el latido constante en la obra de Vallejo. Las mitologías y leyendas antiguas se convierten en espejos que reflejan las complejidades del mundo contemporáneo. En sus relatos, la autora encuentra también respuestas a sus propias preguntas sobre la condición humana.
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Me nutro de las mitologías para intentar responder a la pregunta de quiénes somos hoy y sobre todo quiénes queremos ser, cuáles son nuestros sueños. “He sido siempre una gran soñadora y me interesa profundizar en esa doble dimensión en la que vivimos: en la realidad palpable y en ese territorio de sueños fantasías, imaginaciones; me parece que esa es otra vida paralela que tenemos, por eso me interesa explicarme cómo confluyen esos dos mundos”, describe la ganadora del Premio Nacional de Ensayo 2020, por El Infinito en un Junco.
Para Vallejo, escribir es más que narrar, es un acto de resistencia y contemplación.
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A veces necesitamos detenernos y mirar hacia atrás para entender qué es lo importante dentro de las polémicas absurdas que nos distraen”, reflexiona la doctora en filología clásica.
Pero el oficio de la escritora no se detiene en el ensayo; también se adentra en el terreno de la literatura infantil con títulos como El Inventor de Viajes y La Leyenda de las Mareas Mansas.
Estas obras, inspiradas en su experiencia como madre, buscan abrir un espacio de reflexión y diálogo entre niños y adultos sobre temas complejos como la muerte.
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Creo que las ficciones pueden ser mediadoras para tratar temas complejos. A través de las historias, se pueden encontrar formas de sanar y comprender el mundo”, concluye la autora.
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