Complejo transgeneracional es la posesión del transporte.

Hace 100 años, el mexicano tenia o soñaba con tener el mejor caballo, el rico presumía de traer una pura sangre, ( los ignorantes pensábamos que era una ampolla animada).los autos eran una rareza, algo equivalente a un avión ejecutivo en la actualidad.

En tiempos de la segunda guerra, se generalizo el automóvil, y después de ésta, ya estuvo al alcance de gran numero de la población.

Por la naturaleza del país, el auto fue siempre mas caro que los mismos en la unión americana, con créditos limitados, eran en muchas familias, la posesión más valiosa, en épocas de crisis, era lo que se sacrificaba, o embargaba. En esa época, siendo maquinas simples, aparte del desgaste y sustitución de algunas piezas, lo relevante era el desgaste del motor, que era siempre alrededor de los 100 mil kilómetros, y los talleres ofrecían la opción de reparar el motor a un precio accesible.

Con la constante zozobra por el manejo irresponsable de la economía en México por parte del gobierno, por un tiempo era normal que un carro usado se vendiera a precio superior al de compra, precio de venta que como quiera, representaba un sacrificio para sustituirlo por un auto nuevo o mas reciente, pero la calidad, con algunas brillantes excepciones era aceptable en todas las marcas.
Hasta que aparecieron los lamas de la calidad.

La calidad en la agricultura de hortalizas y frutas, sin haberse declarado, era tema toral. Cotidianamente, productores, comerciantes y productores, actuaban compraban y ofrecían lo suyo, respetando a la calidad, y no había declaraciones que emularan a un proceso divino.

Pero en la industria, especialmente, causado por la industria maquiladora, se crearon necesidades de certificaciones de calidad, poniéndoles nombres cada vez mas elegantes; ISO 9000, Seis Sigma, Black bel, AIB etc.

Esas certificaciones representan un costo de capacitar a gente designada, pero, no representan un compromiso real de la empresa o institución en la calidad que adquiere realmente el cliente, son mejores en la imagen de calidad, si los encargados están mas convencidos que un pastor de secta.

Orgullosamente ostentan sus logos de empresa con la certificación, mientras reciben cientos de piezas rechazadas, pues la calidad no incluía la compra de mejores componentes, o la inversión en mejores equipos, o peor aún, empresas que dan de alta, piezas rechazadas en inventario, esperando venderlas a clientes con menos requerimientos.

En México se otorga anualmente, el premio nacional de calidad, por ejemplo, CFE lo ha obtenido varias veces, siendo una empresa que es laxa y falla en el servicio que vende, pero cuentan con un equipo que tiene toda la documentación en forma. Hubo otra que alrededor del 91, producía fibra de acrílico, y no tenia una calidad constante, y lo rechazado lo vendía a clientes menos demandantes.
En los 90, la industria automotriz, tuvo una gran ebullición, muchos grandes compraron a otros, pero, con escasas excepciones, la calidad siguió siendo insuficiente.

Muchos “avances tecnológicos” representaron solo oportunidades de fallas en el desempeño, sumando esas fallas de diseño a las fallas de calidad de proveedores,
La brecha entre marcas caras y baratas se hizo angosta, al igual que la calidad.

Alrededor del 2000 con la enorme inyección de capital judío a China, hizo que las grandes automotrices invirtieran en ese país, y como preparando el fiasco, financieramente abundaron las trampas financieras de sus cuarteles, lo que llevo al desastre d 2007, 2008, que hizo que el gobierno gringo, erróneamente, las apoyara, eso provoco, que la calidad empeorara o siguiera igual de mal, y que los precios se fueran al doble, aprovechando el apoyo de créditos en todos lados, mientras gradualmente, inundaban los mercados con autos chinos a precios menores, pero con la velada participación de esas empresas en los otros proyectos .

Actualmente, todas las marcas ofrecen con su marca, autos ensamblados en China, La india, Rumania, Brasil etc. con pronósticos reservados sobre la calidad del auto adquirido, y con cumplimientos pobres sobre requerimientos de servicio y piezas, y ese infierno del pobre ingenuo que sigue pagando un auto que tiene mese sin funcionar, porque no ha llegado la pieza de repuesto.
La disponibilidad de crédito ha logrado que muchos sobrevivientes con sueldos temporalmente altos, comprometan porciones importantes de sus ingresos, para adquirir el auto de sus sueños, que amenaza con ser pesadillas.

ATL del desierto