Monclova, Coah.- Con 16 años de experiencia como bombero, Ezra Navarrete Muñiz se ha encontrado en más de 5 ocasiones con personas que intentan quitarse la vida, siendo las más recientes con dos hombres atrapados en el mundo de las drogas.

“Cuando voy a reportes donde las personas están atentando contra su vida, me entra la preocupación desde que voy en camino, no saber qué es lo que voy a encontrar, qué tan agresivo hacia a mí o la gente que nos rodea, qué tan rápido tengo que hacer la intervención”, expresó.

El pasado 18 de noviembre, Ezra demostró su compromiso con la comunidad al intervenir en una situación crítica, pues mediante un diálogo sereno y efectivo, logró convencer a Erick de bajarse de un semáforo en la calle Coahuila en Ciudad Frontera, evitando una tragedia.

La intervención de Navarrete Muñiz reflejó más que un simple acto de servicio profesional, en sus propias palabras, representó su convicción de hacer la diferencia, de que cada acción de emergencia pueda significar algo más que un momento pasajero.

Su filosofía se centra en que, incluso en el sacrificio máximo, su trabajo pueda servir para mejorar sistemas, equipamiento o protocolos de emergencia.

Como bombero, Ezra Navarrete es consciente de los riesgos de su profesión, reconoce el impacto emocional que su labor podría tener en su familia, especialmente en sus hijos, pero mantiene la firme creencia de que su misión está guiada por un propósito mayor.

Su experiencia lo ha sensibilizado ante problemáticas sociales complejas, como el creciente consumo de drogas y su impacto en las familias.

“No me creo profesional de la salud mental porque no lo soy, pero sí siento empatía por saber su historia de cómo llegan a ese capítulo en su vida y trato de entenderlos”, señaló.

Recordó que en sus 16 años como bombero en Monclova, han sido varias veces que ha tenido situaciones similares como la de Erick y la Gerardo, quien se autolesionó con un arma punzocortante buscando escapar por la puerta falsa.

“Me ha tocado conocer a gente que se ha perdido en las drogas y también gente que gracias a la fe ha salido adelante, doy gracias a Dios que me ha tocado ver los dos lados de la moneda, para saber qué hacer en esas ocasiones, tanto como con mi familia y con mis amigos, siempre va a ser muy difícil tratar una emergencia con alguien conocido y en lo personal desearía que no me tocara y el día que me toque, saber qué voy hacer”, dijo.

Agregó que si él tuviera que morir en un servicio o en una situación como la de los intentos de suicidio con personas adictas, espera marcar la diferencia y dejar una lección en sus hijos, en que tuvo que pasar una situación delicada para que al menos ellos sepan que las drogas son mortales.

“Si yo tuviera que morir en un servicio, que no sea en vano, que se sirva como un punto de referencia para mejorar muchas áreas de oportunidad, tanto como en mi familia, como en el departamento, porque también como hacemos cosas buenas, nos ha pasado que tenemos muchas carencias”, comentó.

Esperemos que esta administración que va a iniciar con el licenciado Carlos Villarreal, venga con muchas cosas positivas en el departamento, venga mejor equipamiento, en el personal como en la capacitación, un trabajo y un área laboral sana y sepa que el departamento lo respalda, porque es importante conocer esa área, saber que te respaldan en tu trabajo, porque hemos pasado situaciones donde compañeros han muerto o se han quitado la vida como nuestro compañero Rocha, que se quitó la vida y que no vimos esa área de oportunidad entre nosotros mismos y es lamentable, convivimos casi a diario y no darnos cuenta pues significa que hay un área de oportunidad en la convivencia entre nosotros mismos, no lo podemos permitir”, finalizó..