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¿Existe en realidad El demonio? Entrevista con el exorcista de Saltillo

  Por Zócalo

Publicado el martes, 1 de noviembre del 2011 a las 00:56


La creencia en la posesión demoniaca y su remedio se han vuelto muy comunes en un país donde más de 90% de los católicos

Saltillo, Coah.- Dicen que en Saltillo bailó el diablo, que en cada callejón oscuro hay una leyenda o un crimen terrible auspiciado por el demonio.

Sin embargo, esta vez, a plena luz y con una cámara de televisión transmitiendo, éste se hizo presente en un niño de 12 años.

Su historia, como muchas de las posesiones, empieza con apariciones, voces y susurros aterradores. De sólo “ver” a una mujer que se les aparecía a él y a sus hermanos menores, José Enrique pasó a escuchar sus amenazas: iba a matar a su padre.

El miedo lo hacía correr hasta la casa de su tía.

Después la mujer desapareció y ahora era un hombre quien les arañaba las ventanas y gritaba que iba por el padre de familia. José Enrique describía a esta persona como un diablo.

En momentos de oración por el muchacho, la familia era interrumpida por vendedores que llamaban a la puerta y otros distractores; en un instante, al levantarse a atenderlos regresó y vio a su hijo forcejeando con alguien. No había nadie y él tenía los brazos arañados.

Dentro de sí se escucha la voz de otra persona. En el Centro Estatal de Salud Mental le dieron tranquilizantes, lo hacen dormir y despierta con crisis más fuertes.

Su exorcismo fue televisado y su madre interrumpió la sanación antes de expulsar a sus demonios recurriendo a otras curaciones, el padre José Luis del Río le perdió la pista, no se sabe de él.

LA POSESIÓN DEMONIACA
Padre, ¿el diablo anda suelto?, le pregunto a José Luis del Río, quien acaba de celebrar un bautizo en su parroquia y aún viste su sotana blanca. Me mira fijo, se toma en serio al diablo y sus demonios, lo ha visto, ha peleado con él y no siempre ha ganado.

El 22 de septiembre de 2002, un par de periodistas del diario español “El Mundo” presenciaron un exorcismo practicado por el padre José Antonio Fortea; escépticos y creyendo presenciar un “montaje” ambos salieron convencidos de la existencia del demonio en el cuerpo de una joven de 20 años.

En cinco años, el padre Fortea realizó cuatro curas a personas poseídas por el demonio, hasta el octavo mes de este año, el padre José Luis del Río y Santiago lleva tres y, dice, hacen falta ya más exorcistas.

Tanta maldad y el diablo aún sigue atormentando a las personas; ¿para qué manifestarse en lo particular si por todos lados hay violencia y crimen? ¿No se conforma padre?, le pregunto a José Luis del Río.

“Sicarios, suicidas, homicidas,violadores y narcotraficantes, ¿no estarán de algún modo poseídos?”.

A todo contestó en esta entrevista el padre José Luis del Río y Santiago, quien se siente a veces estigmatizado por quienes lo llaman el padre exorcista, como si eso fuera una etiqueta de película de terror y, como siempre, sus respuestas no tranquilizan. La batalla entre el bien y el mal es dispareja, con la religión expulsada de centros de enseñanza, los hogares y gobiernos laicos, dice, se convierten en terreno minado para el diablo.

-Padre, en estos tiempos de tanta violencia y criminalidad, ¿no será que el diablo anda suelto?

“No se puede negar que el demonio anda suelto, pero hay que ver por qué. A veces se piensa que se trata de eso, de que el diablo anda suelto y por eso hace todas estas obras del mal, pero el demonio no podría meterse con la gente si no fuera porque hay ciertos antecedentes que se lo facilitan.

“El demonio –dice– viene para robar, destruir y matar”.

Y las razones para que tenga éxito las hay de sobra, explica el sacerdote.

“Tenemos ya muchos años en que está prohibido por ley hablar de Dios en la escuela; hay una ley mordaza que impide que Dios tenga acceso a la enseñanza, desde kínder hasta la universidad no se debe hablar de Dios.

“Se están viendo las consecuencias de la ausencia de Dios en la escuela que se ha prolongado en la formación de un Estado laico. El laicismo del Estado prohíbe hablar de Dios en el Congreso, en la Cámara de Diputados y Senadores, en las instituciones del Ejecutivo y prohíbe hablar de Dios en el Poder Judicial, incluso si un político habla de Dios se le toma a mal.

“Dios está desplazado de las instituciones oficiales y de la enseñanza. Al hacerlo a un lado le dejamos campo libre al demonio y esa es una de las primeras causas lejanas.

“En segundo lugar, el laicismo entró no por voluntad de los mexicanos, sino por una secta, la masonería y se desa-rrolló hasta dejar fuera de la ley todo lo que sea religioso”, por lo que “además de estar formados en el ateísmo, los mexicanos llevan su vida queriendo ser autónomos e indepen-dientes de toda norma moral, copiando modelos de vida a través de los medios de comunicación; radio, cine, prensa y televisión donde dominan el sexo y la violencia”.

“Si a esto le añadimos causas próximas, no tan remotas como el trafico de drogas, delincuencia organizada y el que quiere conseguir dinero fácil, sin trabajar honradamente, con esos antecedentes que tienen están preparados para ser parte de la delincuencia organizada, están listos y hasta se creen ya superiores cuando lo hacen, en vez de sentirse degradados o tener conciencia se creen héroes por hacer eso.

“Y si a eso se añade que el demonio se apoya en esas cosas, tiene todas sus puertas abiertas para hacer su obra: robar, destruir y matar, todo está preparado para su obra”.

-¿Esa maldad de los criminales pudiera significar en algún momento una posesión, que estén manejados por el demonio?

“No se descarta porque ya teniendo apoyo en todo ese proceso tiene entrada libre. Si después de algún tiempo de estar manejando, manipulando a la gente, llegara el caso que se le llama de ‘infundir tendencias obsesivo-compulsivas’, se podría creer que el demonio los estuviera manejando a tal grado que los impulsara a matar.

“Él no tendría ninguna oportunidad de entrar si no fuera porque la estructura social que se vive en México le deja puertas abiertas, desplazando por completo a Dios de la vida social.

“Si una persona habla de Dios y de oración lo censuran de inmediato. En otras naciones americanas o latinoamericanas, cuando un presidente asume el cargo lo hace poniendo su mano sobre la Biblia y jura cumplir y hacer la ley cumplir, y si no lo hace, que Dios y la patria se lo demanden.

“Ese rendimiento de cuentasa Dios está descartado en México. El ateísmo se ha apoderado de las instituciones en México, es un ateísmo teórico y práctico, el exceso de pasiones humanas hacen que la intervención del demonio sea fácil, pueden manejar y manipular a toda la gente que quiera desde la delincuencia callejera hasta los delitos de cuello blanco”.

-¿Se siente estigmatizado o etiquetado por ser el padre exorcista? ¿O la gente confía más?

“La gente confía más. Rechazos, malas interpretaciones las ha habido, hasta públicas en la prensa, pero no siento que me hayan afectado porque uno tiene conciencia clara de que está cumpliendo una parte del ministerio que Jesucristo encargó a sus apóstoles.

“Encargó que vayan, prediquen el Evangelio en las naciones, curen a los enfermos que encuentren y expul-sen a los demonios. Explícitamente les dijo: expulsen a los demonios y es parte del mi-nisterio de la Iglesia, uno está cumpliendo con el mandato”.

-Si no fuera usted, ¿quién lo haría? “Tendrán que nombrar a otra persona, lo ideal sería que hubiera dos o tres, en la Arquidiócesis de México hay como nueve”.

-¿Y antes de usted? “No había, permanentemente no, de manera ocasional yo era nombrado, pero permanentemente no había y es una necesidad del pueblo”.

-¿Se auxilia de siquiatras o sicólogos?

“Cuando es necesario. Alguna vez porque hay casos que pueden ser de sintomatología claramente diabólica, pero hay otros que no, que son siquiátricos y hay que remitirlos a algún especialista, pero hay casos combinados, porque por la enfermedad mental acuden a curanderos y espiritistas y complican la situación, son los casos en donde debe haber trabajo doble, el del siquiatra y el del exorcista”.

-¿Los siquiatras están de acuerdo con esto?

“No todos, algunos creen que todo lo debe resolver la ciencia médica, y otros que son más objetivos u honestos reconocen cuando no es asunto de la ciencia médica y van con el sacerdote. Hay casos remitidos a mí por el siquiatra, pero son pocos”.

-¿La espiritualidad, la carga religiosa, es parte de la construcción humana, puede ayudar a sanar, ya que muchas de las enfermedades son sicosomáticas? “Es muy claro. Sentir culpa por el pecado daña sicológica y hasta físicamente, en el momento que se libra de la culpa con el sacramento de la penitencia desaparece la sintomatología”.

-Padre, ¿no hay suficiente mal por todas partes para que sigan estas manifestaciones privadas, en hacer daño a una persona en particular cuando hay homicidios, robos, violaciones y atentados? “Hay cosas que van surgiendo cuando uno menos lo piensa, pero de que hay puertas abiertas para que el demonio haga su obra es cierto.

Hay mucha cosa de pecado, de recurrir a prácticas de ocultismo, y la ausencia de Dios en muchos medios le deja el campo libre al mal, hay muchas posibilidades y por eso es que se necesita dar este servicio dentro de la Iglesia”.

-Frecuentemente se habla de posesiones, pero no todos recurren a la Iglesia católica… “Debido precisamente a la ignorancia religiosa, cuando sospechan que la sintomatología o lo que les está pasando en su vida tiene causa diabólica, no falta quien les recomiende que vaya con un brujo, adivino, vidente, curandero, cajita del niño Fidencio, que le lean las cartas o el tarot, o hasta con la ouija y empeoran la situación, porque le abren una puerta más ancha al demonio.

“El recurrir a prácticas de ocultismo es acudir al demonio, pero de manera indirecta a través de sus intermedia-rios y empeoran su situación, y lo recomendable es acudir a Dios, que es quien tiene el poder y ese poder Jesucristo lo participó a sus apóstoles para ejercer ese ministerio y no acudir con gente que tiene supuestos dones.

“Si a veces no se acude a la ciencia médica ordinaria para sanar el cuerpo, en la atención espiritual también hay fallas”.

-¿Vio “El Rito”, “El Exorcista”? “Sí, son muy aproximadas a la realidad, pero no todo es cierto como se maneja, después de todo son películas”.

¿Los suicidios pueden ser casos de posesión? “No se descartan, ya muerta la persona no se hacen investigaciones.

Existen varios tipos de demonios, los chocarreros que juegan bromas, los que son insidiosos, sucios, que les gusta hacer el mal, y los letales, los que sólo se van cuando logran la muerte”.

-¿Le han tocado casos de ese tipo, de lucha a muerte? “Me tocó un caso antes de tener la autorización de ser exorcista, al examinar su caso se distinguía que le habían hecho un trabajo de hechicería, naturalmente en ese momento, al no estar autorizado lo confesé, le di los santos óleos, oré por él y después de que salió de la iglesia se ahorcó”.

Impartirán ‘Curso básico para Exorcistas’
Bajo el nombre “Inquietudes el alma y terapia espiritual de los exorcismos para actuar el ministerio del exorcismo dentro la pastoral de los enfermos”, la Coordinación General de Exorcistas de la Arquidiócesis de México realizará un Curso Básico para Exorcistas, en el Distrito Federal, en septiembre y octubre próximos.

El padre Pedro Mendoza Pantoja, coordinador general de exorcistas de la Arquidiócesis de México, refiere que parte del objetivo es conocer las experiencias que psiquiatras y especialistas de salud mental han tenido en el acompañamiento a exorcistas en el ejercicio de este ministerio, a fin de obtener los elementos que nos aporta esta ciencia para un mejor discernimiento y mejor aplicación, al hacer las oraciones de sanación y liberación.

-¿Existen actualmente los exorcismos? “Siempre han existido, el ritual del Bautismo es en sí un exorcismo. Sin embargo, van desde un Exorcismo Mayor o Solemne, Exorcismo Menor u Oración de Liberación, y oraciones para pedir la salud de los enfermos”.

-¿Qué es un Exorcismo Mayor?

“Es el que se realiza para liberar de alguna posesión diabólica utilizando el ‘Ritual de Exorcismos’; quien lo realiza debe apegarse a las normas en cuanto al uso de ornamentos, signos sagrados y oraciones”.

-¿Quién realiza este tipo de exorcismos? “El obispo o un sacerdote, delegado por él. Sólo se puede

practicar hasta después de un estudio, que puede incluir un asesoramiento médico y siquiátrico para tener la certeza de que realmente se trata de una posesión diabólica y no de una histeria, trauma o enfermedad mental”.

-¿Para qué sirve un Exorcismo Menor? “Se realiza para liberar de opresiones u obsesiones, maleficios o influencia diabólicas de personas o cosas.

Se le llama también ‘Oración de Liberación’ y consiste en oraciones de súplica o de intercesión para que sea liberada una persona, casa o cosa, previa renuncia a satanás y de prácticas esotéricas, de adivinación”.

-¿Cuándo se realiza este tipo de exorcismo? “Se practica para liberar a aquellas personas que creen ser víctimas de la mala suerte, de algún maleficio, que sufren alguna influencia demoniaca o están poseídas por algún espíritu maligno. También se realiza cuando alguna perso na escucha ruidos en su casa, se mueven las cosas, se prenden o apagan las luces, el radio; sienten miedo, angustia, depresión o sufren enfermedades incurables a causa de hechizos o brujería.

“Todos estos signos y otros semejantes –tanto en personas como en cosas– nos hablan de una influencia o infestación demoniaca provocada por un desconocimiento y debilidad o falta de fe y confianza en Dios, habiendo en cambio una credulidad e, incluso, prácticas –de las mismas personas o como herencia de sus ancestros en esoterismo, ocultismo, magia, brujería, espiritismo, adivinaciones, consultas a la ouija, los horóscopos, lecturas de carta, café, etcétera.”.

-¿Quién debe realizar los exorcismos menores? “El Exorcismo Menor u Oración de Liberación lo puede hacer cualquier sacerdote sin necesidad de ser nombrado exorcista, y puede usar las oraciones que para ello sugiere el ‘Ritual de Exorcismos’, o aquellas que sean de su preferencia o, incluso, de su invención; no obstante, debe tener cuidado de no confundir una verdadera influencia o infestación demoniaca, de aquellos que son más bien problemas psicológicos o enfermedades físicas que provocan una histeria o hipocondriasis, como una manera de atraer la atención y llenar la falta de afecto”.

-La otra área a la que se refiere son las oraciones para pedir la salud de los enfermos, ¿en qué consisten éstas? “A estas oraciones se les llama también ‘Oraciones de Liberación’, pero más adecuadamente se le llama oraciones de sanación o de problemas emocionales o psíquicos, de recuerdos, resentimientos, rencores, perdón, reconciliación, etcétera.

“Estas son oraciones para pedir a Dios por aquellas enfermedades de orden natural, aunque ciertamente, como consecuencia del pecado, son provocadas por satanás a través de la tentación.

“La distinción de estas tres áreas está sustentada en la ‘Instrucción sobre las oraciones para obtener de Dios la curación’, emitida el 14 de septiembre de 2000 por el entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger, el papa Benedicto XVI”.

-¿Por qué razón los exorcismos parecen haber quedado en el pasado? “Porque en la primera mitad del siglo pasado la familia estaba más unida en sí y en torno a Cristo, era su Iglesia educadora en la fe. Para la segunda mitad del siglo pasado, la familia se fue desintegrando, preocupada más por el tener que por el ser; dejó de ser educadora en la fe y las nuevas generaciones quedaron a merced de la influencia de los medios de comunicación que, devaluando los auténticos valores, y promoviendo y exaltando en cambio los antivalores, se llegó a hablar incluso de la muerte de Dios y por consiguiente de la muerte del diablo, negando su existencia y reduciéndolo a mero símbolo del mal.

“La historia muestra que cuanto más se aleja el hombre de Dios, más recurre a prácticas como los horóscopos, la brujería, la magia, el esoterismo, adivinos, psíquicos etcétera, lo que finalmente los acerca más a satanás”.

-¿Por qué ocurren las posesiones?

“Por la necedad del hombre que, además de apartarse de Dios, se mete en los terrenos de satanás, con prácticas hasta de satanismo con el afán de adquirir fama, dinero, éxito en los negocios y en el amor.

Llegando incluso a hacer pactos con el diablo y venderle su alma. En sí al diablo no le interesa posesionarse de un cuerpo, pues es espíritu puro, no necesita de cuerpo, pero le toma la palabra a algunos con la finalidad de hacerse notar y provocar temor en ellos para que nunca se escapen.

“Por otra parte, el diablo puede posesionarse –esto siempre y cuando lo permita Dios– de almas santas que por amor a Dios y al prójimo llegan a ofrecerse como víctimas de dolor y sufrimiento para librar alguna alma atormentada por el demonio. En estos casos, el demonio goza haciendo sufrir a los santos tratando de que renieguen y se aparten de Dios”.

-¿Cómo se puede saber si una persona está poseída? “En primer lugar no es la persona quien actúa, quien mueve su cuerpo, hace y dice cosas fuera de lo natural, como hablar o entender uno o varios idiomas que la persona no conoce; desarrollar una fuerza que va más allá de su edad o constitución física; ver cosas a distancia, levitar y otras cosas más que salen de lo natural, y una aversión y rechazo a todo lo sagrado, por lo que no es la persona, sino el diablo el que maneja el cuerpo”.

-¿Cuál es la diferencia entre una posesión y un estado patológico a nivel psicológico?

“En la posesión la persona no es consciente de lo que hace, y en caso de serlo no tiene dominio sobre su cuerpo ni puede hacer nada, sino sufrir. En el estado patológico la persona es consciente o semiconsciente y por su misma enfermedad se ve impulsada a hacer o imitar cosas raras como un mecanismo de defensa para llamar la atención”.

-¿Si una persona cree estar poseída a quién debe acudir? “A su párroco o confesor para que lo valore. En caso de que éste vea signos de posesión la enviará con el obispo o exorcista de su diócesis, o al más cercano. En caso de no encontrar signos de posesión, pero sí de influencia demoniaca, le hará una oración de liberación y le recomendará que asista a un grupo de crecimiento en la fe de su comunidad. Nunca debe recurrir a brujos o curanderos mágicos”.

-¿Algunas medidas preventivas para evitar ser poseído? “Llevar una vida de oración y de vivencia de los sacramentos, del rezo del Santo Rosario y adhesión firme a María, a Cristo Jesús y a su comunidad”.

Fuente: P. Pedro Mendoza Pantoja, coordinador general de exorcistas de la Arquidiócesis de México

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