El ataque contra múltiples objetivos del EI se efectuó este sábado en coordinación con el Gobierno Federal de Somalia al sureste de la ciudad costera Bosaso, en el estado semiautónomo de Puntlandia (norte), afirmó AFRICOM en un comunicado.
“ La evaluación inicial de AFRICOM es que varios operativos del EI-Somalia murieron y ningún civil resultó herido. No se darán a conocer detalles específicos sobre la operación para garantizar la seguridad de las operaciones continuas”, precisó la nota oficial.
La filial somalí del grupo yihadista, subrayó, ha demostrado “su voluntad y capacidad para atacar a las fuerzas estadunidenses y aliadas”, y representa una amenaza para los “intereses de seguridad de Estados Unidos”.
“ AFRICOM, junto con el Gobierno Federal de Somalia y las Fuerzas Armadas Somalíes, continúa tomando medidas para debilitar la capacidad del EI-Somalia de planificar y llevar a cabo ataques que amenacen el territorio estadunidense, nuestras fuerzas y a nuestros civiles en el extranjero”, añadió el Mando Militar de Estados Unidos.
El pasado febrero, Estados Unidos anunció que el día 1 de ese mes y en colaboración con las fuerzas somalíes, mató a cerca de 14 supuestos integrantes del EI, en ataques aéreos a una serie de cuevas a unos 80 kilómetros al sureste de Bosaso.
El presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, expresó el pasado 1 de febrero su “profunda gratitud” a Estados Unidos por su “inquebrantable apoyo” en la lucha contra el terrorismo después de que su homólogo estadunidense, Donald Trump, ordenase ese día bombardeos contra el EI en las citadas cuevas.
El Estado Islámico en Somalia ha expandido su influencia en los últimos años, especialmente en Puntlandia.
Allí combate tanto a las fuerzas de seguridad como a su rival, Al Shabab, grupo afiliado desde 2012 a la red terrorista Al Qaeda, que perpetra frecuentes ataques para derrocar al gobierno central e instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.