Nacional
Por Grupo Zócalo
Publicado el lunes, 23 de diciembre del 2024 a las 08:26
Ciudad de México.- En Oaxaca, siete de cada 10 escuelas públicas no cuentan con servicios básicos completos. En algunos planteles faltan baños, en otros no hay luz eléctrica o agua potable. Varias escuelas, de las 13 mil 666 ubicadas en el estado, ni siquiera tienen lavamanos.
Pese a ello, Oaxaca es una de las entidades federativas que menos recursos recibe del gobierno federal para infraestructura educativa.
Cada año, a través del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), la federación distribuye dinero a estados y municipios para la construcción, equipamiento, rehabilitación y mantenimiento de los planteles públicos de educación básica.
Sin embargo, prioriza el número de estudiantes y centros escolares que tiene cada estado para asignarles más recursos, sin considerar que algunas entidades federativas, como Oaxaca, tienen mayores necesidades en sus escuelas, aunque tengan menos alumnos.
También toma en cuenta la inasistencia escolar, crecimiento poblacional, grado de marginación y migración.
“ En ningún momento se está tocando cuál es la situación de la infraestructura, o sea, no se hace un diagnóstico sobre cómo se encuentran las escuelas”, explica María Teresa Gutiérrez, directora de Monitoreo de Indicadores en Mexicanos Primero.
Esta organización, que defiende el derecho a la educación, realizó un análisis sobre los recursos del FAM e identificó falta de equidad en su distribución durante 2023 y 2024.
En los últimos dos años, el Estado de México fue la entidad federativa que más dinero recibió del FAM. Cuenta con 19 mil ,128 escuelas de educación básica y, de ellas, 24.2 por ciento carece de servicios básicos completos.
Una proporción menor de la que registra Guerrero, donde a seis de cada 10 planteles les falta agua, sanitarios, lavamanos o electricidad. Además, subraya la organización en su análisis, varios de los 10 mil 704 centros educativos del estado resultaron dañados tras el impacto de los huracanes Otis y John.
Guerrero, incluso, recibe menos dinero del FAM que Jalisco y Nuevo León, donde el 15.8 por ciento y 36.8 por ciento de los planteles, respectivamente, funcionan sin servicios básicos completos.
Chiapas es el único estado con una gran carencia en infraestructura educativa que sí ha recibido una mayor asignación de recursos. Aquí, 75 por ciento de los planteles están sin servicios básicos completos, pero es por su tamaño por lo que ha recibido el mayor presupuesto después del Estado de México.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) asigna el dinero del FAM y publica los montos en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en enero de cada año. El método se mantiene a pesar de que, desde 2015, distintas organizaciones civiles y hasta el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) han solicitado revisar los criterios para acabar con las inequidades, señala Gutiérrez.
“ Se pasa por alto la afectación que la calidad de la infraestructura tiene en el aprendizaje de niñas, niños y adolescentes”.
El FAM es un fondo distinto al del programa La Escuela es Nuestra, que también otorga recursos para infraestructura educativa. La diferencia principal es que el FAM se entrega a los gobiernos locales y La Escuela es Nuestra da el dinero de manera directa a comités escolares.
El Fondo de Aportaciones Múltiples para Infraestructura Educativa Básica ha tenido mínimos aumentos presupuestarios en los últimos años. En 2023 se le aprobó un monto de 12 mil 457 millones de pesos y en 2024 el gasto fue de 12 mil 829 millones de pesos, una reducción de 1.08 por ciento en términos reales, es decir, si se considera la inflación. Para 2025 se le asignaron 13 mil 762 millones, apenas 2.8 por ciento más.
Pero del presupuesto total del FAM, 91 por ciento, en promedio, se destina a la infraestructura educativa de educación básica. El resto se asigna a proyectos de salud, deporte, asistencia social y seguridad.
El año pasado se ejercieron 9 mil 660 millones de pesos en 6 mil 610 proyectos de infraestructura educativa. La Ciudad de México ejerció la mayor proporción (26.9 por ciento) de los recursos que se le asignaron y realizó 24 proyectos.
Después le siguió Chiapas, con 5.5 por ciento de la inversión total y 275 proyectos; Nuevo León obtuvo el 5.4 por ciento de los recursos y los utilizó en 214 obras de infraestructura educativa, de acuerdo con una evaluación del Coneval.
El mayor impacto de la asignación del FAM es que varias escuelas continúan con carencias. De acuerdo con datos de Mejoredu, 54 mil 662 escuelas en el país no tienen agua potable, 5 mil 950 no cuentan con baños, 42 mil 474 no tienen lavamanos y 25 mil 890 carecen de electricidad.
Acudir a escuelas en esas condiciones afecta el proceso de aprendizaje de los estudiantes, reitera la especialista de Mexicanos Primero. En el caso de las niñas, muchas veces, por la falta de baños dignos, evitan ir a clases durante su periodo menstrual.
“ Estar en una escuela con condiciones dignas y bien equipada favorece los procesos de aprendizaje. En las que no, lleva a que dejen de asistir a la escuela y con esto pierdan aprendizajes”, advierte.
Con información de Expansión
Más sobre esta sección Más en Nacional
Hace 1 hora
Hace 1 hora
Hace 2 horas
Hace 2 horas
Hace 2 horas
Hace 2 horas
Hace 7 horas
Hace 7 horas
Hace 10 horas
Hace 11 horas
Hace 14 horas
Hace 14 horas