Los hechos ocurrieron el 30 de diciembre, pero la noticia fue dada a conocer hoy por la Benemérita, y ocurrió en la terminal del puerto de Barcelona durante una inspección rutinaria de este contenedor; la droga, que se transportaba con el método conocido como “gancho ciego” estaba oculta en diferentes paquetes colocados en el interior del contenedor de una forma que permitía acceder a ellos fácilmente para garantizar una extracción rápida. Se encontraban camuflados entre sacos de garbanzos.
En total había 16 bultos y cada uno de ellos contenía una cantidad aproximada de 60 pastillas de cocaína.
El método empleado por las redes de narcotráfico para introducir estupefacientes en contenedores sin el conocimiento de los remitentes o los destinatarios legítimos se conoce como “gancho ciego”.
Consiste en introducir la droga en el contenedor que transporta mercancías legales y recuperarla antes de que sea entregada al cliente legítimo, como en este caso, reemplazando el sello original del contenedor por uno falso que pasa desapercibido.
El caso lo está llevando el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Barcelona, según informó la Guardia Civil en un comunicado.
