La creación de la escuela Francisco P. Estrada, es producto del altruismo de la señora Encarnación Garrido viuda de Estrada, que nació en la ciudad de Málaga, en España, hija de ciudadanos españoles: don José Garrido y de doña Josefa Campos.
Su familia se mudó a Madrid, para que Encarnación recibiera una esmerada educación y fue en la capital española donde cultivó su intelecto y pulió sus sentimientos humanitarios que le caracterizaron durante su vida. Muy joven aún, sus padres dejaron España para llegar a México, fijando su residencia en la capital de la República. Ahí conoció a Francisco Pascual Estrada y se casaron en la ciudad de los palacios.
Decidieron recorrer el norte del país como luna de miel y así llegaron a Piedras Negras en la época revolucionaria, eligiendo a Eagle Pass para fijar su residencia. Francisco P. Estrada fue un connotado hombre de negocios importantes, a él le correspondió la responsabilidad de construir el puente internacional número 1, fue fundador y propietario de la empresa “Maderería Mexicana” y de la “Estrada Lumber Company” de Eagle Pass, explotó importantes minas de carbón en Río Escondido y en Piedras Negras, además de grandes plantaciones en El Quemado y en La Rosita, Texas.
Francisco P. Estrada murió en 1949 en la ciudad de México, sus restos fueron traídos para ser sepultados en Piedras Negras en donde aún reposan.
Doña Encarnación se dedicó a viajar por el mundo, cruzó el océano Atlántico más de 30 veces, visitando principalmente a Inglaterra, Francia e Italia, recorrió casi todo Estados Unidos, visitó la isla de Cuba, las islas Hawái, etc. Se interesó por realizar obras altruistas y filantrópicas en Piedras Negras, becando a un buen número de estudiantes, sobre todo a los de muy escasos recursos económicos.
Su obra altruista culminó con la adquisición de un terreno, en donde ordenó construir un edificio con los mejores materiales de la época, asesorándose con personas conocedoras de los requerimientos educativos, como el Profr. Fausto Z. Martínez, para que sirviera de escuela para los alumnos de la anexa a la escuela normal, que entregó al gobierno, con la condición de que la nueva escuela llevara el nombre de su difunto esposo, Francisco P. Estrada, que fue inaugurada oficialmente el 3 de diciembre de 1953, ceremonia que se efectuó en el nuevo edificio a las 19 horas, que fue encabezada por el presidente municipal, Rolando González González.
Mañana la continuación de esta historia. (Periódico El Bravo, director, José F. Valdés, jueves 5 de diciembre de 1953)
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