El requisito más complicado para que Federico Fernández Montañez sea electo por el Congreso local como titular de la Fiscalía General del Estado es la edad. ¡Imagínese!

La Constitución y la Ley Orgánica de la propia FGE establecen que para ser designado fiscal los candidatos deben tener cuando menos 35 años cumplidos al día de la designación.

El actual titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado tiene 41; de hecho, el 20 de noviembre de este año cumplirá 42. De ahí, agrégele que cuenta con título profesional de licenciado en derecho, antigüedad de más de 10 años en el ejercicio de la profesión, goza de buena reputación y no tiene antecedentes penales; tampoco ha sido suspendido, ni destituido o inhabilitado como servidor público y cuenta con más de cinco años de residencia en el estado.

El cambio deberá ser en octubre, pero lo más probable es que sea antes cuando la terna de diez aspirantes (el número lo establece la Constitución estatal) salga del despacho del gobernador Manolo Jiménez Salinas rumbo al Palacio de Coss, que preside la diputada Luz Elena Morales Nuñez… lo demás es cuestión de darle vuelta a la imaginación.

Más ayuda el que no estorba

Aunque el diputado federal Jorge Romero Herrera, quien se perfila como próximo dirigente nacional del PAN, en lugar del inombrable Marko Cortez, dice recio y quedito que la salida para recuperarse es romper la alianza con el PRI y el PRD, aunque de este último quedan cenizas, los panistas de Coahuila aseguran tener otros datos y bajo la máxima de que más ayuda quien no estorba, están resueltos a levantar la voz y exigir que para futuros procesos electorales estatales la dirigencia nacional panista se mantenga al margen y quede en el Comité Directivo Estatal la decisión de si van solos o acompañados.

Por cierto, quien sigue desaparecida después del descontón del 2 de junio, elección a la que fueron solos precisamente por decisión de la dirigencia nacional, es la monclovense Elisa Maldonado Luna. Por lo visto ya no quiere saber nada del CDE… dirán en el argot beisbolero: ¡calienta Quillo!

La huelga que no fue

El Palacio de Coss no estuvo exento de esos esos personajes indeseables que nadie sabe cómo lograron incrustrarse en la estructura y en la nómina. El caso es que después de mucho, se deshicieron de uno de ellos y, como era de esperarse, pataleó.

Se trata de un supuesto abogado, de nombre Leonardo Alvarado García, que al verse fuera del organigrama como asesor, luego de que ningún grupo parlamentario quizo echar mano de sus servicios, lo despidieron.

“Leo Líos”, como lo conocen dentro y fuera del Congreso, se topó con pared en el intento de crear un sindicato y azuzar al personal del Poder Legislativo para sublevarse. Quería armar un paro de labores.

Pero el propio personal lo conoce y ni siquiera fue necesario que interviniera la Oficialía Mayor, a cargo de Mariana Sánchez Simental, o la Junta de Gobierno que preside la diputada Luz Elena Morales Núñez.

Las cosas por su propio peso caen y sobre el personaje de marras sus antecedentes lo delatan: llegó al Congreso con Abraham Cepeda, siguió con el profesor Jesús Alfonso Arreola Pérez y con el extinto Horacio del Bosque. Antes de emigrar a la oposición, primero con UDC, luego con el Verde y por último con Morena, sus jefes lo cacharon con puntos de acuerdo reciclados, que previamente fueron presentados en legislaturas de otros estados. ¡Todo un caso!

¿Regresa o no?

A propósito del Palacio de Coss, María Bárbara Cepeda insiste en que no regresa al Palacio de Coss y sobre su futuro político inmediato hay dos versiones: que efectivamente le saca la vuelta al Congreso local y por con ello deja el camino libre María del Mar Treviño Garza, quien llegó como suplente. De ser así, la ex candidata al Senado llegaría a una secretaría en el Gabinete estatal, incluso una que tiene titular.
La otra versión es que con todo y que no está entre sus planes, regresa al Palacio de Coss a ocupar su curul… el desenlace lo sabremos pronto.

La decisión de Biden

La decisión de Joe Biden para bajarse de la carrera por la candidatura demócrata a la presidencia de Estados Unidos y el potencial liderazgo de Kamala Harris como candidata trae más pros que contras en la relación con México y Coahuila, de acuerdo con las primeras reacciones.

Para Coahuila, el posible triunfo de la virtual candidata demócrata significa viento fresco en temas difíciles, como migración, comercio y seguridad fronteriza.

Kamala Harris ha mostrado interés en abordar las causas de la migración desde Centroamérica, para contener las olas de migrantes que de pronto inundan Piedras Negras y Acuña; la industria automotriz y manufacturera de Coahuila mantendría continuidad y la estrategia de cooperación en seguridad y combate al narcotráfico se reforzaría… hay quienes desde ahora cruzan los dedos.