Escobedo, N.L.- Trece días en vilo se mantuvo la familia Escobar Bazaldúa, 13 días en los que la oleada de desapariciones tuvo como estandarte la búsqueda de Debanhi Susana, y fueron 13 días para localizarla… sin vida.

Un fuerte operativo de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León se montó ayer por la noche en las inmediaciones del hotel Nueva Castilla, en Escobedo, tras el reporte de indicios que llevarían a la localización de la joven.

Esto ocurrió sólo minutos después de que la jornada finalizará, la cual estuvo acompañada por la Comisión Nacional de Búsqueda.

Dicho hotel fue cateado en días previos, sin encontrarse pista alguna. Según reportes extraoficiales, ayer por la mañana trabajadores del establecimiento percibieron olores fétidos que emanaban de un registro que proviene de una antigua cisterna ubicada a espaldas de las instalaciones.

Fue precisamente a esta cisterna donde acudieron los peritos y descubrieron el cuerpo de una persona en su interior. De acuerdo con el comunicado emitido por la Fiscalía alrededor de las 21:00 horas: debido a la antigüedad de la obra, así como por la presencia de agua y su profundidad, se realizaban las maniobras para el rescate del cuerpo con suma precaución.

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Tras el descubrimiento de un cuerpo en una cisterna en Escobedo, la familia de Debanhi Escobar fue debidamente notificada de las labores que se efectuaban, pero esperaban el final de las diligencias para brindar más datos o para tratar de identificar a la persona localizada muerta en el sitio.

Fueron fuentes relacionadas con la investigación las que adelantaron que el cuerpo sí corresponde a Debanhi Susana Escobar, de 18 años. Esto se reforzaría tras la identificación de la ropa y pertenencias.

Las autoridades habrían determinado un radio de búsqueda de 2 kilómetros, tomando en cuenta la última señal emitida por su celular la madrugada del 9 de abril, fecha en la que salió de fiesta con sus amigas y tras malentendidos sobre la manera en que la joven llegaría a su casa, se suscitaron varias teorías en torno a su desaparición.

Trascendió que luego de obtener información de al menos 50 cámaras de vigilancia en el sector, Debanhi caminó por la carretera hacia la caseta de la empresa de Transportes Internacionales Alcosa y fue la cámara de este negocio la que habría captado el andar de la joven hacia un costado y salir de la
banqueta.

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Fueron las mismas fuentes al interior de la dependencia las que señalaron que alrededor de las 4:57 horas se perdió la señal del teléfono móvil, solo tres minutos después de salir del cuadro de la cámara de vigilancia.

Según esta “fuerte línea de investigación”, en ese lapso la joven habría caminado por un predio aledaño y llegar justo detrás del hotel, en donde se encuentra la antigua cisterna y según los reportes extraoficiales, habría caído en ella debido a la escasa visibilidad.

También se contempla, según las fuentes vinculadas a la investigación, que buscaba regresar al domicilio donde estaba la fiesta a la que había acudido con sus amigas.

Los peritos se mantuvieron en el área por varias horas, incluso la circulación por la carretera a Nuevo Laredo fue limitada a un carril de debido al acordonamiento y fuerte presencia de unidades policiales.

El propio padre de Debanhi, Mario Escobar, cerca de las 19:30 horas se trasladó al sitio y a medios locales indicó que las autoridades le confirmaron la localización de un cuerpo, pero no tenía más detalles.

Se insistió, según las fuentes, en que la ropa corresponde a la que portaba la joven al momento de su desaparición.

Cientos de voces a través de redes sociales han externado su dolor por la muerte de Debanhi, pero también la exigencia de justicia por lo que califican un feminicidio más, aunque hasta el momento se maneja la versión extraoficialmente, pero de acuerdo con lo recabado en el área, que la joven falleció a consecuencia de un accidente.

Hasta anoche, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León permanecía efectuando sus labores para, como señaló, “brindar noticias sustentadas en la evidencia científica pertinente”.