Piedras Negras, Coahuila.- Se llevó a cabo el acto de entronización de la segunda generación del Salón de la Fama del Deporte de Piedras Negras, el viernes por la noche en el exterior de la Casa de las Artes, en donde fueron exaltados el exbeisbolista profesional de Liga Mexicana, Jesús “Chivo” Lechler Mercado (QEPD); el exboxeador que salió campeón nacional y continental de Las Américas, Juan Javier “Shibuya” Díaz Tavárez, y el exjugador de futbol americano que militó con los Borregos del Tec de Monterrey, Benjamín “Benji” Corripio Fernández, quienes recibieron un reconocimiento por su destacada trayectoria deportiva.

En representación de la alcaldesa Norma Treviño Galindo acudió su hijo, Franco González Treviño, el cual leyó las semblanzas de los tres personajes inducidos al recinto de los inmortales del deporte nigropetense; y cabe resaltar la presencia en el evento del ingeniero José “Pepe Maiz García, quien es el propietario y presidente del equipo de béisbol profesional Sultanes de Monterrey, y en su infancia fue uno de los “Pequeños Gigantes” de Nuevo León que ganaron el título mundial de Ligas Pequeñas en Williamsport, Pensilvania, en el lejano año de 1957, por lo que acudió como invitado de honor.

También formaron parte del presidium el aingeniero Benito Martínez Guajardo y el licenciado Rodrigo Andalón Perry, presidente y vicepresidente del Consejo del Salón de la Fama del Deporte de Piedras Negras, respectivamente, así como los exalcaldes Jesús Mario Flores Garza y Óscar Fernando López Elizondo, y la licenciada Mariana Irene González Espinoza, los cuales son miembros activos del Consejo del Salón de la Fama del Deporte de Piedras Negras, y de igual manera estuvo presente el licenciado Guillermo Sierra Cano, quien es síndico de mayoría del Ayuntamiento de Piedras Negras.

Otros de los invitados especiales fueron José “Pepe” Chávez”, presidente de la Sala de Béisbol de Coahuila, y José Luis Ortiz, representante del equipo Sultanes de Monterrey, y el primero en hacer uso de la palabra fue el ingeniero Benito Martínez, presidente del Comité del Salón de la Fama del Deporte de Piedras Negras, el cual dio una amplia explicación acerca de cómo se formó este espacio dedicado a reconocer el mérito de los jugadores, entrenadores, árbitros, jueces, equipos, directivos, cronistas, integrantes de los medios de comunicación y participantes honoríficos amateurs y profesionales.

“El objetivo es reconocer a quienes sobresalieron en el ámbito deportivo a nivel nacional e internacional, y a aquellos que por su trascendencia como personas aportaron un legado al deporte de Piedras Negras; agradecemos al municipio por facilitarnos un espacio en la Casa de las Artes que tiene todo lo necesario para exhibir los artículos que conforman este museo, el año pasado ingresaron los primeros miembros, que fueron el expesista Víctor Ruiz Limones, el exbasquetbolista Gerardo Reyes, el exbeisbolista Gerardo Gutiérrez, y el fundador del Club Venados, Mario de la Cabada”, mencionó.

“Y ahora les toca ingresar al Salón de la Fama del Deporte de Piedras Negras a Jesús ‘Chivo’ Lechler, a Javier ‘Shibuya’ Díaz y a Benjamín Corripio, quienes han sobresalido y han trascendido en sus respectivas disciplinas, son un gran ejemplo para las futuras generaciones, y la premiación e inducción al Salón de la Fama es para que les sirva de motivación a los amantes del deporte del ayer, del hoy y del futuro; y también agradezco su presencia y apoyo al ingeniero ‘Pepe’ Maiz, quien nos ha asesorado mucho para poder conformar este recinto, e igual agradezco a los demás colaboradores”, declaró.

Entrega de reconocimientos

Posteriormente se realizó la entrega de reconocimientos a los colaboradores y patrocinadores del Salón de la Fama, como el ingeniero Eduardo Guadiana González; el licenciado Alberto Valdés Fisher, del Club de Caza, Tiro y Pesca de Piedras Negras, y los integrantes de la familia De la Cabada; así como a los vocales del Salón de la Fama, que son Carlos Goné Pazzi, representante del futbol soccer; Bernardo Purón Cadena, del tiro al blanco y pesca; Héctor Chapa Zertuche, del béisbol, y Luis Manuel Carreras, de la halterofilia; y después, el expesista olímpico, Víctor Ruiz Limones, pronunció un mensaje.

Antes de la entrega de las placas de reconocimiento a los galardonados, el ingeniero “Pepe” Maiz García ofreció un emotivo discurso a la concurrencia, en el que pidió apoyar a los niños y jóvenes deportistas para que no caigan en las garras de la delincuencia, y exaltó los valores que ofrece el deporte con la frase ‘Creo en Dios y trabajo en equipo’, y recalcó que lo importante es practicar cualquier disciplina, ya que aseguró que quien se forma desde pequeño como un buen atleta, va a ser también un buen hijo, un buen padre y sobretodo un buen ciudadano para la sociedad mexicana.

“Chivo” Lechler, un pelotero de corazón

Jesús “Chivo” Lechler Mercado fue un beisbolista profesional que jugó en la posición de catcher, nació en Piedras Negras el 25 de diciembre de 1936; en 1961, a los 25 años de edad, firmó con los Gigantes de San Francisco y militó con la filial de El Paso, Texas, en las Ligas Menores de la Mayor League Baseball; en 1962 jugó con los Gigantes de Florida; en 1962 jugó con los Mayos de Navojoa, donde impuso un récord que hoy en día sigue vigente en la Liga Mexicana del Pacífico, que fue el de más hits dobles conectados en un juego de nueve entradas, en el que logró pegar un total de nueve imparables.

De 1962 a 1964 jugó con los Diablos Rojos del México de la Liga Mexicana, donde participó parcialmente durante dos temporadas; en 1963 bateó un cuadrangular de tres carreras en un encuentro de exhibición contra los Medias Blancas de Chicago en el legendario Parque del Seguro Social de la Ciudad de México, y en ese mismo año de 1963, Lechler fue votado como el “Jugador Más Popular” de la Liga Mexicana de Béisbol; en 1964, como seleccionado de la Liga Mexicana de Béisbol, jugó contra los Dodgers de Los Ángeles, vigentes campeones de la Serie Mundial y su pitcher era Sandy Kouffax.

En 1964 participó con los Broncos de Reynosa de la Liga Mexicana de Béisbol, y de igual manera jugó para los Plataneros de Tabasco en 1965, con los Rojos del Águila de Veracruz y Piratas de Campeche en 1966, con los Camaroneros de Ciudad de Carmen en 1967, con los Petroleros de Poza Rica en 1973, y en total, en la Liga Mexicana vio acción en 313 juegos, tuvo 821 turnos al bate, 226 hits, 90 carreras anotadas, 38 dobles, 13 triples, 22 cuadrangulares, 128 carreras producidas, seis toques de sacrificio, recibió 11 pelotazos, 202 ponches y se robó una base, con un porcentaje de “slugging” de .434.

El “Chivo” Lechler finalizó con un porcentaje de bateo de .275, y también participó como coach dentro de la Liga Instruccional de Béisbol del Norte de Coahuila en los equipos Águilas de Piedras Negras-Eagle Pass, Astros, Acereros y Azules de Piedras Negras, donde dejó una huella imborrable para su región, ya que el béisbol fue su vida, hasta que falleció el tres de junio del año 2022; y ahora es integrante del Salón de la Fama del Deporte de esta frontera, por lo que su familia recibió el reconocimiento en su nombre de manos de las autoridades de dicho recinto de los
inmortales.

“Shibuya” díaz, leyenda viviente del boxeo

Javier “Shibuya” Díaz nació en Piedras Negras el 20 de mayo de 1964, en 1980 debutó como boxeador en Melchor Múzquiz, Coahuila, contra Héctor Benavides, al cual venció por “knock out” en el cuarto round; en 1986 obtuvo el campeonato estatal de peso mosca al derrotar a Bobby Ruiz aquí en Piedras Negras, y ese mismo año ganó el título nacional de peso mosca al imponerse a “Willy” Salazar en Piedras Negras, y también en 1986 conquistó el cinturón de campeón continental de Las Américas al haber superado a Armando “Tontín” Velasco, en un abarrotado auditorio Santiago V. González.

En 1990 ocupó el cuarto lugar a nivel mundial en su peso mosca y se enfrentó a varios campeones nacionales y mundiales a lo largo de su carrera en Indonesia, en Cuernavaca, en Houston, en Los Ángeles, en Miami, en Las Vegas, en Orlando, en Austin, en Guaymas, Puerto Rico; en Phoenix, Arizona, y en Mérida, Yucatán; y combatió en una eliminatoria para campeonato del mundo contra Isaías Zamudio, en el estado de Nevada, y en un campeonato continental en El Dorado, Illinois, y también peleó contra Marco Antonio “Barreta” Barrera en la Arena Coliseo de la Ciudad de México.

Peleó cinco veces en la Arena Coliseo de la capital del país y en cuatro ocasiones en Las Vegas, Nevada, en pleitos preliminares dentro de funciones del excampeón mundial mexicano, Julio César Chávez, hasta que finalmente, Javier “Shibuya” Díaz se retiró del boxeo en el año 2003 en un combate de beneficencia contra Zeferino Montes, al cual le ganó por “knock out” en el tercer asalto en la ciudad de Melchor Múzquiz, Coahuila; y en total participó en 120 peleas, y luego se dedicó a ser entrenador para compartir sus conocimientos con nuevos prospectos juveniles de Piedras Negras y de la región.

Benjamín corripio, un ejemplo para los jóvenes

Benjamín Corripio nació en Piedras Negras el 19 de marzo de 1969, de 1977 a 1986 jugó en el Club Venados de Piedras Negras, de 1988 a 1992 militó con los Borregos del Tecnológico de Monterrey en la Liga Mayor de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA), en 1991 fue seleccionado nacional para representar a México en el “Tazón Azteca”, de 1994 a 1995 formó parte de los Cerveceros de Monterrey que jugaban en la Liga Máster, en 1996 estuvo con los Dinosaurios de Saltillo en la Liga Máster, en 1997 participó con los Regios de Monterrey en la categoría Máster USA.

En 1998 jugó con los Invasores de Monterrey en la modalidad de football arena; y en lo que se refiere a su experiencia como entrenador, de 1981 a 1986 se desempeñó como coach ofensivo en el Club Venados de Piedras Negras, en 1990 fue coach de receptores en los Carneros Inter Tec Monterrey en la categoría Intermedia, en 1997 fue el head coach del Club Pumas dentro de la Asociación de Futbol Americano Infantil de Monterrey (AFAIM), de 1999 al 2000 fue coach de receptores de los Borregos de la Prepa Tec de Monterrey, y del 2001 al 2002 fue el coach ofensivo de la misma preparatoria.

En 1992 fue nombrado el receptor del año de la ONEFA y ese mismo año fue parte de la selección ideal de la ONEFA Ala Abierta, de 1993 a 1994 consiguió dos títulos nacionales con los Borregos Salvajes dentro de la Liga Mayor de la ONEFA, en el 2015 lo eligieron para ser parte del Salón de la Fama de Futbol Americano de México de la generación de 1990 a 1994, en el 2018 fue parte de la selección ideal de los Borregos Salvajes, y en el 2019 fue nombrado el mejor número 80 de la historia del deporte gráfico, por lo que su legado trasciende en los jóvenes de los clubes de futbol americano de la región.