En su conferencia mañanera de Palacio Nacional, el mandatario indicó que esta iniciativa permitiría que los pacientes que sufren de un paro cardiaco, diabetes o hasta cáncer puedan ser atendidos en el IMSS, ISSSTE o IMSS-Bienestar, sin importar su afiliación.
“ Para los que no tienen seguridad social se va a suscribir un acuerdo para que todos los mexicanos puedan ser atendidos en cualquier hospital público en el caso de emergencias, de infartos, diabetes y cáncer, sea una clínica del ISSTE, seguro ordinario, IMSS-Bienestar”, dijo.
López Obrador indicó que se trata de una forma de garantizar la atención universal y gratuita que, a su vez, busca la interacción de todo el sistema de salud. Para ello, afirmó, se ha avanzado bastante en la construcción de hospitales.
En este sentido, comentó que sus pronósticos indican que en septiembre podrán “izar banderas blancas” en el abasto de medicamentos al 100 por ciento, así como cubrir las vacantes de médicos, enfermeras y especialistas.
Asimismo, buscará que se dé atención médica en los 11 mil centros de salud del país y se tengan médicos de lunes a domingo, se cuente con abasto de medicamentos suficiente y se pueda atender la gente en hospitales de segundo hasta tercer nivel.
Por ello, aclaró que este programa sería inicialmente para quienes no tienen seguridad social, equivalente a casi 60 millones de personas; por lo que insistió en que “estamos trabajando con este propósito”.
“ No es Dinamarca, va a ser mejor, porque ya tenemos tiempo trabajando y no tenemos problemas financieros y tenemos los recursos que se requieren para dejar un buen sistema de salud. La mayoría de la gente no tiene para curarse”, lamentó.
Información por Milenio
