Saltillo, Coah.- “Me gustaría demostrarle a todos los contratantes de obra, ya sea privada o pública que los locales podemos darle el servicio, porque siempre vienen empresas de otros lados a hacer las obras importantes y hay empresas muy buenas en la región que pueden hacer cualquier tipo de obra”, afirmó Jorge del Bosque de la Peña, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Saltillo; con cuatro meses al frente del organismo afirma que, desafortunadamente, desde hace tiempo se eliminó la obligatoriedad de pertenecer a cámaras como la que dirige y eso hace que sea más complicado incrementar el número de asociados.

La de la construcción, considerada una de las de mayor peso a nivel nacional, se tienen que ofrecer servicios a los socios lo suficientemente importantes como para que sientan que su aportación está siendo bien aprovechada, ya que en este caso las cuotas no son simbólicas como en otras organizaciones del tipo, sino que están en función de la facturación de las empresas.

Entre los servicios que ofrece la delgación Saltillo se encuentran los cursos de capacitación de personal, desde los albañiles, los maestros de obra hasta la que les permite reducir costos en procesos de construcción, entre otras. “Nuestra función también es defender o apoyar a los socios en cuestiones del Seguro Social, en auditorías, cosa que yo veo muy positiva porque te da la oportunidad de resolver algún problema; la cámara gestiona ante la Secretaría de Hacienda, ante el Seguro Social, ante las dependencias federales, estatales o municipales en cuanto a reclamos de escalatorias, actualizaciones de precios, etcétera”, afirmó Del Bosque.

Precisamente uno de los aspectos más difíciles es convencer a los constructores de su participación y de que la cámara les proporciona servicios y gestiones importantes para el desempeño de su trabajo.

Y es que la CMIC es una de las que más peso tiene porque “somos muy participativos e influimos en tomas de decisiones, en todas las dependencias federales, estatales y municipales”. Su labor no sólo se limita a la capacitación, sino que están presentes en los consejos de desarrollo urbano y en las comisiones mixtas del Seguro Social, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en el Comité de Fallos y Concursos del Gobierno del estado, la Comisión Federal de Electricidad, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y se involucran en obra pública, iniciativa privada y en el sector público.

“Toda esta gama de apoyos y servicios no son muy conocidos por el constructor” y eso provoca que no se afilien como socios de la cámara, afirma su presidente. Actualmente, están participando en un programa de obra exclusivo para socios de la cámara que está realizando el Gobierno del estado en construcción de escuelas.

Problemática de sube y baja

La difícil situación por la que atravesó el país en los últimos años provocó falta de trabajo y ese se convirtió en el principal problema para la industria de la construcción. El ingeniero Del Bosque afirma que “gracias a Dios, la Región Sureste no se vio tan afectada porque la obra pública nos ha levantado y eso nos ayudó a conservar la planta productiva, pero los ciclos bruscos de mucho trabajo o de muy poco trabajo nos afectan considerablemente porque cuesta mucho recontratar, capacitar, liquidar, etcétera”.

Otro de los problemas que enfrentan es la competencia desleal en la que, personas que no son profesionales en la construcción, se dedican a ella en pequeña escala distorsionando el mercado, como en otras profesiones también aquí hay competencia desleal.

Además, en los últimos años el “canibalismo” de querer acaparar el trabajo ha provocado que los márgenes de utilidad hayan bajado drásticamente, ya que hace 10 años no se cobraba ningún trabajo por debajo del 30% del costo total de la obra y hoy en día hay quien baja hasta 15, 10 ó 7% y a veces no se dan cuenta que están perdiendo recursos.

“Con los gobiernos (estatal, municipal y federal) no hay ningún problema, ellos contratan empresas bien establecidas, pero, por ejemplo, los constructores de vivienda, que son esporádicos, generan competencia desleal, pero no hay como evitarlo, más que ofreciendo los mejores servicios y calidad en nuestros productos”, consideró.

Trabajo en conjunto

“Yo siento que México es un país muy rico, en los últimos años hemos tenido una cantidad inmensa de recursos excedentes del petróleo y siento que no ha permeado a la sociedad”, afirma Del Bosque.

Y es que considera que la desigualdad es uno de los principales problemas en el país, que puede y debe combatirse desde todos los sectores productivos de la sociedad. “Los gobiernos tienen la obligación de generar riqueza y que la distribución de la misma sea lo más justa posible, de alguna manera tenemos mucho trabajo ahí”, consideró.

Con respecto a Coahuila, que es el estado que conoce bien, reporta sentirse muy orgulloso de los programas sociales que se están haciendo por parte del Gobierno del Estado, “pero hay que puntualizar que los empresarios tenemos la obligación de generar empleos junto con el Gobierno”, dice.

Para el presidente de la CMIC, el hacer que la economía se mueva en un crecimiento sostenido es muy importante para lograr los objetivos como país “venimos de un decrecimiento hacia un crecimiento muy conservador de 2 ó 3% y necesitamos crecer como China al 10%, no hemos tenido una tendencia sostenida desde Díaz Ordaz (presidente), de decir, tenemos 40 años en crisis y siento que hemos tenido muchos recursos que no se han invertido adecuadamente, que deberían haber generado mucha infraestructura para ser más competitivos”, señala.

Servidor público en serio

Jorge del Bosque de la Peña se desempeñó como Subsecretario de Obras Públicas del Estado, puesto que le dejó muchas satisfacciones, mas no la de ayudar a la gente, como comúnmene se dice, “porque un servidor público no ayuda a la gente, debe trabajar para ella porque esa es su obligación”, sino en la coordinación de la construcción de muchas obras en Coahuila, actividad que además le reportó un balance muy positivo.

Sin embargo, analizaría muy detenidamente volver a trabajar en algo parecido porque, además de que es mucho trabajo, implica mucha responsabilidad y sobre todo, el 100% de su tiempo, lo que necesariamente provoca que se tengan que sacrificar muchas cosas, entre ellas el tiempo con la familia.

“De alguna manera yo nunca dejé mi empresa, pero a final de cuentas no siempre estaba bien atendida como se debía, pero sí habría que analizarlo muy bien porque ser servidor público implica dejar muchas cosas”, considera.

Egresado del Tec de Monterrey de la carrera de Ingeniería Civil y con una maestría realizada en España en Economía del Sector Público, Del Bosque de la Peña afirma que como ser humano uno tiene que apoyar a que la sociedad sea más justa cada vez, que los que tienen menos suban y salgan adelante. “Como empresario tienes la obligación de generar empleos, tratar bien a tus empleados, pero definitivamente la participación social puede ayudar a que la sociedad viva más en armonía, mientras menos desigualdad exista, menos serán los problemas de México”, asegura.

“Para cambiar al país es necesario que todos hagamos rendición de cuentas, necesitamos transparencia, tener seguridad al interior, que es un problema muy complejo, aunque de alguna manera en Saltillo estamos bien dentro de lo que cabe”, comparte.

Consolidar su empresa en el área de vivienda, en los sectores público y privado, en ser una empresa eficiente y competitiva es el objetivo que se traza a diario en su negocio privado; ser considerado un presidente (de la CMIC) que siempre busca satisfacer las necesidades del socio y sus intereses, sin tomar en cuenta los propios y dejar un legado de una persona buena, noble y trabajadora, serían los objetivos que resumirían su actuar.