El papa, que pasó 38 días ingresado en el hospital Gemelli, continúa en el Vaticano la terapia farmacológica, así como la fisioterapia motora y respiratoria, con leves mejoras también en el uso de la palabra, añadió.
Francisco, de 88 años, sigue necesitando la suministración de oxígeno a través de cánulas nasales, aunque con una ligera reducción, pues la administración es regular durante el día, mientras que por la noche se utiliza a altos flujos, aunque siempre menos tiempo, aseguraron.
La mejoría también es a nivel de infección, como prueban los análisis de sangre de los últimos días.
Mientras tanto Francisco dedica una buena parte de la jornada a la fisioterapia y a trabajar y ha seguido por video la predicación de la Cuaresma, así como la misa por el aniversario de muerte de Juan Pablo II el pasado miércoles.
Y no ha recibido visitas, informó la oficina de prensa del Vaticano, pero se mantiene en contacto con sus colaboradores a través de sus secretarios.
Aún se desconoce si habrá alguna iniciativa para el próximo rezo del ángelus dominical, mientras que tampoco se ha comunicado la posible presencia del papa Francisco o la modalidad en los ritos de Semana Santa.
El pontífice continua su actividad de trabajo, y este viernes se difundió el mensaje enviado a los participantes en la peregrinación nacional jubilar eslovaca, en la que participa también el presidente Peter Pellegrini.
“ Me hubiera gustado estar presente entre vosotros para compartir este momento de fe y comunión, pero todavía estoy convaleciente y por eso me uno a vosotros a través de la oración y con todo mi afecto”, escribió.