Deportes
Por
Miguel García
Publicado el martes, 13 de octubre del 2009 a las 14:00
Saltillo, Coah.- En una situación paradójica de la lucha libre, a la hora de hacer preguntas a técnicos del pancracio (los buenos y casi santos), su actitud es difícil; sin embargo, rudos de casta como el 4:40 enseñan que en el bando de los malandrines existen las “buenas caras”, la humildad y un corazón más abierto a la curiosidad de su afición; virtudes que él ha cultivado durante sus 31 años de carrera en los encordados de México.
EL LEGADO DE LOS ‘TROPICOSOS’
Pepe Tropicasas ha sido conocido más como el carismático réferi, por las actuales generaciones de fans a la lucha, y también como el iniciador de la dinastía Casas. Su historia se extiende alrededor de todo México con su primera generación de sangre ruda, Felino, Heavy Metal y Negro Casas.
¿Cómo nació su cariño por la lucha libre?
Tengo 30 años luchando con licencia (de profesional) y 31 luchando. Yo me subí a un ring desde los 5 años y desde entonces sigo en pie. Cuando terminaba las luchas mi papá, subía y practicaba eso, lo llevo en la sangre; pero son muchos años y ya son dos generaciones de la familia Casas, de puros luchadores.
Mis hermanos se llaman El Felino, Heavy Metal. Le siguen (sus sobrinos) Puma King y Tiger Kid. Mis hijas están practicando lucha; es una familia de lucha porque tenemos muchos años en el ambiente.
Mis hijas desde la panza de su mamá andaban luchando, dando patadas; ahora les gusta la lucha y vamos a apoyarlas, mis papás, mis sobrinos, las hijas de mis hermanos. La familia es grande.
¿Cómo se vive en una familia la donde la lucha libre es pan de todos los días? ¿No se satura Negro Casas?
No, al contrario, es muy interesante porque todo gira alrededor de eso. Tenemos el tema en común. Cuando llegan convivimos y platicamos de lucha. Nos gustan los deportes de contacto. Cuando estamos en mi casa, ves tiradas botargas, proteínas, shorts; es una casa de deportistas y cuando salimos vamos juntos a una Arena.
Cuando hay fiesta familiar te juntas con todos los demás aprendices de luchadores, el abuelo, los tíos. Mi hermana está casada con un luchador. Todos somos luchadores, es muy ameno. Siempre te están preguntando o están platicando acerca de eso. Incluso con mi esposa hablo mucho de lucha y ahora ella también entrena. Acaba de luchar en su debut el martes pasado, pero no sé exactamente qué nombre le va a dar la empresa (CMLL).
Siempre estás platicando de lucha con tus hijas, aunque no todo gira alrededor de eso, pero generalmente es el tema común.
¿Y qué opinan los novios de sus hijas de que su suegro es el rudísimo Negro Casas?
Una de ellas tiene un novio luchador. Obviamente se enamoró ahí porque ese es nuestro mundo. Nosotros vivimos en una arena; ellas desde chiquitas crecieron en una arena, las llevamos a muchos lados, pues no se iba a enamorar de un músico, sino de un luchador.
EL ÚNICO NEGRO CASAS
El legado “tropicoso” persiste y su escuela continúa, gracias a herederos exigentes sobre el ring como el Negro; sin embargo, al parecer, por parte del 4:40, su nombre no podría tomar un nuevo rumbo.
¿Tendrá un heredero, un Negro Casas Jr?
Tengo puras viejas y bien guapas todas. Ya no se puede, porque mi esposa ya se operó. Sólo tuve cuatro mujeres. El ratón y yo somos los únicos hombres en la casa.
¿No le gustaría legar su nombre a un luchador en ascenso?
Necesitaría ser algo muy especial y yo soy muy exigente para eso. Si con mis sobrinos soy exigente. Hay veces que ni con mis sobrinos no he ni entrenado. Hasta que yo vea que ya lo están haciendo en serio o que ya están en ese nivel; mientras, les digo que ahí la llevan. Soy muy exigente como luchador. Cuando te piden una opinión sobre tu gente o tus discípulos… Procuro transmitir, hasta donde mi ignorancia me permite, y orientar a los jóvenes.
LLAVEO Y CONTRALLAVEO
Máximo ídolo: Mi papá (Pepe Tropicasas).
Rudo más feroz: Había un rudo que me dejaba muy impresionado, el Cavernario Galindo, rudeza pura, rudo rudo.
Lucha libre: Bendita.
Pasatiempos: Veo películas, videos, aprendo a chatear en computadora.
Hijo del Santo: Admirado rival.
Japón: País interesante donde se aprenden muchas cosas.
Música: Salsa, merengue y ahora obligado por mis hijas, reeggeton y eso.
Grupo: Seis del Solar, Rubén Bles, Willy Colón, como salsa, pero con un poco de poesía, con mensaje. Ellos escriben cosas cotidianas, Juan Luis Guerra, contagiosa, pero tienen una manera de escribir muy profunda. No es cualquier letra.
Lecturas: Lectura fácil. En años de desajuste me recomendaban lecturas de superación personal.
Libro: “Poder sin límites”. Libro sencillo, pero no me gusta recomendar.
Programa de TV: Ya no veo televisión. Veo Discovery Channel, si está interesante, canales de documentales, Animal Planet. Como que ya lo vi todo, aunque si hay algo interesante sí la miro.
Película: “El imperio del Sol”, porque era un niño muy enjundioso, porque era un niño que creció y maduró mucho; era una película que me motivaba mucho y la vi más de 15 veces.
Bebida: Cuando tomo, tomo tequila, de vez en vez.
Comida: Pollo, arroz blanco, con entrenador; pero cuando me quiero soltar el pelo, me agarro una arracherona con frijoles y su cervecita.
MÍSTICO Y EL 4:40 HACEN DE ZÓCALO SU CASA
Con aficionados devotos al “Príncipe de plata y oro”, que lo esperaban usando pancartas en apoyo desde la acera del bulevar V. Carranza en las oficinas de Zócalo Saltillo, más de 50 personas vigilaban cada vehículo que llegaba a la casa editora, con el anhelo de ver con sus propios ojos al ídolo.
De pronto, de un vehículo negro bajó primero el “Seminarista de los Ojos Blancos”, seguido por su ahijado, La Sombra, y el promotor de la Arena Pavillón del Norte, Jacinto Escalante, más otros acompañantes del luchador estrella.
La multitud acaparó al luchador estrella para robarse fotos con la imagen del esteta mientras algunos conocedores identificaron a La Sombra y también posaron su cámara en ellos cargando a niños o abrazando a fanáticas.
Los luchadores entraron a recepción y en medio de una fila de fanáticos, Místico pudo avanzar hasta la sala reservada para entrevistas en el rotativo, con la presencia de los ganadores de sus tres máscaras semiprofesionales.
En medio de la entrevista, entró Negro Casas y notando que Místico aún seguí allí, ocupó una Mac y con la aficionada Estéfani Hernández como guía, logró navegar por la web y bajar su coraje por el choque de horarios entre ambos luchadores.
Otro de los momentos críticos y chuscos durante la charla surgió cuando se tomó la foto del Ahijado de Fray Tormenta junto a los premiados con su “tapa” autografiada, ya que confundidos con el público presente y los tres ganadores, un pequeño que Místico señaló después como muy astuto, se metió a la foto cuando él no era de los afortunados en tener la máscara con la firma del ídolo.
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