“La avaricia comienza donde termina la pobreza”.
Horacio

Es innegable que dos industrias han estado vinculadas con las bandas de la delincuencia organizada, y es muy probable que, sin ellas, estos grupos criminales no tuvieran el poderío económico que detentan en el mundo, principalmente en México y Estados Unidos: 1) Los fabricantes de armas y su red de distribuidores, y 2) El sector financiero.

En este artículo se revisa a “grosso modo” la llamada industria de la muerte en Estados Unidos y su impacto en el territorio nacional.

La cultura de las armas en EU

Desde finales del siglo 18, cuando se aprobó la Segunda Enmienda de la Constitución estadunidense, la cual autorizaba a los ciudadanos a portar armas para protegerse de agresiones de terceros, los juristas de aquella época lo consideraron como un derecho inalienable de libertad y democracia, que ha formado parte del ideario norteamericano.

Sin embargo, desde esa fecha, han surgido argumentos en contra, que se ponen de moda cuando algún demente asesina a personas inocentes en escuelas, templos u otros lugares públicos.

Hasta ahora, los intereses económicos y políticos han prevalecido sobre el derecho a la vida que tiene el ser humano de manera inmanente. La laxa regulación del mercado contribuyó a que cada estadunidense tuviera, en 2021, en promedio 1.2 armas en su hogar o en cualquier otro sitio al que tuviera acceso. Para contextualizar la estadística anterior, se estimó que a escala planetaria, 650 millones de armas se encontraban en manos de la población civil, y de esa cantidad, 48% lo acaparaba Estados Unidos, con una población que representaba menos del 4.6% de la mundial en ese mismo año (Fuente: CNN, 2021).

La rentabilidad del negocio del armamento se acrecienta por el mercado externo. Estados Unidos es el mayor exportador de armas y cubre alrededor del 40% del total de las que se venden en el planeta.

Sus principales clientes han sido los países del Medio Oriente y Corea del Sur. Esa actividad le generó un valor de mercado en 2008 de 19 mil 100 millones de dólares, y en 2022 llegaba a 70 mil 100 millones de dólares. La tasa de crecimiento en ese periodo fue superior al 250% (Fuentes: SIPRI y OEC).

Productores de armas

En la Unión Americana los estados de California, Texas y Arizona abastecen de armas al clandestino mercado nacional. Sólo las dos primeras entidades cubren más del 60% de la demanda de la delincuencia.

“En 2022, Texas produjo 1 millón 711 mil 726 armas de fuego, lo que representó aproximadamente 12.8% de la producción total de armas de fuego en Estados Unidos. Esta cifra resalta la significativa cantidad de fabricantes de armas con licencia federal operando en el estado (Fuente: www.elperiódico.com).

TABLA

NÚMERO DE PRODUCTORES DE ARMAS 2022

ESTADO *EMPRESAS

California 570
Texas 460
Arizona 350

*Con licencia federal

Factores adversos al control de armas gubernamental

Definitivamente, el control gubernamental de armas enfrenta varios desafíos importantes. Aquí resalto los dos factores adversos:

1. Asimetría del mercado de armas: La discrepancia entre México y Estados Unidos en cuanto a la regulación del uso de armas es significativa. En México, la Defensa Nacional tiene el monopolio de la fabricación y suministra armas solamente a las fuerzas del orden público, mientras que en EU las armas se comercializan de manera más libre, siempre y cuando los compradores cumplan con ciertos requisitos mínimos como la edad y la ausencia de antecedentes penales.

Esta libertad en la adquisición y uso de armas en Estados Unidos no sólo incentiva las ventas locales, sino que también facilita el contrabando hacia México, debido a la excesiva regulación en el mercado mexicano y la falta de suficiente regulación en el estadunidense.

2. Factores geográficos: Los principales productores de municiones y armas de fuego en Estados Unidos se encuentran en estados fronterizos con México, lo cual facilita múltiples formas de contrabando hacia el sur.

Esta cercanía permite desde el contrabando “hormiga” –facilitado por la extensa red de negocios en Texas y California– hasta la construcción de túneles subterráneos que conectan clandestinamente ambos países.

La proximidad geográfica y la dispersión de puntos de venta crean un entorno propicio para que las armas lleguen al crimen organizado en México.

Rápido y Furioso

Fue un operativo implementado por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés) de EU y que estuvo vigente entre 2006 y 2011.

Este programa consistió en “consentir” la venta de alrededor de 2 mil armas a presuntos delincuentes vinculados con la mafia mexicana, con el objetivo de rastrear las rutas que seguirían estas armas.

Estas eran compradas ilegalmente en el mercado estadunidense y luego exportadas de manera clandestina a México. El propósito del operativo era identificar y desmantelar la cadena de compra-venta de armas.

Sin embargo, el programa fracasó en su objetivo ya que en el proceso de seguimiento, las armas desaparecieron sin dejar rastro y no se pudieron recuperar.

Conclusiones

El derecho y uso de armas, asociado con libertad y justicia en el ideario anglosajón, ha tenido graves consecuencias en México.

La falta de regulación en la comercialización de armas en el mercado de EU ha contribuido a miles de muertes en México.

El contrabando de armas seguirá siendo un problema a menos que los intereses económicos dejen de influir en la formulación de políticas contra el crimen organizado.