Con una dureza poco conocida, al menos en público, la presidenta Claudia Sheinbaum se refirió a Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón, una vez que el juez Brian M. Cogan le dictó sentencia de más de 38 años.
Repitió lo que resonó el miércoles en las paredes de la corte neoyorquina:
“Tiene usted esa misma neblina, esa mente nublada que El Chapo. Usted dice aquí que tiene más de 30 premios -que, por cierto, muchos de ellos fueron otorgados por agencias de Estados Unidos-, algunos dicen que fue Policía del año. Pero, señor, esto no hace más que confirmar que fue su cortina de humo. Usted tiene una doble vida. Usted vestirá muy elegante, usted podrá decir que respeta la ley, y seguro lo cree, pero su conducta es la misma que la de El Chapo, entre otras declaraciones que lee la sentencia”, refirió.
Y prosiguió nuestra Presidenta: “¿Cuáles son los delitos por los que se le condenó? Participar en una empresa criminal continua; conspiración para la distribución internacional de cocaína; conspiración para distribuir y posesión con intención de distribuir cocaína; conspiración para importar cocaína y hacer declaraciones falsas”.
Así clarificó al que se llegó a considerar como “superpolicía” y ahora podría pasar casi 40 años en la cárcel: “En abril de 2012, la CIA le otorgó un reconocimiento por su amistad, colaboración y apoyo durante su gestión como secretario de Seguridad Pública, 2012, cuando termina el sexenio de Felipe Calderón; recibe un reconocimiento por parte de una agencia de Estados Unidos y hoy está siendo sentenciado”.
Y clavó la puntilla:
“No es menor lo que ocurrió el día de ayer, y a lo que nos debe llevar es a un análisis profundo de lo que fue ese periodo, la degradación a la cual se llegó”, expresó la presidenta.
Y como es tiempo de mujeres, desde la sede del Poder Ejecutivo, Claudia Sheinbaum también tuvo argumentos para acusar a la esposa del polémico exfuncionario panista.
“No se nos olvide que aquí en México el Poder Judicial ordena desbloquear cuentas bancarias de la esposa de García Luna”.
“No se nos olvide tampoco que aquí el presidente López Obrador todavía la última semana de septiembre hizo una serie de declaraciones sobre este tema y, entre otras, dijo: ‘¿Dónde están los recursos? Porque si son de procedencia ilícita, ¿cómo es posible que se sigan utilizando libremente?’”, remató la Presidenta.
Al día siguiente, la Presidenta no soltó el tema. Al contrario, remarcó: “Al menos hay tres denuncias, aunque estamos haciendo una solicitud de información a la fiscalía general de la República, para saber cuántas denuncias hay, cuántas carpetas de investigación hay abiertas contra García Luna en la fiscalía general de la República”.
De esas tres, precisó, una relacionada con Rápido y Furioso; otra relacionada con la construcción de reclusorios y la que presenta la UIF por lavado de dinero. Aunado a ello, está abierta la carpeta de investigación sobre el caso de Luis Donaldo Colosio.
Periodistas especializados coinciden en la debilidad de las acusaciones contra García Luna, pues consideran que en el juicio de Brooklyn supuestamente no se exhibió ninguna prueba contundente.
Para efectos del impacto mediático resulta lo de menos. Por otro lado, si de verdad es culpable, debe pagar con el castigo más riguroso.
Lo que sí es un hecho es que dejó abierta la posibilidad de que esas prácticas se utilicen para llevar a juicio a cualquiera.
Inclusive a esos funcionarios y exfuncionarios del Gobierno que en mesas, pasillos y trascendidos periodísticos han sido señalados de tener o haber tenido relaciones inconfesables.
Más sobre esta sección Más en Nacional