Seguridad
Por Grupo Zócalo
Publicado el miércoles, 21 de septiembre del 2022 a las 17:14
Morelia, Michoacán.- El cuerpo sin vida de Jessica González fue localizado el 25 de septiembre del 2020, cuatro días después de haber desaparecido. El día de hoy se cumplen 2 años del feminicidio que marcó la historia y el corazón de la ciudad de Morelia. En juicio se siguen revelando detalles del caso de feminicidio.
Por la mañana se llevó a cabo una audiencia en la que se presentaron 3 peritos especializados que han trabajado dentro del caso de Jessica, uno de ellos habló sobre el día en que se descubrió el cadáver y dio detalles del lugar y las condiciones en las que fue localizado el cuerpo.
El primer perito en desfilar ante el juez detalló que las cámaras de vídeo del fraccionamiento Bosques Monarcas vieron entrar a Diego Urik junto con Jessica y que al estar al interior del conjunto habitacional se les perdió la vista por cerca de 36 minutos, durante este lapso de tiempo no se tuvo rastro de los sitios en los que estuvieron.
El perito también manifestó que durante las investigaciones no se pudo establecer con exactitud el sitio donde se efectuó el feminicidio, pero se estableció que pudo ser cerca del circuito Selva Negra dentro del fraccionamiento Bosques Monarcas, en Altozano.
Las cámaras de vigilancia pudieron registrar que el 21 de septiembre del 2020, a las 17:38 llegó Jessica junto con Diego al fraccionamiento en un auto Polo color Gris, después se pierden de vista de las cámaras y hasta las 18:30 horas, se vuelve a ver el vehículo cerca del sitio donde se encontró el cuerpo de Jessica.
15 minutos después se pudo captar el automóvil estacionado en la calle Cordilleras del Himalaya; cabe destacar que Diego Urik vivía en este fraccionamiento.
El primer testigo
Durante el interrogatorio los ministerios públicos principalmente intentaron que el perito detallará el paraje donde se encontró a Jessica y algunos otros indicios recabados por los expertos.
El criminalista de campo relató que el día que llegó a la escena del crimen encontró el cuerpo de Jessica en un sitio húmedo, con 31 heridas en todo su cuerpo, principalemtne moretones y raspones.
A 75 m del cuerpo se encontró una sábana o cubrecolchón color verde, la cual ya había sido señalada por otros testigos, con la que presuntamente Diego cubrió el cadáver durante el trayecto que hizo desde su vehículo, hasta el sitio en donde la dejó tirada.
La defensa de Diego Urik también interrogó al criminalista quien tiene 10 años trabajando en la Fiscalía General del estado de Michoacán, los abogados del acusado intentaron a toda costa evidenciar que el perito no es una persona competente para elaborar el dictamen de levantamiento del cuerpo, así como del procesamiento de los indicios recabados.
Sin embargo, el perito respondió a todas las preguntas, e incluso reveló durante su testimonio que las heridas que tenía Jessica en el rostro pudieron ser causadas por una piedra o un palo.
Informó que Jessica estaba acostada cuando fue golpeada, y que fue inmovilizada o sometida por su victimario, quién estaba sobre de ella. También destacó que se encontraron indicios de que Jessica intentó defenderse.
El segundo testigo
Otro de los testigos fue un químico fármaco-biólogo quién participó en el levantamiento del cadáver, además también elaboró algunos dictámenes y reportes sobre la escena del crimen y participó durante la necrocirugía.
Lo más destacado de su participación fue que reveló la presencia de líquido seminal en el cuerpo de Jessica González, además de que se localizaron 7 ‘pelos’ en las piernas de la víctima.
De los exámenes realizados en sangre y orina se descubrió que la joven maestra no tenía presencia de alcohol o drogas en su cuerpo.
La tercer testigo
Una tercera perito especializada en química forense fue presentada como testigo, ella reveló que sus estudios se enfocaron en la observación macroscópica y búsqueda de sangre en el pants tenis y calcetines de Diego Urik.
Reveló que fueron localizadas 9 manchas de sangre de las cuales solo tres dieron positivo a los reactivos de sangre humana, dos de estas manchas se localizaron en el pants y una más en el tenis derecho cerca de las agujetas.
El padre del acusado.
Durante el desarrollo de esta audiencia se presentó de nuevo un altercado protagonizado por el padre del imputado quién en diversas ocasiones ha sido señalado por los elementos de seguridad penitenciaría por comportamientos de manera imprudente durante diversas audiencias.
El señor se escuchaba gritando desde la puerta de la sala de juicio en donde decía: “Es mi derecho pedí permiso para entrar al sanitario”, pero el custodio no le permitía la entrada.
Dentro de la sala se sintió la tensión, el padre y hermano de la víctima intentaron salir de la sala, pues afuera se encontraba Cristo González Villaseñor, hermano de la víctima, quien de nueva cuenta tuvo que ver de frente al padre del acusado de feminicidio.
El juez por su parte, tuvo que frenar la audiencia por unos momentos, quien pidió a los asistentes que por favor nadie saliera de la sala, para evitar poner en riesgo a las víctimas indirectas.
El 21 de septiembre del año 2020, Jessica González Villaseñor salió de su domicilio, cuatro días después fue localizada sin vida en el fraccionamiento Bosques Monarcas, en la ciudad de Morelia.
Diego Urik es la única persona detenida acusada por el feminicidio, quién aún está en juicio enfrentando a la justicia a dos años del crimen, los derechos de los que goza como imputado no permiten señalarlo como culpable, hasta que el juez dicte una sentencia.
La familia de Jessica ha emprendido un largo camino para exigir justicia, además de hacer una labor para evidenciar que el feminicidio existe y así crear conciencia en la sociedad.
Con información de El Debate.
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