PIEDRAS Negras es una ciudad con elevados niveles de seguridad, por algo durante años está considerada como la frontera más segura de México, también una de las ciudades más seguras del país, con importantes calificaciones crediticias, competitividad, desarrollo económico y generación de empleo. 

UNA FRONTERA cuyo desarrollo ordenado está a la vista de todo y que se ha vuelto un atractivo especial para los inversionistas. 

UNA CIUDAD donde los programas sociales han sido prioridad al igual que la seguridad, donde se ha atendido a niñas y niños, adultos mayores, adolescentes; donde se ha aplicado al cien por ciento la inclusión y en la que se ha trabajado intensamente en los renglones de seguridad, educación, obras públicas… y en sí en todos los aspectos. 

UN TERRITORIO donde se trabaja cada día por los mayores beneficios posibles para la ciudadanía y donde se ha aplicado la dinámica de responsabilidad compartida y una conexión permanente entre gobierno y gobernados. 

MUNICIPIO donde siempre se ha sentido la mano fuerte y la coordinación del Gobierno del Estado con sus autoridades y un prometedor escenario de   avances en todos los giros. 

PODRÍA resumirse así el tercer y último informe de gobierno que rindió ayer la alcaldesa Norma Treviño Galindo, en el Teatro del Pueblo “Pepe Maldonado” y al que asistió como representante del gobernador del estado, Manolo Jiménez Salinas, el secretario de gobierno, Óscar Pimentel; así como todos los sectores de la ciudad, desde empresarios, organismos, líderes de colonias y ciudadanía en general que pusieron de manifiesto la unidad y el trabajo conjunto que desde el primer día de la administración de doña Norma, se ha mantenido. 

LA CONECTIVIDAD de la  administración con la ciudadanía fue algo sin precedente y hay que decirlo; los programas sociales beneficiaron en sus diversos rubros a miles y miles de nigropetenses. 

DOÑA NORMA cerrará su periodo constitucional y lo cerrará muy bien….    

Y EN OTRO asunto, también de gran importancia, las autoridades de los tres niveles de Gobierno e incluso, las católicas, se preparan para lo que podría ser una oleada de migrantes que podría darse en las fronteras de Piedras Negras y Ciudad Acuña en vísperas de que Donald Trump tome posesión por segunda ocasión como presidente de los Estados Unidos el 20 de enero. 

LA DIÓCESIS de Piedras Negras, por ejemplo, ha girado ya instrucciones a sus refugios de apoyo a migrantes en esta ciudad y Acuña, para que estén preparados para recibir a quienes podrían ser deportados. 

POR CIERTO, de por sí esos albergues ya cuentan con gran cantidad de migrantes, no deportados, sino que están ahí en espera desde ya de una oportunidad para cruzar ilegalmente al país. 

EL GOBIERNO federal ha dicho una y otra vez que está preparado ante las posibles deportaciones…. pero de plano en las fronteras simple y sencillamente no le creen y están tomando las precauciones debidas. 

NO HAY que olvidar lo que sucedió en los últimos años, en que el Gobierno federal se desentendió de situaciones que llegaron a lo crítico y dejó “empaletados” como luego se dice, a los municipios fronterizos con el vecino país….