Saltillo, Coah.- Durante el 2023, 630 coahuilenses sufrieron la amputación de un miembro debido a la diabetes, lo que afecta la calidad de vida, puede provocar depresión y otros daños emocionales, pues se pierden años de vida productiva, y Coahuila se encuentra en el top ten nacional en cuanto a mortalidad, con aproximadamente 13 muertes por cada 10 mil habitantes, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, informó la diputada Norma García Mariscal (UDC).

“ En Coahuila, en el 2023 se registraron 630 amputaciones destacándose como una de las más graves consecuencias de la diabetes. Estas cifras no sólo reflejan el deterioro de la calidad de vida de los pacientes, sino también la necesidad imperiosa de acciones más eficaces por parte de las autoridades de salud”.

“ La pérdida de una extremidad no sólo implica un impacto físico y emocional profundo, sino que también representa un fracaso en la detección y tratamiento oportuno de la enfermedad, es fundamental que las políticas de salud se enfoquen en prevenir estos desenlaces con acciones de prevención temprana”.

Este año, indicó, en nuestro estado se han detectado más de 9 mil casos de diabetes, lo que representa un incremento del 25 por ciento en comparación al 2023, una tendencia a la alza que provoca alarma, pues hay una cifra negra de casos no detectados. De los casos detectados, más de 5 mil corresponden a mujeres, lo que refleja la necesidad de realizar campañas de prevención dirigidas a este sector poblacional.

“ En México, cada hora 13 personas pierden la vida a causa de la diabetes, esta alarmante estadística (113 mil 880 decesos anuales) subraya la urgencia de abordar esta enfermedad con una estrategia integral y concertada. Afecta a millones de mexicanos, no sólo causa estragos en la salid, sino que también impone una carga significativa sobre el sistema de salud y la economía del país; la prevención y tratamiento deben ser prioritarios”.

Refirió que es una enfermedad silenciosa que a menudo no presenta síntomas evidentes, sino hasta un estado avanzado, las personas no reciben un tratamiento y se dificultan las complicaciones a largo plazo, lo que aumenta el riesgo de muertes prematuras.

El IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud del estado, deben realizar campañas de información, prevención y detección, con pruebas de sangre al menos una vez al año para elaborar diagnósticos que permitan ofrecer tratamientos oportunos, planteó.