Pachuca.- El Centro de Reinserción Social (Cereso) Femenil de Pachuca presenta hacinamiento en los dormitorios, falta de medicamentos adecuados y en cantidad, falta de protocolos claros de intervención para atender incidentes violentos, no cuenta con protocolos para prevenir la tortura y hay contrabando activo de drogas y teléfonos reportado en cateos.
Estas son las áreas críticas del penal femenil identificadas por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) en su Informe Anual de los Centros de Reinserción Social 2024.
Recomendaciones de CDHEH
Al respecto, la Comisión recomendó cinco puntos: elaborar protocolos específicos para prevenir y atender incidentes violentos y posibles actos de tortura; ampliar y redistribuir espacios para evitar hacinamiento y garantizar una estancia digna.
Además de reforzar las medidas de seguridad para evitar la introducción de objetos prohibidos; abastecer medicamentos esenciales y garantizar su disponibilidad continua; y monitorear y limitar la convivencia entre hombres y mujeres para prevenir posibles vulneraciones.
La Ley de Seguridad Pública para el Estado de Hidalgo señala que la Secretaría de Seguridad Pública estatal, a través de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social, es la facultada para administrar y operar los centros penitenciarios y de internamiento para adolescentes del estado.
Evaluación
La Comisión de Derechos Humanos, como parte de su informe, evaluó cinco aspectos del Cereso femenil de Pachuca: integridad de las personas privadas de su libertad; estancia digna; condiciones de gobernabilidad; reinserción social; y grupos con necesidades específicas.
De esta evaluación solo el 74 por ciento de los indicadores están en verde, lo cual demuestra, precisa la CDHEH, cumplimiento en áreas clave como alimentación, atención médica básica y áreas para madres con hijos, además de identificar las cinco áreas críticas que generaron las recomendaciones.
El penal femenil de Pachuca se encuentra en las mismas instalaciones que el penal varonil, ambos están separados por una barda y cuentan con instalaciones propias cada uno.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo informó también que el penal varonil de la capital hidalguense tiene cuatro áreas críticas: problemas de plagas e higiene, cucarachas en dormitorios; falta de material de curación y medicamentos suficientes; atención médica especializada ausente para mujeres; y contrabando detectado en cateos.
Ante ello, la Comisión recomendó implementar un plan de control de plagas y mejorar el mantenimiento de dormitorios y sanitarios; abastecer material de curación y medicamentos de forma regular; garantizar atención médica especializada para mujeres.
Así como fortalecer revisión y control de contrabando mediante cateos periódicos y uso efectivo del circuito cerrado; y reestructurar horarios de comida para garantizar una nutrición equilibrada.
La Comisión de Derechos Humanos también evaluó la integridad de las personas privadas de su libertad; estancia digna; condiciones de gobernabilidad; reinserción social; y grupos con necesidades específicas del penal varonil de Pachuca, lo que dio como resultado que el 73 por ciento de los indicadores están en verde cumpliendo con estándares mínimos.