En el marco de la 110 jornada mundial del migrante y refugiado que inicio este domingo, en entrevista Evelyn Leonel Villanueva Ramírez de nacionalidad hondureña, precisó que a pesar de que algunas organizaciones les han brindado alimentación y hospedaje durante su estadía por la frontera sur, son asechados por el crimen organizado e incluso algunos secuestrados.
“ Que nos dieran un poco más de custodia porque si es un poco riesgoso subir con nuestra familia, pero claro, pero pues ellos hacen lo que después también tienen su trabajo, como también si fuese bueno que aceleraran los procesos en Comar, porque allá vamos durante cinco o seis meses aquí y no nos dan respuesta, pero también entendemos que no somos solo nosotros, somos bastantes”, puntualizó.
Esta caminata pacífica en la que participaron un centenar de extranjeros tiene como objetivo exigir a las autoridades mexicanas les brinde el paso libre y seguro para poder llegar hasta la frontera norte y así cumplir el sueño americano, aunque para muchos es su refugio por la violencia que enfrentan en su país de origen.
Al ser Tapachula la principal ciudad del estado sureño del país en recibir migrantes, Noemi Matilde Zacarías, encargada de foranía ciudad de la dimensión de movilidad humana de la Diócesis de Tapachula, afirmó que atienden en promedio a un total de 450 migrantes diarios aunque también han llegado saturarse con cerca de mil personas, sin embargo, han buscado los mecanismos para otorgar la atención.
“ Primero es hospitalidad, donde quedarse, porque a veces son familias que llegan y no tienen donde quedarse, la alimentación y muchos se quedan para el proceso de sus trámites de papeles en los que le dan la salida para seguir su recorrido, esos son los momentos en que se encuentran ahí a determinado tiempo y ya los que van solicitando y se los van dando pues ya van caminando a donde se dirigen al menos”.
Entre los factores de la movilidad humana que han detectado, dijo se encuentran las persecuciones por parte de los grupos delincuenciales que operan en su país, los secuestros, extorsiones, así como el déficit laboral y la mala remuneración.
La manifestación de fe que busca visibilizar la problemática que enfrentan a diario las personas en tránsito en su ingreso por la frontera, estuvo acompañada de pancartas y banderas de algunas nacionalidades centroamericanas, la cual partió del Reloj Floral recorrió cerca de unas 10 calles y llegó hasta la iglesia de la colonia de San José El Edén, donde se realizó una misa multicultural.