Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Activistas y madres buscadoras tendrán reunión preparatoria con Segob ¡Que no se te pase! Inicia la declaración anual ante el SAT Defensa de ‘El Mayo’ Zambada descarta que su acusado sea repatriado a México Aumenta venta de autos en Estados Unidos previo a aranceles El Cuini’ y ‘La Tuta’ pueden ser condenados a pena de muerte Activistas y madres buscadoras tendrán reunión preparatoria con Segob¡Que no se te pase! Inicia la declaración anual ante el SATDefensa de ‘El Mayo’ Zambada descarta que su acusado sea repatriado a MéxicoAumenta venta de autos en Estados Unidos previo a arancelesEl Cuini’ y ‘La Tuta’ pueden ser condenados a pena de muerte

Zócalo

|

     

Opinión

|

Información

< Opinión

 

Coahuila

¿De qué me sirve la culpa?

Por María José César

Hace 2 dias

¿Qué es lo correcto y a los ojos de quién?

¿Seguirnos lamentando por algo que no se puede modificar, o seguir adelante y tratar de vivir sin arrepentimientos?

Hay decisiones que se tomaron pensando que eran lo más importante y correcto, mientras que un año después no representan ni una prioridad. El agobio de ese pasado, nos inhibe la capacidad para disfrutar del presente, y nos impide planear el futuro.

Aprender a identificar y aceptar las emociones, es parte de desarrollar inteligencia emocional. Reconocer que nos sentimos movidos, trastocados, tristes, decepcionados, heridos… no es algo negativo, sino es comenzar a abrazar la situación presente, esté como esté.

Recuerdo aquel dicho tan cierto: “Las buenas decisiones vienen de la experiencia, y la experiencia viene de las malas decisiones”. Y es que todo lo que nos toca caminar, atravesar, vivir… va acompañado en ocasiones de una pesada mochila que se llama “culpa”.

 

El arrepentimiento es la emoción que nos embarga cuando pensamos que una situación podría ser mejor o más feliz si hubiéramos hecho algo diferente en el pasado.

La culpabilidad aparece cuando nuestra brújula interior nos resuena e inquieta, nos lleva a cavilar y pensar más y más de lo mismo, y nuestra razón no está de acuerdo con nuestra parte emocional. Nos hemos sentido culpables por haber lastimado a alguien más aunque no haya sido nuestra intención, o arrepentido por haber tomado una decisión inmadura que nos haya marcado de por vida; pero si no hemos sido capaces de identificar esa culpa o ese arrepentimiento, podemos arrastrarlo y corroer de amargura todo lo que nos rodea.

 

Recuerdo el caso de una joven, que vivía reprochándose haber tomado una mala decisión, en la que había afectado tanto a sus padres y no podía perdonarse haberles decepcionado. Ese pensamiento, la arrastraba una y otra vez a una inseguridad mayor, a un mayor dolor, a un hoyo sin salida. Bien dicen que cuando se está en el túnel, es imposible ver la luz, también es imposible acallar el arrepentimiento cuando no se es compasivo con uno mismo.

 

Kathryn Schulz, escritora norteamericana, en su charla de TED sobre el arrepentimiento, nos afirma:  “Si quieres ser totalmente funcional y humano, necesitas aprender a vivir no sin arrepentimientos, sino con ellos”.

 

Según Schulz, el arrepentimiento opera en nuestra consciencia de esta forma…

1. Negación.- Una reacción aparente de pensar que lo hecho desaparecerá como por arte de magia. Y esto no ayuda a solucionar ni a analizar las razones del problema.

2. La sensación de la perplejidad.- Este sentimiento que nos invade como si no fuera nuestra la decisión equivocada, como si fuera una decisión salida de nosotros o tomada por alguien más.

3. Deseo de castigarnos.- Este impulso, aunque falso, de querer latiguearnos o reprocharnos más, como si eso fuese a solucionar el problema.

4. Perseverar en ello.-  Concentrarse obsesivamente en un acto o hecho específico. Un acontecimiento que nos absorbe, bloquea e impide reaccionar.

5. Despertador existencial.- Cuando se toma conciencia de que la mala decisión nos hace sentir indefensos, expuestos y vulnerables a un mundo insensible e indiferente.

 

Schulz comparte tres posibles claves, para manejar el arrepentimiento asertivamente…

1. Consolarnos pensando que no es un sentimiento aislado que nos ocurre sólo a nosotros, sino que es universal. Y que por más que no queramos reconocerlo, en algún momento nos hemos arrepentido de una decisión tomada.

2. Aprender a reírnos de nosotros mismos, porque el humor nos permite eliminar la fijación con los problemas ya ocurridos y cambiar la perspectiva.

3. Permitir que el tiempo pase, y ser compasivos con nosotros mismos.

 

En nuestro mundo perfecto, no se nos permite atravesar una experiencia dolorosa.

Se nos educa a “tapar” y a querer “deshacer” o bien hacer “delete” en nuestra memoria lo ocurrido. Pero en cierto momento de la vida, nos toca afrontar esa realidad.

Cada lección que nos da remordimiento, es también una enseñanza de vida. Deseamos avanzar en nuestras metas y proyectos, hacer las cosas mejor, amar a las personas y no lastimarlas, y es natural que sintamos dolor cuando las cosas salen mal.

 

Somos humanos y seamos humanos, no perfectos. La cuestión no es vivir sin ningún remordimiento, la cuestión es no odiarnos por tenerlos. Como diría Kathryn, necesitamos aprender a amar las cosas defectuosas e imperfectas que creamos, y perdonarnos por haberlas creado. Aprender que todas las emociones son parte del camino, y aceptarlas y mirarlas, me ayudará a vivir con mucha más paz.

Notas Relacionadas

Destaca Fiscal Federico Fernández modelo Coahuila ante empresarios de Piedras Negras

Hace 4 horas

Agente incómodo

Hace 4 horas

Transformación a fondo

Hace 5 horas

Más sobre esta sección Más en Coahuila

Hace 4 horas

Agente incómodo

Hace 5 horas

Transformación a fondo

Hace 22 horas

Juntos en el TEC