Ciudad de México.- El 16 de enero de 2025, el cineasta David Lynch falleció a los 78 años, dejando un legado imborrable en la industria cinematográfica. Conocido por obras como Blue Velvet, Mulholland Drive y Twin Peaks, Lynch también exploró la ciencia ficción con la primera adaptación cinematográfica de Dune en 1984.

Esta producción, filmada parcialmente en los Estudios Churubusco de la Ciudad de México, reunió al icónico director con figuras internacionales y, de manera inesperada, con el actor mexicano Ernesto Laguardia, quien tuvo una experiencia única bajo la dirección del cineasta.

Una oportunidad en los Estudios Churubusco

Antes de consolidarse como figura de la televisión mexicana, Ernesto Laguardia trabajó como extra en diversas producciones. Fue en esta etapa que tuvo la oportunidad de participar en Dune.

En una entrevista con Yordi Rosado, Laguardia recordó cómo llegó al proyecto gracias a un casting al que asistió por recomendación de su padre.

Mientras deambulaba por los Estudios Churubusco, Ernesto entró a un pequeño restaurante donde comenzó a conversar con un hombre estadounidense. Sin saberlo, estaba hablando con David Lynch.

“ Hablamos de cine, de la vida, de la familia. Pero ni él sabía quién era yo ni yo sabía quién era él”, comentó Laguardia.

 

Al final de la charla, Lynch le reveló que era el director de la película. El joven actor, apenado por no haberlo reconocido, recibió una respuesta tranquilizadora: “Está perfecto”.

La escena y su conexión con los sueños de Lynch
La participación de Laguardia en Dune fue inspirada por uno de los sueños característicos de David Lynch, quien solía incorporar sus visiones oníricas en sus proyectos. Según Ernesto, su personaje nació de un sueño del director.

“Era un sueño que tuvo él: soñó que el malo mataba a un muchacho, entonces le hacían un pecho y le arrancaba con un cuchillo que tenía ahí metido”, relató el actor.

Lo que inicialmente sería una breve participación de un día se extendió por tres semanas. Laguardia enfrentó dificultades para balancear su tiempo entre la escuela y el rodaje, pero el equipo de producción ajustó los horarios para que pudiera cumplir con ambos compromisos.

“ Me iban a correr en el trabajo, pero finalmente dije: ‘De aquí soy, esto quiero’”, recordó el actor sobre la experiencia que marcó su inicio en el mundo del cine.

 

Un legado de culto
Aunque Dune no fue un éxito comercial en su estreno, con el tiempo ha sido reconocida como una película de culto gracias a su estilo visual y narrativa única.

El elenco incluyó a figuras como Kyle MacLachlan, Sting y Patrick Stewart, y el rodaje en México involucró a talentos locales como Laguardia.

Para Ernesto Laguardia, trabajar con David Lynch fue una experiencia inolvidable. Su anécdota, marcada por una conexión casual en un restaurante, se ha convertido en parte del legado del director y de una de las obras más enigmáticas de la ciencia ficción.