Ciudad de México.- Tras 18 meses de pernoctar en la incertidumbre del equivalente deportivo al purgatorio –el de La Biblia, no el de la Divina Comedia-, el mexicano Julio Urias finalmente tiene fecha para saldar su deuda con las Grandes Ligas (MLB).

El comisionado de MLB, Rob Manfred, informó el viernes que suspendió a Urías por violar el programa de violencia doméstica y que la sanción terminaría después del Juego de Estrellas de este año, programado para celebrarse en el Truist Park de Atlanta el martes 15 de julio.

El pitcher sinaloense será reincorporado de la lista restringida el 17 de julio, última fecha libre antes del inicio de la segunda mitad de la temporada, y entonces será elegible para firmar con cualquiera de los 30 clubes de las ligas mayores.

Desde su apresamiento por golpear a su acompañante después de un partido de fútbol el 3 de septiembre del 2023 hasta ayer, Urías estuvo viviendo en un limbo deportivo:

Fue separado de los Los Angeles Dodgers en medio de una carrera por alcanzar la Serie Mundial, se convirtió en agente libre y fue forzado a ver la temporada del 2024 por televisión, mientras MLB esperaba la resolución de su situación legal, lo que ocurrió en mayo pasado cuando Urías aceptó sin disputar una condena de 36 meses de libertad condicional y una orden de 30 días de trabajo comunitario y se declaró inocente del delito menor de agresión doméstica.

Superado este paso, la MLB pudo continuar con su propia investigación sobre los detalles del episodio de violencia doméstica para determinar el tipo apropiado de castigo, lo que finalmente ocurrió el viernes.

Pero incluso si eso no es una garantía de continuar con su carrera de lanzador estrella, al menos, para Urías será una gran oportunidad de cerrar un apocalíptico capítulo de su vida y seguir adelante.

¿Regresará Julio Urías a MLB?

¿Cuáles son las reales probabilidades de que Urías sea firmado por un equipo de MLB este mismo año o en el futuro cercano?

Esa es la pregunta de los $100 millones de dólares y no tiene una respuesta definitiva debido a todos los elementos a considerar:

Por un lado, Urías es el primer jugador con dos suspensiones de MLB por violencia doméstica y hay clubes que han dejado establecido que prefieren alejarse de la controversia pública que generan estos episodios y sus protagonistas.

Por otro lado, el hecho de ser un pitcher zurdo joven y muy bueno, primero, con un último caso relativamente menor en relación a otros (y así lo confirma el tipo de sanción que recibió, básicamente media temporada de béisbol) son elementos a su favor.

Es imposible alejarse de las comparaciones con otros casos para tratar de descifrar el futuro de Urías y el caso más emblemático de violencia doméstica en Grandes Ligas es el de su ex compañero, el lanzador derecho Trevor Bauer.

A pesar de ser joven y talentoso, Bauer no ha podido regresar a MLB desde que cumplió su sanción en diciembre del 2022. Los Dodgers, que lo habían firmado por tres años y un contrato histórico de $102 millones de dólares, prefirieron pagarle más de $22 millones y liberarlo en 2023.

El caso de Bauer, en cierta forma, es diferente al típico de violencia doméstica. El lanzador recibió una sanción histórica de 324 juegos (que era lo que le faltaba a su contrato al momento de la sentencia de MLB) y aunque fue reducida a 194 juegos por un árbitro independiente, igual sigue siendo la más larga de la historia.

Un compatriota de Urías, el relevista Roberto Osuna, no tuvo inconvenientes para ser adquirido por los Houston Astros desde los Toronto Blue Jays en medio de una suspensión de 75 juegos y jugar por dos años y medio con uno de los mejores clubes del momento, para luego ser ignorado en Estados Unidos y marcharse a Japón.

El relevista cubano Aroldis Chapman y el abridor dominicano Domingo German fueron readmitidos sin traumas después de cumplir sus propias sanciones de violencia doméstica. Lo mismo ocurrió con el toletero quisqueyano Marcell Ozuna, quien peleó el premio Jugador Más Valioso de la Liga Nacional y participó en el Juego de Estrellas el año pasado por su gran desempeño con los Atlanta Braves.

En fin, la historia nos dice que, salvo Bauer, casi todos los suspendidos por violencia doméstica han tenido la oportunidad de redimirse, por lo que no deberíamos descartar que Urías sea el primero a quien le abren la puerta por tercera ocasión.