El pastel ha sido elaborado por investigadores de EPFL y del Instituto Italiano de Tecnología (IIT), con ayuda de la Escuela de Hostelería de Lausana (Suiza), indicó un comunicado de la primera de estas instituciones.
Las baterías recargables, capaces de iluminar las luces LED que adornan la tarta, que están compuestas de chocolate, carbón activado, vitamina B2 y quercetina (compuesto natural presente en muchas frutas y verduras), cuyo consumo es totalmente seguro, según los responsables del proyecto.
Además, el pastel está coronado por dos ositos de gelatina, sirope y colorantes, también comestibles en su totalidad, que pueden moverse mediante un sistema neumático interno, cuando se inyecta aire desde el exterior.
“ El primer sabor que nos llega al comer las baterías es el del chocolate, seguido de un sorprendente toque picante que dura unos pocos segundos, causado por los electrolitos de su interior, explicó en la nota informativa el estudiante de doctorado del IIT Valerio Galli, uno de los responsables del proyecto.