ESTIMADOS LECTORES Y LECTORAS:

Dice en la Biblia el Salmo 111: el Salmo sirve como un recordatorio de la importancia de recordar y celebrar las obras de Dios, tanto individual como colectivamente. Anima a los creyentes a estudiar y reflexionar sobre las acciones de Dios, reconociendo su esplendor y majestad.

La maravilla de la contemplación de las creaciones divinas que son gratis, que podemos ver con el sentido de la vista, un gran regalo de vida, ya que sabemos que no todos tienen el privilegio divino de poder ver, y no sólo el de ver, sino el de observar y magnificarse de la Creación. Hace una semana andaba de viaje, y la luna casi llena. Iluminaba donde me encontraba de una manera espectacular, con Venus brillando en todo su resplandor, como el mejor de los brillantes que pudiera haber. Definitivamente no se trata de ver, sino de observar más allá de ver, es esa contemplación que realizan los monjes, que meditan en las lejanías del Tíbet, y de otros muchos lugares de todo el mundo, que sólo necesitan esa paz en el interior, donde pueden ser libres de alma, donde pueden desdoblarse e ir a donde su mente poderosa guste. Porque la mente tiene ese poder si la ponemos a trabajar, la verdad somos muy flojos y la mente sólo la usamos en un 20% del 100% que tenemos.

1.- ¡Aleluya doy gracias al Señor de todo corazón en la reunión de los justos y en la asamblea!

2.- Grandiosas son las obras del Señor, las profundizan los que en ellas se complacen.

3.- Toda su obra es grandeza y esplendor y su justicia dura para siempre.

4.- Quiso que se recordaran sus milagros, ¿no es el Señor clemente y compasivo?

5.- Dio alimento a aquellos que le temen, se acuerda para siempre de su alianza.

6.- Mostró a su pueblo la fuerza de sus obras al darle la tierra de los paganos.

7.- Verdad y justicia son obras de sus manos, todos sus decretos son seguros.

8.- Apoyados en una base inamovible, portadores de verdad y rectitud.

9.- Envió a su pueblo la liberación, fijó con él una alianza para siempre; santo y temible es su Nombre.

10.- El principio del saber es temer al Señor, es sabio de verdad el que así vive, su alabanza perdura para siempre.

El Salmo 111 es un himno de alabanza por la grandeza de las obras de Dios. ¿Cómo reconocer y celebrar las maravillas divinas? Este salmo acróstico exalta la justicia, la fidelidad y el poder de Dios manifestados en sus acciones. El texto enfatiza la sabiduría que proviene del temor del Señor y la importancia de recordar sus actos.

Ahora bien, si no crees en Dios, si no crees en nada, eres agnóstico, y créeme, puedes ser de cualquier religión. Sólo te recomiendo que, si tienes el privilegio de tener vista, no sólo veas, admira, contempla la maravillosa creación del universo, de la luna, del sol, de las estrellas, de los árboles, de los pajarillos cantando en ellos, de los patos en las lagunas, de los perritos acostados en la calle disfrutando. Sin pena ni gloria. La contemplación te da una sabiduría impresionante, te da una paz interior inigualable, una felicidad, unas ganas de agradecimiento a la vida, a Dios en mi caso.

Contemplación de ti misma o de ti mismo. De la mirada de un niño de una niña, de su sonrisa espontánea, de la inocencia maravillosa que cuando se pierde no hay vuelta atrás, todo cambia cuando dejas de ser inocente, ya sea porque maduraste, o porque alguien te la robó.

Y otra recomendación que es tema de toda la vida, perdonar, y no por el otro que pudo haberte dañado, ofendido, traicionado, etcétera. Sino por ti mismo o por ti misma. Ya que quien otorga el perdón, es una liberación del alma para uno mismo. Un abrazo fraterno, su terapeuta Verónica, Diosito por delante. Y recuerda, planta un árbol, escribe un libro, y sino quieres tener un hijo, adopta uno y dale todo tu amor, y sino quieres un hijo en tu vida, adopta un perrito, es una terapia emocional indescriptible, de verdad. Sólo te pido de favor, si no tienes tiempo, ni dinero, ni el amor que se requiere para atender a un perrito o perrita, pues mejor no, porque ellos tienen tanto derecho al amor, cuidados, respeto y reciprocidad de tu parte, ya que los perritos son realmente leales, sobre todo si les amas.