La construcción de vivienda de interés social ha tenido una gran caída en los últimos cinco años y medio.

El Registro Único de Vivienda (RUV) muestra que este decremento es de 48%, en comparación con el mismo periodo del sexenio anterior.

La Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) ha señalado la cancelación de subsidios a trabajadores de bajos ingresos como una de las principales causas de esta crisis.

Los desarrolladores vivienda presididos por Alberto Moreno consideran que al quitarles el apoyo, que hasta el 2018 se les venía otorgando para que completaran para una casa, redujo la demanda y, por lo tanto, la producción de esas casas cayó de manera significativa.

Además de la cancelación de subsidios, la falta de infraestructura hídrica y eléctrica ha frenado numerosos proyectos de construcción, por lo que urge simplificar los trámites en municipios, estados y dependencias federales como la Conagua, lo cual ha sido un obstáculo adicional para el desarrollo de viviendas económicas.

Por parte del Gobierno de la 4T se lanzó en noviembre de 2021 el Programa Nacional de Vivienda con una bolsa de 2 mil 300 millones de pesos.

Los objetivos del programa eran ambiciosos: reducir el rezago habitacional, bajar los costos de trámites y hacer crecer el sector de vivienda.

Sin embargo, los recursos del programa se destinaron principalmente a la autoconstrucción y no a la vivienda nueva y usada financiada, dejando de lado un apoyo crucial para la población.

Y es que, a pesar de la caída en la construcción, la demanda de viviendas sigue creciendo.

El Infonavit, el mayor dispersor de créditos hipotecarios en México, registró una demanda potencial de 10.1 millones de derechohabientes al cierre del año pasado, un aumento de 50% desde diciembre de 2018.

Sin embargo, el nuevo modelo de creación de créditos del Infonavit ha afectado negativamente el puntaje de muchos derechohabientes, limitando su capacidad de préstamo y, por ende, la demanda y oferta de viviendas.

Veamos cómo cambia esto con Claudia Sheinbaum, que busca hacer de la construcción de vivienda una de las bases de su Gobierno, al buscar desarrollar un millón de viviendas.

 

EN ESTE SEXENIO el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha despedido a 10 mil 855 empleados, reduciendo su personal en 28 por ciento. Al cierre de junio de 2024, el organismo dirigido por Antonio Martínez Dagnino, contaba con 24 mil 245 empleados, con un costo de 4 mil 472 millones de pesos para la Administración federal. En comparación, en 2018, último año del Gobierno de Enrique Peña Nieto, el SAT tenía 35 mil 100 empleados, con un costo de 6 mil 154 millones de pesos. Esta reducción de 27.34% en el costo laboral, no sólo se debe al recorte de personal, sino también a la disminución de salarios y prestaciones.

 

LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ en México ha mostrado un desempeño positivo en la primera mitad de 2024. En julio, la producción alcanzó 302 mil 309 autos nuevos, un aumento de 2.7 por ciento. De las 13 compañías afiliadas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), que preside Odracir Barquera, seis incrementaron su producción, mientras que siete la redujeron. Las empresas no afiliadas también registraron crecimientos significativos. En el periodo enero-julio, la producción totalizó 2 millones 298 mil 445 unidades, 4.9% más que el año anterior.

 

CARLOS SLIM APROVECHÓ la reciente liquidación del mercado de valores para aumentar sus participaciones en dos empresas energéticas estadunidenses. Control Empresarial de Capitales invirtió 24.2 millones de dólares a principios de mes para adquirir 923 mil acciones de Talos Energy y 357 mil acciones de PBF Energy, aumentando su participación 21.3% y 15.5%, respectivamente. Estas inversiones forman parte de una estrategia mayor del ingeniero, que ha invertido 500 millones de dólares este año en acciones de productores de energía en Estados Unidos.

 

EL NUEVO SECRETARIO general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) para el periodo 2024-2027, Jesús Ortíz Álvarez, apeló a la próxima Presidenta Claudia Sheinbaum para trabajar en conjunto con la industria aérea, beneficiando a inversionistas, usuarios y trabajadores. El titular de ASPA enfatizó la necesidad de participar en la creación de una política aeronáutica integral, destacando la importancia de la aviación para México y la experiencia técnica acumulada en más de seis décadas.