Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
¡Brilla en evento! Lewis Hamilton participa en la Met Gala 2025 con traje lleno de simbolismo Revela Rihanna que espera su tercer hijo con A$AP Rocky Dos décadas de dar voz a los afrodescendientes Acusa militar a Inegi de tendencioso por encuesta de Tabasco Paco Taibo II propone expropiar Canal 13 y genera alarma por ataque a libertades ¡Brilla en evento! Lewis Hamilton participa en la Met Gala 2025 con traje lleno de simbolismoRevela Rihanna que espera su tercer hijo con A$AP RockyDos décadas de dar voz a los afrodescendientesAcusa militar a Inegi de tendencioso por encuesta de TabascoPaco Taibo II propone expropiar Canal 13 y genera alarma por ataque a libertades

Zócalo

|

     

Opinión

|

Información

< Opinión

 

Coahuila

Conocimiento verdadero

Por Jorge de Jesús 'El Glison'

Hace 1 semana

En la pasada columna nos adentramos a explorar sobre lo que significa el conocimiento para los seres humanos, y dimos cuenta de muchos elementos, conceptos y circunstancias que lo componen, así como de diferentes tipos de conocimiento, discurrimos sobre lo que podríamos llamar entre comillas “el conocimiento en general”. El conocimiento ha estado sujeto durante muchos años a quien detenta el poder en cierto tiempo y espacio, que, en el caso de la humanidad, esta facultad de decidir qué es falso y qué es verdadero, ha recaído en los gobernantes, sobre todo los autocráticos, o sea reyes, emperadores, dictadores, etc. Y, por otro lado, también las diferentes iglesias, o sacerdotes cercanos a los gobernantes, han ejercido esa facultad de dictaminar sobre lo que es “el conocimiento verdadero”. Uno de los casos más célebres, que denotaba la inobjetabilidad, de lo que la Iglesia dictaminaba en cuanto a este tema de decidir, sin pruebas realmente palpables, entre lo falso y lo cierto, lo es el caso de Giordano Bruno. Este famoso e importantísimo científico italiano, que además era astrónomo, filósofo, teólogo, matemático y poeta, nació en 1548, en Nola, Italia, y murió el 17 de febrero de 1600, en el Campo de Fiori, en Roma, Italia, nada más y nada menos que quemado en la hoguera por la Inquisición. Su muerte se debió a su oposición a las ideas religiosas dominantes de la época, principalmente por la irrefutabilidad del geocentrismo, que era una teoría astronómica que sitúa a la Tierra en el centro del universo, con los demás cuerpos celestes, incluyendo al Sol, girando alrededor de ella. Esta fue la teoría dominante en la antigüedad y durante la Edad Media, antes de ser reemplazada científicamente por el heliocentrismo, (Helio significa sol en griego) que postula que el Sol, y no la Tierra, es el centro del sistema solar y que los planetas, incluida la Tierra, orbitan alrededor de él. Después de muchos trabajos y demostraciones científicas comprobables, la adopción del heliocentrismo fue un paso fundamental en la revolución científica, marcando un cambio de perspectiva en la comprensión del universo. La teoría heliocéntrica sentó las bases para la física moderna y la astronomía, permitiendo una mejor comprensión de los movimientos planetarios y la estructura del Sistema Solar.

Pero mientras tanto, una comisión eclesiástica de la Iglesia concluyó en febrero de 1616 que la idea de que la Tierra giraba alrededor del Sol era estúpida y herética. Y en esa época también se encargaron de hostigar al astrónomo polaco-prusiano, Nicolas Copérnico, a quien no pudieron quemar, pues falleció muy poco después de publicar su libro donde apoyó al heliocentrismo. Asimismo, por defender la misma teoría de Bruno y Copérnico, no le fue tan bien a Galileo Galilei, astrónomo nacido el 15 de febrero de 1564, en Pisa, Italia. Galileo también fue condenado por la inquisición, pero a él le salvó su amistad con el papa Urbano VIII, quien, a condición de que Galileo se retractara públicamente de sus ideas, le conmutó la pena de muerte por quedar de por vida en arresto domiciliario, por lo que murió el 8 de enero de 1642 en su casa, en Arcetri, Italia.

Como podemos dar cuenta con estos pocos ejemplos, y sobre un mismo tema en particular, no ha sido fácil encontrar y posicionar al “conocimiento verdadero” en el lugar que le corresponde. Para empezar a plantear como en los últimos tiempos, por lo menos a quienes disienten de una teoría en particular, no son quemados inmediatamente en la hoguera, me concentraré en dejar en claro 3 términos filosóficos-científicos que tienen que ver con el conocimiento en sí, y que pueden confundirse en cuanto a su origen, significado y labor que desempeñan. Estos son la ontología, la gnoseología y la epistemología.

La ontología es la rama de la filosofía que estudia la existencia. La palabra ontología proviene de la raíz del término griego “on” u “ontos”, que significa “ser”. Por lo tanto, intenta comprender la naturaleza misma de la existencia, la realidad, el ser y el devenir, busca identificar y aclarar las condiciones esenciales que determinan la identidad y la existencia de las cosas, estudia lo que hace que las cosas sean lo que son.

Para determinar una comparación más directa entre Ontología y Epistemología, la primera de estas ciencias o disciplinas se pregunta qué es lo que existe, y la segunda de ellas se cuestiona cómo podemos conocer de su existencia. La ontología estudia la naturaleza de la realidad y los principios del ser, la epistemología analiza el origen y la estructura del conocimiento y sus métodos de validez

En cuanto a la manera de distinguir entre gnoseología y epistemología, al principio es un poco confuso, ya que tanto la raíz de la primera, “gnosis”, como de la segunda, “episteme”, son raíces griegas que significan conocimiento, seguidas del sufijo “logia”, que encarna el “estudio, razón o discurso lógico” sobre algo en particular. Investigando más a fondo, resulta que, en el caso de la epistemología, su raíz “episteme”, también tiene el doble significado de “ciencia”, y eso marca la total y contundente diferencia. La “gnosis” se refiere a un conocimiento en general, adquirido por medio de la experiencia personal, empírico, con enfoques subjetivos y filosóficos, mientras que “episteme” se encarga de buscar cómo se obtiene un conocimiento basado en el razonamiento y el pensamiento científico, sistemático y fundamentado, que se pueda verificar y justificar.

Notas Relacionadas

“Robán” no tiene escapatoria

Hace 2 horas

Irregular y reincidente

Hace 2 horas

La bondad una virtud

Hace 13 horas

Más sobre esta sección Más en Coahuila

Hace 2 horas

“Robán” no tiene escapatoria

Hace 2 horas

Irregular y reincidente

Hace 13 horas

La bondad una virtud