Coahuila
Hace 1 mes
Dedicado a mi gran amigo Biól. Arturo González González, director del museo, y colaboradores
ESTIMADOS Y ESTIMADAS LECTORAS:
Con gran júbilo les comparto que el viernes pasado, 15 de noviembre, en el vestíbulo del Museo del Desierto al punto de las 8:30 pm se llevó a cabo un concierto conmemorativo por el 25 Aniversario del MUDE con la Filarmónica del Desierto, bajo la dirección del Mtro. Natanael Espinoza, que como siempre fue del agrado de todos los amigos muy queridos que tuvimos el honor de ser invitados por el Director General, Arturo Homero González González, mi muy querido y entrañable amigo y vecino de toda una vida, hasta el día de hoy siguen siendo Arturo y la mayoría de su familia y mis papás, vecinos. Imaginen ustedes, solamente 50 años. Y ver cómo cada uno ha ido creciendo en su interés y logrando sus sueños, en lo personal estoy encantada que mi querido amigo Arturo siga siendo por más de tres sexenios de gobierno el Director General, ya que de verdad tiene puesta la camisa del museo como si fuera su piel misma, dando siempre todo, sus conocimientos, sus gestiones para poder llevar al éxito que tiene el museo por 25 años, y seguir cada vez mejor, no es tarea fácil, créanme, ya que cuando uno vive de cerca, te das cuenta del esfuerzo tan grande de cada uno de los que trabajan en el museo día a día para que siga siendo el mejor, la verdad mis respetos, le tenemos tanto cariño al museo, y les diré por qué. Ya que yo llegué nuevamente a Saltillo en el año 2000, ya que me había ido una década, y al regresar, me encuentro con este maravilloso Mude, llego yo ya con familia. Tres hijas chicas aún, pero en esa visita recuerdo que estábamos escuchando a un cuentacuentos en uno de los pabellones, había un lugar para escuchar cuentos, pero era un jovencito muy muy joven, tenía como 13 años, lo cual nos sorprendió a todos, y le dije que cómo le había hecho para estar aquí con esta actividad, y dijo que era de los voluntarios, y me dio el nombre de la coordinadora de los voluntarios que en ese entonces era mi ahora gran amiga y comadre la Dra. Claudia Luna Fuentes, Directora de Divulgación y Proyectos Especiales del Mude, y en ese día empezó una entrañable amistad, ya que desde ese día decidimos que Verito, mi hija que tenía como 10 años entraría como voluntaria, aún recuerdo que mi hija más pequeña la cargaba en brazos su papá, y Vero y Estefa se llevan 10 años, cómo olvidar ese día donde nace una amistad muy bella, de fraternidad. Y por eso el museo se hace nuestra segunda casa, ya que ahí tenía a dos grandes amigos en común y mi hija era voluntaria sábados y domingos de 9 a 5 de la tarde, así que mis dos hijas y yo la pasábamos repasando pabellón por pabellón. Ya llegó un momento que nos aprendimos casi todo. Hemos visto lo difícil que es mantenerlo en pie, los grandes y maravillosos proyectos que salen de quienes trabajan día a día. Es realmente maravilloso por su arquitectura, sin duda alguna, pero quien le da vida es todos los que colaboran ahí, quienes dan sus aportaciones económicas, ayudas gubernamentales, municipales, estatales, federales, particulares, que son afines a este gran proyecto, que inició con nuestra estimada Golo. Cada persona que viene a visitar al museo permite que este cumpla su misión y siga adelante como el gran museo que es, con gran renombre y admirado, más allá de México. Yo como adoptada coahuilense desde mis 4 años, me siento super orgullosa de verdad de tener esta maravilla tan cerca de mí, en mi bello Saltillo. Un gran reconocimiento por cada pabellón, por cada organización, exposición, cenas, bodas, congresos, conferencias, eventos de todo tipo, dando su tiempo a dar cursos inclusivos a los alumnos con discapacidad de todo tipo, siendo empáticos en esta educación integral para estos chicos y chicas maravillosas que quieren y tienen el derecho de aprender nuevas habilidades para su vida. Gracias mil de verdad, amigos del museo, por ese cariño que por tantos años hemos construido, son 25 años, la edad de Estefa, todo o casi todos ustedes la vieron crecer, y qué decir de Verito, pues la tuvieron ahí por años, primero como voluntaria y luego apoyando a Fernando Toledo con las serpientes y reptiles, de verdad mi admiración y respeto a cada uno de ustedes, todos suman, y que sigan creciendo en todos los sentidos, apoyándose, porque el equipo es lo que lleva a las grandes empresas al éxito lidereado por su Director General, gracias Arturo por el gran trabajo realizado fuera de Saltillo, como extensiones y exposiciones del Museo fuera de México incluso, con gran éxito siempre.
Me encantó la alfombra roja, de verdad les quedó super padre, también el caminito alumbrado que acortaba la distancia del estacionamiento hasta la puerta principal del Mude. Ese impactante dinosaurio de la entrada con sus focos que cambian de colores, se ve espectacular en las noches, tomé varias fotos, claro, con los vecinos queridos y amigos del museo, por supuesto con las familias, que deleite y buen gusto, sin duda, esa música clásica, cada instrumento fue exquisito escucharlo, y se me estaba olvidando que mis sobrinos, Valentín y Saúl, venían desde Monterrey cada sábado para ser también voluntarios del Mude, ahora ellos son músicos, Valentín acaba de terminar en Moscú, Rusia, su maestría y doctorado en violín, ahora radica en Barcelona y se acaba de casar con Dany, una bella mujer que es soprano y también estudió su maestría en Barcelona.
Y Saúl ya se casó y tiene dos bebas que ahora viven en Canada, y sigue cantando y tocando la guitarra, componiendo sus canciones, y Mirnita su hermanita, que también disfrutaba del museo, pero está aún muy pequeña, pero también parte del Mude, ya tienen un año en Moscú, Rusia estudiando su carrera de soprano también como su cuñada. En fin, grandes chicos y chicas, que aprendieron muchas cosas estando de voluntarios en el Mude, sobre todo algunas amistades, que, hasta hoy en día, siguen con ese bello tesoro que es la amistad. Pues a seguir cuidando nuestro Museo del Desierto, hay cosas nuevas, renovadas, como las águilas, que si no se tumba el pico y se quita las garras se muere, así el museo y su gente, a seguir estudiando para prepararse mejor cada día y seguir dando todos lo mejor para los visitantes que son los que dejan su aportación para que todo esto sea realidad, y que los gobiernos y simpatizantes sigan siendo empáticos para que el museo siga siendo siempre ese lugar de conocimiento, de cultura, de esparcimiento, de aprendizajes significativos, también agradecer el haber tomado en cuenta e invitar a mi padre, el Dr. Jorge Saúl de la Fuente, gran biólogo, que ha sido galardonado con reconocimientos y medallas por su gran aportación e investigación a México, para que le pusieran su nombre a la biblioteca del museo, pero prefirió ceder ese honor a un gran amigo de él para que le pusieran su nombre a la biblioteca del museo, al Ing. de la Cruz, QEPD.
Si aún no conocen el museo organicen venir, porque de verdad es tan bello e interesante, solo sí vengan un día que tengan el tiempo suficiente para recorrerlo, ya que es muy grande, de perdido 4 o 5 horas, más el tiempo de comer, y recorrer las áreas fuera, y ver los osos, venados y demás animales que hay. Descansar un rato, porque sí se cansa uno, y claro llevarse algún souvenir de la tienda que tiene cosas súper lindas, que ayudan al museo a seguir en pie y con esa gran categoría, que lo hace único en el mundo.
Gracias a todos por sus siempre finas atenciones. Felicidades, este 25 de noviembre del 2024, y que todos estén al pendiente, porque seguirán las festividades por estos grandes 25 años del Mude.
Un abrazo y mi admiración por estos 25 años compartidos, su amiga de siempre Verónica, gracias por ser parte de alguna manera de ello. ¡Bendiciones!
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