El documental que recoge lo relevante del caso de Cyntoia Denise Brown, una mujer que fue procesada en Estados Unidos de América por los delitos de homicidio premeditado en primer grado y robo agravado cometidos en contra de Johnny Mitchell Allen; es el ejemplo perfecto de los retos que enfrenta el derecho en una sociedad patriarcal que se asoma al humanismo y a la equidad de género.
Últimamente había estado experimentando cambios de ánimo muy severos, de pronto eso que me hacía sentir tranquila y relajada, terminaba produciéndome un mal sabor de boca; por ejemplo, ver una película ya no me resultaba satisfactorio; empecé a notar una constante de desagrado, incluso algunas veces llegué a sentirme iracunda, pero de una forma sorda, como encerrada en mis cavilaciones.
Considero que mucho tuvo que ver un ensayo catalogado como texto feminista, que leí, “Una Habitación Propia”, que fue escrito por Virginia Woolf en 1928; pero lejos de ello, cuando me interesé en leerlo fue porque yo no tuve una habitación propia hasta que fui adulta, por eso quería saber su relevancia con la soledad y el aislamiento; además quería ver si la autora podía mostrarme claves para escribir mejor o si había una razón coherente para exigir como requisito, una habitación exclusiva para poder escribir.
Pero lo que nunca me imaginé, fue que leer ese ensayo abriría en mí una especie de tercer ojo que ve hasta los abusos más imperceptibles propinados contra la mujer, una experiencia sobrecogedora, porque ese ojo se activa por voluntad propia y hace que cuestione muchas cosas, tantas que, resulta un tanto incómodo y me acarrea discusiones acaloradas, lo que no es muy recomendado si es que quieres pasar un rato agradable y disfrutar de una vida apacible.
Sin embargo es algo que se desencadenó dentro de mi ser irremediablemente, pues como dicen por ahí, para atrás ni para agarrar vuelo; pero honestamente, al inicio no podía identificar qué era lo que me tenía tan molesta sin causa aparente, hasta ahora.
Después de ver el documental de Cyntoia Brown, mi perspectiva es nítida, el abuso sexual hacia los menores de edad, es lo que me tiene iracunda, sobre todo hacia las niñas pequeñas; esas películas hindúes que muestran cómo casan a las pequeñas con hombres maduros y muchas veces viejos, ancianos de los que sólo puedo sentir repulsión y coraje.
¡Eso era!, ver, una y otra vez, con diferentes caras, el abuso contra menores, disfrazados bajo ropajes de lujo y excesos, situaciones catalogadas como cotidianas, que hacen sentir tanta impotencia; miniseries como: Poco Ortodoxa, o la que está basada en el caso de Jeffrey Epstein, titulada Asquerosamente Rico, reflejan la decadencia de los distintos estratos sociales, en los que la violencia hacia la mujer y el abuso sexual forman parte del día a día.
El caso de Cyntoia Brown vino a darle un cierre a ese sentimiento de ira y vacío, arraigados en mi interior por la impotencia de no poder pelear contra esta realidad inconmensurable; me proveyó de una visión clara de lo que nos rodea.
Este caso no tuvo el impacto necesario hasta que saltó al escenario mediático, no obstante que el procedimiento se agotó legalmente en todas sus etapas, no fue hasta que el hashtag: Liberen a Cyntoia Brown, fue tweeteado por cantantes y celebridades que su historia tuvo la fuerza necesaria para ser tomada en cuenta.
Esta jovencita de tan solo 16 años, había sido víctima de violencia física y violada en repetidas ocasiones, que a su corta edad era traficada como vil mercancía por su proxeneta apodado el corta gargantas; una noche se encontró con un hombre de 43 años, que le ofreció 150 dólares por un encuentro sexual y se la llevó a su casa; al transcurrir la noche las cosas se complican y ella, lo mató de un disparo en la cabeza.
Como su caso fue documentado desde el inicio, el material presentado en el documental muestra en extracto lo necesario para ver cómo es que un sistema puede acabar con la vida de los niños desde antes de nacer, cuestiones sociológicas, biológicas y hasta culturales se intersectan para incidir en la vida de las personas de forma irremediable.
Mientras lo veía, me preguntaba, ¿Entonces lo que el sistema esperaba es que ella de 16 años, se aguantara a que el sujeto la matara o le hiciera lo que le diera su gana?, además repetidamente se resalta el hecho que Cyntoia, había accedido a prostituirse con ese hombre, yo continuaba preguntándome, ósea, ¿nadie esta ofendido por que el tipo era un pedófilo?, mi tercer ojo activado una y otra vez.
Su historia titulada Condena y Redención, que se puede ver en la plataforma de streaming de moda, tiene voz propia, a pesar de los tecnicismos legales, usted puede juzgar por sí mismo, como una niña, puede ser aplastada sin piedad por una sociedad y un sistema anacrónico que no quiere ver los múltiples abusos por los que pasan las mujeres.
Rompe el círculo generacional, NO MÁS VIOLENCIA PARA NUESTRAS NIÑAS, NO MÁS VIOLENCIA DE GÉNERO.
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