Monclova, Coah.- Hay personajes con poder que al carecer de prudencia, maquilan situaciones que no sólo los afectan a ellos, sino a una sociedad, haciendo mucho daño, expresó el padre Néstor Daniel Martínez Sánchez, en la homilía de la misa matutina de este domingo en la parroquia de Santiago Apóstol.

“ “Vemos como de repente hay personajes que se les da poder, hay personajes que tienen en sus manos decisiones muy importantes y que a veces no cuentan con esa prudencia, no cuentan con esa sabiduría”,

añadió, sin referirse a una persona en específico.

“ “Y son capaces de maquilar a veces situaciones muy complicadas que no solamente van a afectar sus vidas, sino van a afectar muchas veces a la familia, a veces a una sociedad, a veces a un amplio panorama, por no contar con esa prudencia y esa sabiduría, se puede hacer mucho daño”,

reiteró.

En general, el clérigo sostuvo que, “somos nosotros quienes debemos adecuar nuestros planes a Dios y abrirnos a esa salvación que Él nos ofrece”.

Mejor tener sabiduría que riquezas: Padre

Durante la misa fue abordado el Santo Evangelio según San Marcos (10, 17-30), que, en síntesis, relata la ocasión en que un joven rico se acercó a Jesús y se arrodilló, y le preguntó qué necesitaba hacer para alcanzar la vida eterna.

Luego de afirmar que siempre había cumplido con los mandamientos de Dios, el Nazareno le dijo que tenía que vender todo lo que tenía y darle el dinero a los pobres para tener un tesoro en el cielo, a lo que el joven rico respondió frunciendo el ceño y marchándose.

Ante lo ocurrido, Jesús dijo a sus discípulos;

“ “Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios”.

“ “Les aseguro, que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más – casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones–, y en la edad futura, vida eterna”,

concluye el pasaje.

En la homilía, el padre Néstor dijo a los fieles que más allá de pedirle dones a Dios, como riquezas, poder, salud vigorosa o una larga vida, hay que pedirle prudencia y sabiduría.

“ “Si no tenemos esa prudencia unida a la sabiduría que hacen una mancuerna perfecta, todos los dones recibidos se pueden venir abajo”,

advirtió el Párroco, al afirmar que las riquezas se pueden perder si no se administran; el poder puede desembocar en tiranía; la salud vigorosa puede atraer la soberbia y una vida larga puede no vivirse de la mejor manera; si no hay prudencia y sabiduría de por medio.