Ciudad de México.- En el vestíbulo del Centro de Entrenamiento AXA del Liverpool, el pasado viernes, pantallas gigantes de televisión emitían la noticia que muchos aficionados de Merseyside llevaban esperando escuchar toda la temporada. Después de meses de especulaciones sobre la posibilidad de que abandonara el club en un traspaso gratuito cuando expirara su contrato en verano, el delantero estrella Mohamed Salah había firmado finalmente una prórroga de dos años, y el anuncio había dado a todos en la base de entrenamiento del club en Kirkby un visible impulso en la antesala de una temporada en la Premier League que parece que terminará con gloria.

“Mo ha firmado un nuevo contrato, ¿verdad?”, bromeó un Virgil van Dijk de aspecto relajado al pasar por allí, mientras disfrutaba de la cobertura de la ampliación de contrato de su compañero de equipo. Era un comentario irónico de un jugador que conoce bien la realidad de estar en el centro de una saga de contratos prolongados, dado que su propio futuro seguía un camino similar.

Hace una semana, el capitán del Liverpool, de 33 años, todavía se mostraba tímido, pero él también había acordado un nuevo contrato de dos años, confirmado oficialmente por el club el jueves. “Siempre fue el Liverpool”, declaró Van Dijk a la web oficial del club. “Ese fue el caso. Siempre estuvo en mi cabeza, siempre fue el plan, y siempre fue el Liverpool”.

Salah, que a sus 32 años está en el mejor momento de su vida y acaba de batir el récord de goles (45) en una temporada de 38 partidos de la Premier League, había sido igualmente efusivo acerca de sus sentimientos por el club que ha facilitado su ascenso al estrellato mundial en los últimos ocho años. Y, aunque desde hace algún tiempo se respiraba un aire inevitable acerca de la permanencia de ambos en Merseyside, no deja de ser un enorme alivio para los seguidores del Liverpool que por fin se confirme la noticia.

Por supuesto, el silencio en torno al futuro del lateral derecho, Trent Alexander-Arnold, sigue siendo ensordecedor, y una fuente ha dicho a ESPN que el Real Madrid está “muy confiado” en ficharlo en un traspaso gratuito este verano. Pero, con los servicios de Salah y Van Dijk ahora asegurados hasta al menos el verano de 2027, y sólo seis puntos necesarios para sellar el segundo título de la Premier League del club desde 1990, el Liverpool está convencido de que está preparado para más éxitos en los próximos años.

Cómo se desarrollaron las sagas de contratos

Pocos temas ha habido más candentes en la agenda futbolística de esta temporada que el futuro del trío de jugadores del Liverpool que no tiene contrato. El club ha sido criticado repetidamente por dejar que tres de sus jugadores más importantes entraran en el último año de sus respectivos contratos.

Por lo general, el Liverpool busca asegurar a un jugador con un nuevo contrato cuando le quedan alrededor de dos años en su contrato existente. Sin embargo, cuando Salah, Van Dijk y Alexander-Arnold estaban en esa posición en el verano de 2023, el Liverpool estaba en medio de una sacudida sísmica, con la salida del elogiado director deportivo Michael Edwards y su sucesor Julian Ward -ambos ahora de vuelta trabajando desde un punto diferente para los propietarios Fenway Sports Group (FSG)- habiendo dejado un vacío de poder detrás.

La noticia de enero de 2024 de que el entrenador Jürgen Klopp abandonaría el club ese verano echó por tierra la planificación a largo plazo del Liverpool, mientras que el director deportivo entrante, Richard Hughes, se centró inicialmente en encontrar un sustituto para el entrenador más exitoso de la historia reciente del club.

Sin embargo, mientras Arne Slot empezaba con buen pie su andadura en Merseyside, empezó a inquietar la aparente falta de avances en las negociaciones con tres de las grandes estrellas del club. Esa preocupación se intensificó en noviembre cuando, tras marcar dos goles en la victoria del Liverpool por 3-2 ante el Southampton en la Premier League, Salah buscó a los periodistas en la zona mixta del estadio St. Mary’s para expresar sus propias frustraciones.

“Estamos casi en diciembre y todavía no he recibido ninguna oferta para quedarme en el club, [así que] probablemente esté más fuera que dentro”, dijo el internacional egipcio.

Era sólo la tercera vez en su carrera en el Liverpool que Salah hablaba con la prensa escrita y, consciente de que sus palabras tienen un enorme peso, parecía que intentaba forzar la mano del club. Sin embargo, en los últimos tiempos, Salah ha querido mantener su propio consejo, y una fuente declaró a ESPN que las conversaciones positivas sobre una ampliación estaban en marcha desde hacía varios meses, con Hughes supervisando las negociaciones con el agente de Salah, Ramy Abbas Issa.

Mientras externamente se debatía si Salah buscaría dejar Anfield por las riquezas de la Saudi Pro League – fue objeto de una oferta rechazada de 150 millones de libras de Al Ittihad en el verano de 2023 – una fuente dijo a ESPN que tanto el Liverpool como Salah siempre han estado convencidos de un deseo mutuo de continuar lo que hasta ahora ha sido una asociación notable, con Salah y su joven familia establecidos y felices en el noroeste de Inglaterra.

Una fuente también dijo a ESPN que, a pesar de la especulación de que Salah – que es el jugador mejor pagado del Liverpool – había acordado reducir su salario con el fin de permanecer en Anfield, un recorte salarial nunca estuvo en la agenda de cualquiera de las partes, con su nuevo acuerdo costando al club entre 17 y 20 millones de libras al año.

A diferencia de Salah, Van Dijk se ha mantenido siempre hermético sobre el estado de sus propias negociaciones, con discusiones en curso entre Hughes y el representante del defensa – Neil Fewings, de la agencia ROOF – durante muchos meses.

Las fuentes han dicho a ESPN que desde el principio de esas negociaciones estaba muy claro que, como en el caso de Salah, el deseo de ambas partes era prolongar la estancia de Van Dijk en Anfield, con la determinación de seguir compitiendo al más alto nivel alimentando las decisiones de ambos jugadores.

Cómo Salah y Van Dijk se convirtieron en leyendas del Liverpool

El estatus de leyenda de Salah y Van Dijk en el Liverpool ya está asegurado, ya que ambos jugadores han acumulado una impresionante serie de honores colectivos e individuales durante sus ocho temporadas en Merseyside.

Sin embargo, ninguno de los dos jugadores parecía destinado a tal grandeza al principio de sus carreras. De hecho, vale la pena señalar que la primera aparición de Salah en Anfield se produjo en uno de los días más decepcionantes de la historia reciente del Liverpool, cuando el internacional egipcio fue suplente ante el Chelsea en una victoria por 2-0 para los visitantes que descarriló las esperanzas de los Reds de hacerse con el título de la Premier League 2013-14.

Sin embargo, el sentimiento hacia Salah pronto cambió tras su fichaje por 36.9 millones de libras de la AS Roma en el verano de 2017, con el delantero acumulando la increíble cifra de 44 goles en todas las competiciones en su temporada de debut.

“Enseguida, Salah tuvo esa sensación de que cada vez que tenía el balón iba a marcar”, dijo a ESPN Ian Doyle, redactor jefe del Liverpool en el Liverpool Echo. No importa cuántas veces marques un gol como delantero -ya seas Alan Shearer, Ian Rush o Thierry Henry-, no siempre se siente así”.

“Pero de vez en cuando tienes esos periodos en los que piensas que todo lo que golpeas va a entrar y, lo que es más importante, el rival también lo piensa. Es el tipo de cosas que solo ocurren una vez en la carrera de un delantero, pero lo que pasa con Salah es que ha estado, si no exactamente así, muy cerca de ello durante ocho temporadas”.

Van Dijk había mostrado niveles similares de regularidad durante su etapa en Anfield, aunque, al igual que Salah, el ascenso del defensa ha estado lejos de ser sencillo. A los 17 años, el zaguero compaginaba su formación futbolística en el Willem II holandés con un trabajo como lavaplatos en el restaurante Oncle Jean de Breda, su ciudad natal, y acabó fichando por el FC Groningen en un traspaso gratuito tras no convencer a los responsables del club de su infancia para que le ofrecieran un contrato.

“Cuando se incorporó, era un diamante en bruto y sin pulir”, declaró a ESPN Dick Lukkien, que dirigió a Van Dijk durante su etapa en la selección sub-21 del Groningen y ahora es entrenador del primer equipo. “La transición del Breda al Groningen fue grande para él. Se fue de casa para vivir solo por primera vez y tuvo que acostumbrarse a funcionar sin su madre. Al principio, Virgil lo pasó mal en Groningen”.

“Las cosas no iban lo suficientemente rápido para él y eso a veces causaba fricciones. El potencial era obvio, pero por supuesto no era previsible que llegara a ser tan bueno”.

De hecho, incluso después de su exitoso paso por el Celtic de la Premier League escocesa y el Southampton de la máxima categoría inglesa, la decisión del Liverpool de gastar un récord del club de 75 millones de libras para fichar a Van Dijk en enero de 2018 dividió a la opinión.

“Es difícil mirar atrás ahora porque tenemos la evidencia de que es probablemente uno de los mejores centrales de todos los tiempos, pero recuerdo que en ese momento había un sentimiento contradictorio, no necesariamente entre los aficionados del Liverpool, pero definitivamente entre los aficionados de la oposición”, dijo Josh Sexton de The Anfield Wrap a ESPN. “Recuerdo a los seguidores del Manchester United riéndose del hecho de que hubieran conseguido fichar a Harry Maguire [del Leicester City] por un precio similar. La jerarquía del Liverpool en ese momento realmente veía a Van Dijk como un fichaje transformador, pero no creo que ninguno de nosotros pudiera haber previsto lo transformador que sería”.

Más de media década después, el impacto transformador tanto de Van Dijk como de Salah es evidente, con 13 puntos de ventaja del Liverpool en la cima de la Premier League y a punto de conseguir el 20º título de liga del club. Ambos jugadores han sido fundamentales en ese éxito, habiendo sido titulares en los 32 partidos de liga del Liverpool esta temporada.

A pesar de la reticencia histórica del FSG a firmar contratos millonarios con jugadores en las últimas etapas de su carrera, la excelencia ofensiva de Salah (ha marcado 27 goles y ha dado 18 asistencias en la máxima categoría esta temporada) y la imperiosa presencia de Van Dijk dentro y fuera del campo han hecho que la decisión fuera fácil.

¿Dos de tres?

Con dos de las tres sagas de contratos ya resueltas, la atención se centrará sin duda en el futuro de Alexander-Arnold. Mientras que una fuente dijo a ESPN el mes pasado que no se ha cerrado ningún acuerdo para que el defensa se una al Real Madrid una vez que su contrato expire en verano, una fuente en España añadió que las conversaciones con el equipo del jugador han estado en curso desde enero y hay un creciente optimismo de los campeones de Europa de que un acuerdo está ahora cerca.

La perspectiva de que el Madrid consiga a su principal objetivo defensivo -apenas unos meses después de que sus avances en enero fueran rechazados- parece ineludible. Pero aunque perder a un héroe local y al pivote creativo del equipo en un traspaso gratuito será doloroso para el Liverpool, la presencia asegurada de Salah y Van Dijk debería al menos suavizar el golpe, y en Conor Bradley, de 21 años, el club podría tener ya un sustituto preparado.

Sin embargo, si deciden gastar mucho, fuentes del Liverpool creen que la retención de su dúo talismán representa una gran declaración de intenciones, ya que el club busca construir sobre el éxito de la primera temporada de Slot al mando. Van Dijk insinuó la semana pasada que parece que va a ser un “gran verano” en el Liverpool, y todo apunta a que será un periodo de traspasos muy ajetreado en Anfield.