Jose Ángel Rodríguez, “Cheché”, como es conocido en el gremio de la comunicación, regresó a Palacio de Gobierno 48 años después de ser titular de la Jefatura de Prensa y Relaciones Públicas, en el gobierno de Oscar Flores Tapia.
Estuvo el viernes como invitado en el evento donde el gobernador Manolo Jiménez Salinas entregó el Premio Estatal de Periodismo.
Las vueltas de la vida. Ahora, su hijo Diego ocupa el puesto equivalente: subsecretario General de Gobierno y Comunicación Institucional, a donde está adscrita la Coordinación de Comunicación Social.
En corto, “Cheché” recordó que era parte del equipo de Raúl Velasco, en Televisa, en plena efervescencia de la televisión mexicana. Tenía 24 años de edad, y recibió la invitación del gobernador Oscar Flores Tapia para ocupar la jefatura se prensa en Coahuila.
Aceptó, pero al llegar, el cargo no existía. Miles de preguntas se le vinieron a la mente, pero el gobernador tenía planes para él. Lo hizo su secretario particular, cargo desde el cual, a los pocos meses, conoció prácticamente a todos los protagonistas de la vida pública en Coahuila, y por supuesto, a los medios de comunicación.
Hasta entonces el gobernador Flores Tapia lo nombró jefe de Prensa y Relaciones Públicas, honró la palabra y lo que parecía un incumplimiento, en realidad fue premeditado, quería que el joven “Cheché” se empapara del estado, que lo conocieran y que conociera. Su desempeño como responsable de la comunicación de aquel sexenio fue tan eficiente, que la figura de Oscar Flores Tapia sigue vigente en la memoria de Coahuila.
Hubo jornada sabatina en la Unidad Deportiva Universitaria. El gobernador Manolo Jiménez Salinas dio la patada de arranque de la temporada de Liga Mayor de la ONEFA y junto al rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Octavio Pimentel Martínez, inauguró los Torneos Universitarios. El rector estuvo de fiesta. Ahí festejó su cumpleaños.
Manolo llevó a sus hijos, estuvo en las gradas para convivir con la ‘chaviza’ universitaria y se quedó el primer tiempo del juego entre los Lobos y los Búhos del Instituto Politécnico Nacional. Por cierto, los de casa debutaron con triunfo 37-25.
Salvo el director del Instituto Estatal del Deporte, Antonio Cepeda Licón, no hubo más funcionarios estatales. Tampoco se vio al alcalde Chema Fraustro Siller.
Manolo aprovechó para reiterar a la comunidad universitaria el respaldo del gobierno de Coahuila. “Cuentan con nosotros al cien por ciento”, les dijo.
El mensaje del gobernador llega en un momento en el que si algo hay del gobierno federal para las universidades públicas, es desdén, por lo cual la solidaridad se agradece doble.
Por cierto, algún ‘queda bien’ tuvo la idea de nombrar “Ana Gabriela Guevara” a la pista de tartán en la Unidad Deportiva Universitaria, en Saltillo. La directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte respondió con desaire y ni las gracias mandó para el desarrollo de la obra. El gobierno del estado entró al quite y este sábado el gobernador Manolo Jiménez Salinas y el rector Octavio Pimentel Martínez la inauguraron y entregaron a la comunidad universitaria.
El rector, quien como lo comentamos, celebró su cumpleaños este mismo sábado, adelantó que la obra, por cierto hecha con toda la mano, será ‘rebautizada’ como “Pista Lobos”, así de genérico, así de institucional, pero nada qué ver con quien se “traga” y “unta” lo que gana.
La foto del senador Miguel Angel Riquelme, con su colega Manlio Fabio Beltrones, durante la sesión donde la aplanadora de Morena aprobó la Reforma Judicial en el Senado de la República, fue más allá de la imagen de compañeros en el intento de sacarle la vuelta al golpe para no ser arrollados.
Ese mismo día, el INE invalidó la reforma a los estatutos del PRI, que abrió la puerta a la reelección del campechano Alejandro Moreno Cárdenas.
Aunque resulta difícil que Beltrones, desconocido por “Alito” Moreno como integrante de la bancada del ex partidazo, regrese a la dirigencia nacional, quienes ven la política entre líneas señalan que la imagen, que el propio Riquelme difundió, tiene varias lecturas: ratifica la relación cercana entre el senador coahuilense y el de Sonora, y deja ver la fragilidad del grupo político de “Alito”, cada vez más cercado por los duros del viejo PRI, entre otras cosas.
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