Ciudad de México.- Una celebridad masculina presentó una demanda contra el abogado Tony Buzbee, quien representa a más de 120 presuntas víctimas de agresión sexual en contra del rapero Sean “Diddy” Combs.

El demandante, identificado bajo el seudónimo de “John Doe”, acusó a Buzbee y su firma de extorsionarlo y de intentar dañarle la reputación con acusaciones falsas, según informó el medio CNN.

En la denuncia presentada ante el Tribunal Superior de Los Ángeles, la celebridad, quien reside en Los Ángeles, afirmó que Buzbee y su equipo intentaron obtener sumas exorbitantes a cambio de no hacer públicas “acusaciones terriblemente falsas” sobre él.

A través de su abogado, Doe argumentó que Buzbee amenazó con divulgar historias de agresión sexual y violación de menores, algunas incluso alegando que las víctimas eran tanto hombres como mujeres, si no cumplía con sus demandas.

La denuncia detalló que la carta enviada por Buzbee al inicio de este mes mencionaba que el demandante había sido amigo cercano de Combs, de 55 años, basándose en su participación común en eventos sociales.

“Estas acusaciones infundadas no son más que un arma en un complot calculado para destruir la reputación de alto perfil del demandante con fines de lucro, a pesar de la ausencia total de cualquier base fáctica para tales afirmaciones”, afirmó la demanda.

Por su parte, Tony Buzbee negó las acusaciones de extorsión. En una publicación en redes sociales, aseguró que su firma no permitirá que las figuras poderosas y sus abogados intimiden a las víctimas de agresión sexual.

“Es obvio que la demanda frívola presentada contra mi firma es un intento agresivo de intimidarme o silenciarme a mí y, en última instancia, a mis clientes. Ese esfuerzo es un grave error de cálculo”, escribió en Instagram.

Buzbee ha presentado más de una docena de demandas civiles contra Sean Combs, acusándolo de agresión sexual, algunas de ellas en situaciones que involucrarían a menores de edad en el pasado.

Combs ha negado todas las acusaciones y se encuentra detenido en una cárcel federal de Brooklyn mientras enfrenta cargos por crimen organizado y tráfico sexual.