Piedras Negras, Coah. – En su rústica construcción se respira parte importante de la historia de esta ciudad, y es que son ya 70 años los que la ahora Universidad Autónoma de Piedras Negras cumple en este mes.

Sus estudiantes van de un aula a otra por los pasillos que alguna vez recorrieron sus padres o abuelos, y quizá no entienden aún que el plantel en el que estudian “está unido a Piedras Negras por años y años de historia”, como explica el profesor Javier Martínez Aguirre, rector de la UAPN y encargado de continuar un legado de educación que inició hace décadas en esta ciudad.

Es su cumpleaños, y dos días más tarde el de la institución que su padre fundó en 1929 hace casi 80 años. Tras su escritorio, comienza a traer todos los recuerdos que puede para esta ocasión.

“En realidad, la escuela en sí nació en 1929, pero fue 10 años más tarde que ofreció educación preparatoria, así que en realidad, se estarían cumpliendo 80 años de educación como tal”, menciona el rector, quien en su oficina muestra fotos y recuerda la visión del profesor Fausto Z. Martínez cuando decidió dedicar todos sus esfuerzos a la educación de los nigropetenses.

“El brindar educación superior surgió como una necesidad de los jóvenes que terminaban la secundaria y no tenía la posibilidad de ir fuera de la ciudad a continuar sus estudios; la filosofía de Fausto Z. Martínez era que todos debían tener acceso a la educación, sin importar su estatus o condición económica”, explica.

Por ello, luego de la Escuela de Bachilleres, el Centro de Estudios Universitarios -como se conoció por un tiempo- abrió la escuela de Farmacia, Enfermería, Trabajo Social y otras tantas opciones de educación superior para los jóvenes de esta ciudad.

“Para 1984 éramos el Centro Universitario del Norte y contábamos con una excelente plantilla docente y la preferencia de miles de jóvenes de esta ciudad y de otras partes que aquí hicieron su carrera”, recuerda el profesor, quien lamenta en ese año también, la muerte del maestro Fausto Z. Martínez.

“El proyecto siguió y años después viendo el crecimiento de la ciudad y las nuevas necesidades de educación, se abren nuestras carreras universitarias y nace en 1993 la Universidad Autónoma de Piedras Negras”.

Ahora el rector hace una pausa, busca fotos, y responde a la pregunta de si considera o no que la UAPN es parte trascendente de la historia de Piedras Negras.

“Creo que la universidad está unida a Piedras Negras y Piedras Negras a estas paredes, no se pueden concebir por separado, pues están unidas por tantas y tantas personas que han estudiado aquí, por sus recuerdos y por las historias que se quedaron y forman parte de esta institución”, comenta el rector.

Y es que en más de 70 años, la UAPN como institución ha sido testigo de cientos de sucesos importantes en Piedras Negras, desde su crecimiento, hasta tragedias y acontecimientos que forman la historia de esta comunidad, y que serían imposibles de resumir en cualquier artículo.

“Imagínate, en más de 70 años ¿qué no ha pasado en esta ciudad?, aún recuerdo por ejemplo cómo se salvaron muchos documentos de la inundación del 54, archivos de 1939 que aún se conservan”, menciona el profesor.

Ahora ve la foto de la primera generación de preparatoria y explica que como ésa, cientos más han egresado año tras año.

“Lo importante ahora es seguir creciendo, mantener nuestro nivel académico y seguir siendo una opción importante para los jóvenes que quieren superarse y estudiar una carrera sin importar sus condiciones económicas”, menciona, y se muestra optimista al decir que vienen más años por delante, “todos los años que Dios quiera”.

En la biblioteca luce ya una exposición fotográfica que algunos alumnos visitan. Este día, los estudiantes, maestros y ex alumnos festejarán el aniversario 70 de su institución con algunas actividades que preparó la dirección.

Las viejas paredes del edificio escucharán las tradicionales “Mañanitas” en voz de todos los que hoy asistan.

Al llegar, la gente verá un edificio antiguo, que carga años de historias de escuela, pero que a 70 años de haber nacido, muestra mucha vida por delante.