El efecto Attolini. Corre fuerte la versión de que en la nueva temporada de Román Alberto Cepeda González como alcalde de Torreón, la integración de funcionarios al Gabinete municipal tiene nuevas reglas; más bien, una fundamental: todos deben acreditar título y cédula profesional.
Seguramente, necedad para muchos, pero el requisito está relacionado con la marcación personal del diputado Antonio Attolini Murra para personajes como el secretario del Ayuntamiento, José Elías Ganem Guerrero, quien presume “currículum brillante”, pero 17 días de administración no le han alcanzado para acreditar licenciatura, ni mucho menos, certificación.
Por cierto, en algo se equivoca Attolini. Pepe Ganem no es el García Luna de “Robán”; en todo caso es “Falctati” de Zedillo. Entienda, el que entendió.
Y bueno, en sesión de Cabildo, el alcalde entregó nombramientos: Antonio Edmundo Méndez Vigatá, como director del Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE); Elías Ramón Chufani Vázquez, del Instituto Municipal del Deporte (IMD); Rodrigo Gil Medina Esparza, gerente de finanzas del Sistema Integral de Mantenimiento Vial (SIMV); Claudia Martínez Valdés, directora del Desarrollo Integral de la Familia.
También designó a Eduardo Terrazas Ramos como titular de la Contraloría, a petición del tesorero Oscar Gerardo Luján.
Pero el principal nombramiento que Román Alberto entregó este viernes, tiene qué ver con el ex director de Administración, Víctor Manuel Navarro Arratia; hay quienes lo ubicaban al frente del SIMAS, pero a partir de ahora despacha como mandamás en el Sistema Integral de Mantenimiento Vial (SIMV). ¿Premio, o castigo?
Hubo reunión de empresarios de Torreón con la diputada Luz Elena Morales Núñez. Unico tema sobre la mesa: que las inquietudes del sector privado se integren a la agenda legislativa. Y así será. La presidenta de la Junta de Gobierno tomó nota de los planteamientos que presentaron los representantes de las diferentes cámaras empresariales.
La reunión transcurrió en buenos términos. Luz Elena tiene tablas suficientes para escuchar, atender y dar resultados.
Por cierto, Mochomos cobra relevancia como el lugar de los acontecimientos importantes en la perla de la Laguna.
Cecilia Guadiana Tijerina llegó a Torreón para inaugurar su casa de gestoría. Claro, oficialmente es para atender a los laguneros, pero no hay que ser ingenuos: huele a campaña adelantada.
El movimiento no cayó nada bien al senador Luis Fernando Salazar Fernández; la Laguna es su terreno político, pero Guadiana sabe que si quiere una candidatura, seria a la gubernatura en cinco años y tiene que ganarse el apoyo de los laguneros.
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