Se prenden de nuevo las alertas en el sistema aéreo mexicano.

Y es que en el reciente escrutinio realizado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ponen, ooooootra vez, un tache a los reguladores aeronáuticos de México.

El jalón de orejas fue para la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), que dirige el general de División Piloto Aviador Diplomado del Estado Mayor retirado, Miguel Enrique Vallín Osuna.

La OACI señaló deficiencias en cuanto a que siguen sin cumplirse estándares internacionales en seguridad aérea, por lo que no sería extraño que Estados Unidos nos vuelva a degradar a Categoría 2.

La advertencia del organismo sobre nuevos y más problemas de seguridad, a pesar de las observaciones previas y los esfuerzos de regulación, es una llamada de atención que no se puede pasar por alto.

Esta situación no sólo pone en riesgo la seguridad de los pasajeros y tripulaciones, sino que también amenaza las relaciones económicas y políticas de nuestro país con naciones aliadas, como Estados Unidos.

La posible degradación de México a Categoría 2 en seguridad aérea por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) del país vecino y socio comercial representa una amenaza real y concreta.

La revisión pendiente por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a la Ley de Aviación Civil, agrega un nivel adicional de incertidumbre a esta situación ya de por sí precaria.

El futuro de la aviación en México está en una disyuntiva: o nos encaminamos hacia un crecimiento y consolidación sustentables, o nos sumergimos en la burocracia e ineficiencia con riesgos catastróficos.

La falta de verificación de los servicios de navegación y la deficiente inspección de ayuda a la radionavegación son asuntos que no pueden ser ignorados.

La seguridad de las radioayudas y la vigilancia son fundamentales para garantizar la efectividad de los sistemas de navegación y la seguridad de las aeronaves que operan en el espacio aéreo mexicano.

Es crucial que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador tome en serio las advertencias de la OACI para que la AFAC trabaje en estrecha colaboración con las aerolíneas, tanto nacionales como extranjeras.

ALOM INFRA, QUE dirige Eduardo Ramos, está preparando el lanzamiento de un nuevo fideicomiso de inversión en bienes raíces especializado en energía e infraestructura a través de la Bolsa Institucional de Valores (Biva) de María Ariza. El fibra, aún sin nombre, se centrará en activos energéticos y busca ofrecer una oportunidad de inversión atractiva con un portafolio inicial diversificado y creciente. Con cinco plantas eólicas y tres solares ubicadas en diferentes estados, este fideicomiso representa el mayor portafolio privado de energía eólica y solar en México. La administración estará a cargo de SPV Administradora de Proyectos de Infraestructura y Energía México, con asesoramiento estratégico de Los Encinos Estructuradora.

HSBC MÉXICO ESTÁ de vuelta en el mercado de deuda local con una emisión de bonos por hasta 10 mil millones de pesos, aproximadamente 594.9 millones de dólares, lo que marca su regreso tras cuatro años de ausencia. La operación del banco capitaneado por Jorge Arce, realizada a través de tres emisiones de Certificados Bursátiles Bancarios de largo plazo, refleja la confianza en el mercado financiero mexicano y busca financiar las necesidades de tesorería de la institución con sede en el Reino Unido. Las emisiones incluyen plazos de tres y cinco años, con tasas flotantes y fijas, mostrando una estrategia diversificada para obtener recursos tanto en pesos como en dólares.

EL GOBIERNO MEXICANO ha recurrido por séptima vez a los mercados financieros para emitir deuda sustentable, canalizando recursos hacia proyectos sostenibles. Con la reapertura de tres bonos BONDESG, obtuvo 25 mil millones de pesos (mil 492 millones de dólares), con una demanda total de 56 mil 840 millones de pesos, mostrando un interés significativo por parte de inversionistas nacionales y extranjeros. Esta acción refleja la intención del Gobierno de la 4T de ampliar la base de inversionistas en instrumentos sostenibles y fortalecer la inversión en proyectos ambientalmente responsables.

AEROMÉXICO, TRAS UNA reestructura financiera y operativa en 2020, busca regresar al mercado de valores con una oferta pública inicial en Estados Unidos. La aerolínea del caballero azteca que dirige Andrés Conesa ahora busca negociar sus american depositary shades en la bolsa de Nueva York. La reestructura permitió enfrentar deudas por más de 3 mil millones de dólares y dejó mil 500 millones para impulsar operaciones, cambiando su estructura de capital. En 2023 registró ingresos por 4 mil 916 millones de dólares, un 29% más que el año anterior, con proyecciones para este año de 5 mil 192 millones de dólares.