Del extremo demencial de callar a los medios y a los críticos mediante el poder descomunal de la palabra presidencial, hoy pasamos a la locura de usar las balas criminales contra empresas de comunicación.
Y es que ya no sólo fue el expresidente Obrador quien calumnio y difamó a periodistas y medios, en todo su sexenio –y tampoco el crimen quien arrebata la vida a 81 periodistas en ese lapso–, sino en el naciente Gobierno las mafias criminales atentan contra instalaciones de El Debate de Culiacán, uno de los más reputados diarios del país.
Un atentado ocurrido la noche del jueves 17 de octubre del 2024, a sólo 17 días de iniciado el Gobierno de la espuria Claudia Sheinbaum, en el corazón de la capital de Sinaloa, el mayor enclave del cártel criminal aliado del partido oficial, Morena, en los tres órdenes de Gobierno; municipal, estatal y federal.
Peor aún, horas después del mensaje de terror contra instalaciones de El Debate de Culiacán, un repartidos del diario fue perseguido en las calles del centro de Culiacán, embestido, lesionado y “levantado”.
Sí, por todos los medios –incluidas balas y levantones–, “la mafia en el poder” del Partido Morena y sus aliados criminales, intentan callar a medios independientes, profesionales y reconocidos en el país, como El Debate.
Pero no es ninguna novedad. ¿Por qué? Porque la difamación y la calumnia desde el poder, además de la persecución judicial y las balas, siempre han sido herramientas de las dictaduras, para callar a los críticos.
Pero tampoco debe sorprender el talante dictatorial de Obrador. ¿Por qué? Porque, por ejemplo, luego de la persecución en mi contra, el 9 de mayo de 2018 dije que un eventual Gobierno de López –y su potencial Maximato–, le avisaba a medios y periodistas que así serían perseguidos los críticos.
Así lo dije, en el Itinerario Político titulado: “Adiós”, de aquel 9 de mayo de 2018: “En el fondo, los que lincharon a Ricardo Alemán, les avisan a todos los mexicanos lo que será el trato oficial con los críticos en un Gobierno de Morena; el que se atreva a disentir será linchado”. (fin de la cita)
Sí, durante el sexenio de Obrador, decenas de periodistas, intelectuales y críticos fueron difamadas, calumniadas y presionados para dejar sus espacios, al tiempo que empresas de medios se sometieron al dictador.
Peor aún, la SIP calificó como “amanazas graves” los ataques de López Obrador a periodistas, durante sus mañaneras. A lo largo de su más reciente informe sobre ataques a la libertad de expresión en México, la Sociedad Interamericana de Prensa cuestiona el uso del poder presidencial mexicano contra medios y periodistas y lamenta que la sucesora de Obrador, la Claudia Sheinbaum, siga con la misma tónica.
Pero al ataque a balazos a las instalaciones del diario Debate de Culiacán, no sólo es un extremo del terror desatado por las bandas criminales contra medios y periodistas.
Y es que, en el sexenio de AMLO, perdieron la vida un total de 81 periodistas; la cifra más alta en el mundo; muertes impunes que confirman el terror desatado contra los críticos en México. Y si lo dudan, aquí el monitoreo periodístico de La Otra Opinión, del 1 de diciembre de 2018, al 30 de septiembre de 2024, que arroja 81 homicidios de periodistas y comunicadores en México.
En el primer mes del Gobierno de Obrador, diciembre de 2018, asesinaron a dos 2 periodistas; en 2019 se contabilizaron 19 homicidios; en 2020 mataron a 16; en 2021 asesinaron a 12 comunicadores; en 2022 ejecutaron a 18 periodistas; en 2023 a nueve y, al 30 de septiembre de 2024, se registraron cinco homicidios.
Al final, y con el cinismo que caracterizó a la gestión de AMLO, el 10 de junio del 2024, la exreportera, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública (SSPC); afirmó que sólo tienen registrados 20 periodistas asesinados durante el sexenio de López Obrador.
Por eso la pregunta: ¿Si no se trata de crimenes de Estado, por qué no se aclaró ninguno de esos crimenes y se castigó a los responsables? Al tiempo.
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