Ciudad de México.- Las acciones de empresas de transporte de contenedores bajaban hoy luego de que los trabajadores portuarios de Estados Unidos acordaron volver al trabajo, con una oferta de contrato reforzada, descartando por ahora las perspectivas de tarifas de flete más altas, destacó The Wall Street Journal.

Las acciones de ZIM Integrated Shipping Services cayeron 12 por ciento, a 19.05 dólares, los ADRs estadounidenses de la alemana Hapag-Lloyd bajaron 16 por ciento, a 77.29 dólares, mientras que los ADR de la danesa A.P. Moller-Maersk cayeron 6.2 por ciento, a 7.13 dólares, haciendo eco de las caídas en los mercados europeos. Los ADR de Cosco Shipping de China bajaron 4.8 por ciento, a 8.08 dólares.

El Journal indicó que las cuatro acciones habían registrado ganancias marcadas y constantes durante el último mes, ya que las negociaciones entre la Asociación Internacional de Estibadores y los operadores portuarios fracasaron, lo que resultó en una huelga a principios de esta semana que cerró los puertos de contenedores a lo largo de la Costa Este y la Costa del Golfo.

Los inversionistas esperaban que la huelga aumentara la demanda de espacio en los portacontenedores y aumentara las tarifas de flete, lo que impulsaría las ganancias de los operadores de los barcos.

La huelga finalmente duró solo tres días, menos de lo que muchos observadores esperaban, después de que los empleadores del puerto supuestamente ofrecieron un aumento salarial del 62 por ciento en seis años, frente a una propuesta anterior de un aumento del 50 por ciento.

El diario destacó que el sindicato y los operadores portuarios dijeron que el acuerdo provisional extendería el contrato anterior, que expiró a principios de esta semana, hasta el 15 de enero de 2025, mientras las dos partes negocian sobre otros temas, incluida la automatización en los muelles.

Los analistas de Stifel dijeron anoche que esperaban que la huelga durara aproximadamente dos semanas, dada la distancia entre los trabajadores y los operadores portuarios en muchos temas, y el mensaje de la Casa Blanca de que no intervendría para volver a abrir los puertos.