Ciudad de México.- Termina 2024 con avances importantes en muchos sectores, pero también con una gran deuda que se refleja en las aulas, los hogares y las comunidades de nuestro país: la brecha digital.

Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2023, y aunque 81.2% de la población mayor de 6 años utiliza internet, aún hay 25 millones de mexicanos desconectados de este recurso esencial.

Esta desconexión no es sólo tecnológica, sino también educativa, económica y social, perpetuando un círculo vicioso de desigualdad que parece difícil de romper.

El acceso a internet y a dispositivos tecnológicos sigue desigual. En las zonas urbanas, 86.3% de los hogares está conectada, mientras que en las zonas rurales esta cifra cae a un preocupante 56.5 por ciento.

Sólo 43.8% de los hogares en México tiene una computadora, lo que limita aún más el desarrollo de habilidades tecnológicas en la población joven. 

En un mundo cada vez más conectado, esta realidad coloca a millones de estudiantes mexicanos en una situación de desventaja.

La propuesta del Gobierno mexicano de adaptar el sistema educativo para democratizar la IA se presenta en un gran momento. Este podría ser el primer cambio verdaderamente estructural en un sistema educativo que durante décadas ha avanzado con pasos tímidos y lentos.