Buen día Con una sequía en sus bolsillos que parecía interminable, empleados de confianza de AHMSA con categoría superior a nivel 7, percibieron ayer salario, mucho tiempo sin papel moneda, situaciones dramáticas como jefes de turno pidiendo cien o doscientos pesos prestados a los sindicalizados, bocanada de oxígeno, pero aún les adeudan dos o tres quincenas.
La dispersión del recurso entre esos empleados, dicen que es señal de que el día de mañana jueves no habría contratiempos en la nómina de los aproximadamente 7 mil 800 sindicalizados de las plantas siderúrgicas y unidades mineras de carbón y fierro.
A propósito de empleados de confianza, un despacho de abogados contratado por ellos, empezó ya a obtener información y papelería para próxima demanda de carácter civil contra los ex directivos del Fondo de Ayuda Mutua, el objetivo es desbaratar o lograr anular los leoninos contratos de préstamos disfrazados de compra de muebles que se convirtieron en impagables.
El modus operandi consistía en que se hacía la simulación de una orden de compra de un refrigerador, pero con costo de 50 mil pesos, en realidad, explican los afectados, fue préstamo en efectivo que ahora es casi cinco veces mayor la deuda, las víctimas son en su mayoría aquellos que pasaron de externos a de confianza por la regulación del outsourcing.
Cónclave rapidísimo
Con representación de 61.94 por ciento del capital accionario de la compañía, el día de ayer se instaló formalmente la asamblea de Altos Hornos de México S.A.B. de C.V., durante la cual se solicitó por la mayoría entregar mayor información pormenorizada sobre los puntos a tratar y continuar la sesión el próximo día viernes 31 de marzo.
Esto fue todo lo que se informó ayer, se dijo que la sesión sería reanudada el próximo viernes, en tanto que hoy miércoles y jueves se avanzaría con el material que será discutido en el día citado, claro que tampoco son enchiladas es un proceso muy delicado, pero todavía faltará un buen rato antes que la empresa cambie de dueño.
Peor ya no se puede
Ojalá, que el viernes ocurra algo bueno, ya casi suman cien días de precariedad extrema, tres meses y 6 días de parálisis total en las plantas siderúrgicas y minas, miles entre obreros y empleados están acorralados por deudas de todo tipo, recibos, facturas y cuentas por pagar llegan por todos lados, y a veces ni para la canasta básica.
Afectación en salud, educación, ropa y alimentación, en tanto bancos, casas financieras, tiendas y agencias automotrices haciendo pedazos la situación de sus víctimas cobrando intereses usureros, le cargan a la cuenta todo cuanto se les ocurre, convirtiendo los créditos en impagables, a esto se suma la presión en los planteles educativos preparatorianos y profesionales, públicos y privados.
Bachilleres y universitarios en riesgo de perder el semestre por falta de recursos económicos de sus padres, por eso el reclamo del ahorro porque sería al menos un paliativo, un salvavidas en medio del tsunami, del maremoto.
Otros en alto riesgo de perder su patrimonio porque en diciembre se endeudaron o gastaron lo poco que tenían, pensando que el 12 de enero les sería pagado el ahorro totalmente, pero no fue así desafortunadamente.
Ya ni para la gasolina hay para viajar el 31 de marzo a Barroterán al aniversario luctuoso de la explosión ocurrida en 1969, el pasado 25 de marzo pasó de noche el aniversario luctuoso por la tragedia en Las Esperanzas, municipio de Múzquiz en 1988.
Y es que, en medio de la gran crisis, ya nadie se acuerda de eso, lamentablemente este rollo va para largo, a ver qué pasa mientras tanto en esa fuente de empleo donde se intentan mover las fichas para subsistir.
Hasta mañana…
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