Ciudad de México.- La bancada de Morena en el Senado bloqueó el debate de los senadores de Oposición que acusaron un “narcoestado” y reclamaban justicia para los desaparecidos del narcocampamento de Teuchitlán, Jalisco.

Apenas terminó la primera ronda de oradores (restringidos a cinco minutos) y la presidenta de la Mesa Directiva, Imelda Castro, se apresuró a agitar la campanilla para levantar la sesión.

“Los mató el ‘narcoestado’ de Morena”, gritaba desde su escaño la senadora panista Lilly Téllez, quien ya había dejado dos pares de tenis viejos para que fueran repartidos a la Presidenta Sheinbaum y al presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, en palabras de ella, “el ser más despreciable”.

“Tienen una larga cola que les pisen, por eso hoy gritan y braman por el dolor de su pasado”, espetó desde la tribuna el senador morenista Carlos Lomelí, en una de las pocas intervenciones que se le recuerden al jalisciense.

La bancada del PRI ya había desplegado a los lados sendas mantas gigantes: “Den la cara y háganse responsables Teuchitlán”, rezaban las consignas sobre una pila de zapatos para simbolizar la tragedia del narcocampamento.

Por Movimiento Ciudadano (MC), el senador Daniel Barreda subiría a tribuna para asegurar que el movimiento naranja no estaba “ni para repartir culpas” ni para ser “tapadera de nadie. Y no vamos a quedarnos callados frente a la omisión de las autoridades, sean federales, estatales o municipales”.

El campechano, que no se apareció en la polémica sesión donde se votó la reforma al Poder Judicial, ahora aparecía para advertir que podrían denunciar la omisión en que pudo haber incurrido el ex Gobernador jalisciense Enrique Alfaro, a quien Morena y el PRI le quieren endosar la responsabilidad del narcorrancho.

La priista Cristina Ruiz Sandoval afirmó que la tragedia del rancho Izaguirre exhibía “la complicidad de un Gobierno federal de Morena” con el crimen organizado. “Un Gobierno federal de Morena que abrió las puertas al crimen organizado y de autoridades locales que cómplices o negligentes permitieron que el horror se instalara en nuestras tierras.

“Teuchitlán y el rancho Izaguirre simplemente es el símbolo de la barbarie, un campo de exterminio donde cientos de pares de zapatos, hornos clandestinos, listas de ejecuciones y cuerpos calcinados hablan de un México abandonado a su suerte. Pero algo más indignante, y que debe someterse al escrutinio, es que desde septiembre de 2024 la Fiscalía de Jalisco sabía de la existencia de este infierno. Y no hicieron nada”, acusó.

“Durante seis meses el Gobierno de Movimiento Ciudadano en Jalisco prefirió mirar hacia otro lado, el Gobernador y el Alcalde, ambos de Movimiento Ciudadano, ahora quieren lavarse las manos, pero ellos son el lavamanos del crimen organizado. No hay explicación que valide la operación de un centro de exterminio sin que las autoridades lo hubieran detectado”, protestó.

Por el PAN, Lilly Téllez pidió a las madres buscadoras “de hijos desaparecidos por el narcoestado de Morena, no dejar de luchar”.

“No dejen que Morena las intimide en las calles. Su dolor, sufrimiento y dignidad en cada puño de tierra han conmovido a México, han expuesto la realidad desgarradora del narcoestado”.

Además, la panista dejó un mensaje a la Presidenta Claudia Sheinbaum.

“Es imperdonable que, en el peor hallazgo de México, usted haya salido alegremente a bailar y a defender a (el ex Presidente Andrés Manuel) López Obrador.”

El morenista Carlos Lomelí salió en defensa del Fiscal Alejandro Gertz Manero por haber puesto “al descubierto grandes omisiones por parte de la Fiscalía de Jalisco, lo que evidencia la urgencia de que este caso sea manejado con el rigor que exige la sociedad. La investigación del caso de Teuchitlán avanza con transparencia y rigor, con pruebas científicas y con un compromiso absoluto con las víctimas”.
Pide PAN ayuda a grupo extranjero

El senador panista, Marko Cortés, solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) den forma a un equipo de investigación para el narcorrancho de Teuchitlán, Jalisco, similar al que se formó para el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

De igual manera, pidió a la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que, con base en la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas Contra las Desapariciones Forzadas, se inicien acciones para la colaboración con las autoridades mexicanas, asegurando investigaciones prontas, imparciales y efectivas,

Además, solicitó que se brinde acompañamiento a la familias afectadas con perspectiva de derechos humanos y se exhorte al Gobierno mexicano a cumplir con sus compromisos internacionales fortaleciendo los mecanismos de búsqueda e identificación.

Lamentó que la Fiscalía General de la República (FGR) no atraiga el caso, como lo prometió la Presidenta Claudia Sheinbaum y al contrario haya muestras de insensibilidad y actitudes inhumanas con los familiares de los desaparecidos, no sólo de la Fiscalía, sino de la Presidenta de la República y del presidente del Senado.