Preguntado directamente sobre la posibilidad de otorgar indultos preventivos, Biden confesó que todavía no ha tomado una decisión que va a depender “de a quién ponga (Trump) en qué puestos”.
Congresistas demócratas han estado presionando a Biden para que proteja a funcionarios y figuras políticas que serían objetivo de represalias por cualquier delito cometido y según medios de Estados Unidos personal de la Casa Blanca ya discute otorgar indultos preventivos como manera para protegerles de una posible venganza.
Entre los nombres mencionados para el indulto están la ex representante republicana Liz Cheney, quien fue vicepresidenta del comité bipartidista que investigó el papel de Trump en el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, y Anthony Fauci, especialista en enfermedades infecciosas cuyo papel en el manejo de la pandemia de covid-19 lo convirtió en blanco de ataques de extrema derecha.
Las designaciones que ha hecho Trump de Pam Bondi, ex fiscal general de Florida para dirigir el Departamento de Justicia, y de Kash Patel, ex asistente de Trump y provocador de extrema derecha, para ser director del FBI, habrían puesto el tema de los indultos sobre la mesa.
Estos indultos preventivos formarían parte de un plan más amplio para emitir indultos y conmutaciones de penas, incluidos aquellos condenados por delitos de drogas no violentos, como es habitual en los últimos días de un presidente de Estados Unidos.
Por otra parte, Biden señaló que su “mayor temor” en cuanto a la economía es que la administración Trump “intente, y quizá consiga, eliminar los elementos de la ley climática”, que eche para atrás las restricciones a las farmacéuticas y que aplique recortes en programas e infraestructuras.Preguntado por su legado, Biden señaló que le gustaría que “la historia diga que llegué y tenía un plan para restaurar la economía y restablecer el liderazgo de Estados Unidos en el mundo”, y que en su presidencia actuó con “honestidad e integridad”.