Saltillo.- El gobernador Manolo Jiménez Salinas y su esposa Paola Rodríguez, tuvieron un encuentro con el papa Francisco en el Vaticano, donde le pidieron que orara por los coahuilenses y el sumo pontífice envió bendiciones para Coahuila.

En el cuarto día de su gira por Italia, el gobernador Manolo Jiménez Salinas, acompañado de su esposa Paola Rodríguez López, regresaron a la ciudad del Vaticano donde ya habían inaugurado el nacimiento de Villa Magia en la Basílica de San Pedro, pero esta vez, para sostener un encuentro privado con el papa Francisco.

El mandatario estatal tuvo comunicación con el Sumo Pontífice al que le entregó algunos presentes, entre ellos una caja blanca con artículos de Coahuila, incluyendo entre los presentes un cuadro enmarcado con un pequeño Sarape de Saltillo, momento que Jiménez Salinas aprovechó para pedirle enviar bendiciones a los coahuilenses.