Por: Jeanette Leyva Reus
Faltan dos semanas para el encuentro financiero más importante del país, en donde los directivos de todo el sector bancario se reúnen para intercambiar no sólo opiniones de lo que necesita la banca en México, sino también para escuchar peticiones y reclamos de las autoridades financieras, y desde luego del Presidente en turno.
Hace unos años, uno de los “regaños” más importantes para la industria fue la perversión de los pagos mínimos por parte de los bancos, que hacían que los clientes de la banca tardarán hasta 10 años para hacer el pago total de una compra si sólo hacían el pago mínimo. En Acapulco, en esa Convención Bancaria, se les regañó fuertemente por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y se presentó el nuevo esquema que hoy conocemos, en donde se informa cuánto tiempo se tarda en pagar una deuda si sólo se hace con el mínimo; se cambió también la fórmula que aplicaban y se incluyeron consejos de Educación Financiera sobre ese tema.
En otra convención, el regaño fue referente a la falta de presencia de los bancos en todos los pueblos del país y en donde se les criticó que no ofrecieran servicios; luego se pusieron en marcha los corresponsales bancarios que han servido para acercar los servicios financieros a la población, que incluso, es tanto el éxito, que ahí viene Oxxo con su banco para mantener todos esos clientes que ya tiene.
Ahora, el tema a unos días, pasó de las muchas comisiones que cobraban, que eran más de siete mil, y ya son cerca de 200 las que están registradas ante las autoridades bancarias, que también fue producto de una crítica en ese momento del senador Ricardo Monreal, a que reduzcan las tasas de interés.
Por segunda ocasión, en menos de diez días, la presidenta Claudia Sheinbaum exhortó a los bancos a bajar las tasas de interés para apoyar la economía; la primera fue el lunes de la semana pasada, pero al parecer por aquello de las vacaciones de Semana Santa y que no quedara en el olvido, este martes volvió al tema y ha encendido el botón de preocupación en la industria, ya que es algo que sí o sí se tendrá que hablar en la próxima Convención Bancaria.
Esta vez la reiteración fue a raíz de un cuestionamiento en la mañanera del pueblo sobre si consideraba aplicar impuestos a los beneficios de la banca, aclarando la mandataria que no lo contempla, aunque sí va a pedir que bajen la tasa de interés, esa baja la ha pedido y se trabaja en específico para las Pymes, en donde se puede hacer de la mano de la banca de desarrollo, pero en otros sectores, como bien explican los banqueros, hay margen para hacerlo, se requiere un mejor Estado de Derecho; así como mejores condiciones para la recuperación de los créditos, algo que todavía hace falta en el país.
Todo indica que para la 88ª Convención Bancaria, a realizarse en Nuevo Nayarit el 8 y 9 de mayo, no sólo serán los banqueros quienes estarán al pendiente del mensaje de la Presidenta, quien ya confirmó su asistencia, sino también ella a su petición, esperando que el lema del encuentro -“La banca y su aportación al desarrollo en México”-, se aterrice con un acuerdo de bajar las tasas de interés en al menos un producto para las Pymes, en tarjetas de crédito o automotriz, hay que olvidarlo.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.
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